Let's Make A Pact Tonight 3a Temp.

Capítulo 7.

- Bill me llamó preguntado por ti -

- Ah..A si? - tartamudeé un poco.

- Limpia eso y luego llámalo, sonaba preocupado - dijo arrugando la frente. Papá me lanzó un papel con su número.

Limpié el estropicio que había causado aun con algunas lágrimas asomando que había disimulado ante mi padre.

Marqué el número del papel.

- Si? - dijo una voz masculina. 

Colgué. Reconocí la voz de Tom. Bajé las escaleras rápidamente para ir hacia donde estaba papá.

- Maldita sea! Me has dado el número de Tom! - dije enfada con todas mis fuerzas. No quería saber nada de él. Cuanto antes lo olvidara, mejor.

- Ya - dijo sin darle demasiada importancia.

- Pensé que querías que llamara a Bill -

- Si - estaba concentrado en su portatil.

- Entonces? - las respuestas monosílabas me ponían de los nervios.

- Bill perdió el suyo. Llama al de Tom y pregunta por él. Por qué te pones así? - algo sospechaba.

- Eh? Qué? - 

- Janna que te pasa con Tom? Antes estabáis genial. -

- Nada, por qué tendría que pasar algo? - mierda Janna disimula un poco.

- No sé... - no me creía.

- Es simplemente que es demasiado idiota. Ya está - dije mientras salía de su despacho cerrando la puerta.

Volví a llamar.

- Quién? - era otra vez la voz de Tom.

Iba a hablar pero las lágrimas me lo impedían. Volví a colgar.

Hice de tripas corazón y volví a llamar.

- Maldita sea, quién es? - Tom se empezaba a alterar.

Inspiré porfundamente y hablé.

- Se puede poner Bill? -

- De parte? - ni siquiera había reconocido mi voz.

- Una amiga... - dije sin pensarlo dos veces.

- Si eres una fan lo siento. Voy a colgar - 

- NO! Espera! Pásame con él - 

- Quién eres? Me suena tu voz -

- Pásamelo de una maldita vez, quiero hablar con Bill! - en ese instante sentía rabia hacia Tom. La pena que sentía por mi misma había pasado a rencor profundo. Lo que me había dicho aquella noche me había dolido.

Nadie me usa para una sola noche y menos me llama estrecha y calientapollas. 

Creo, que si realmente solo me hubiera dicho lo de una sola noche, no le tendría rencor. Pero lo que siguió me tocó la moral. 

- Janna? - mierda.

- Quiero hablar con Bill -

- Ahora con Bill? - 

- Perdona? -

- Nada déjalo  - hizo una pausa - te lo pasaré con una condición... -

- Cuál?  -

- Que vengas y acabes lo que empezaste. Nadie tontea con Tom y luego se raja, enana - maldito interesado.

- No me llames enana y pásame ya a Bill, joder! -

- Eh, cálmate. Ya te he dicho que lo haré si aceptas. Aceptas, enana? - emfatizó la palabra enana.

- Te he dicho que no me llames enana... - pudo notar mi tono de rabia - Y no lo pienso hacer -

- Está bien. Adiós! - 

- No te atrevas a col- colgó.

Volví a llamar por cuarta vez. 

- Has cambiado de opinión? - pude notar una pequeña sonrisa malévola detrás del aparato.

- NO! Pásame a Bill! - me estaba enfadando mucho.

- No te rindes eh, enana? - rebufé cuando volvió a pronunciar la maldita palabra.

- Dios Tom! -

- Así, así! Pero en mi cama sonará mejor. Venga pequeña, vente - se estaba riendo de mi, lo notaba.

- Vete a la mierda - 

- Que amable eres. La única manera que tienes de hablar con Bill es venir a casa o en el estudio. Ya me he cansado de esperar una respuesta. Venga. - volvió a colgar antes de que pudiera decir algo. 

Maldito imbécil. Como pudo mi subconsciente jugarme tal mal pasada con ese falso Tom que creó? 

No sabía si llorar, romper algo o qué. 

Estaba enfada. Triste. Tenía el corazón roto. Todo eso en un solo día por una simple persona.