Let's Make A Pact Tonight 3a Temp.

Capítulo 19.

Tom se acercó.

- Hey enana! - 

- Ya empiezas? - se quejó Bill. Tom no le hizo caso.

- Nos lo vamos a pasar muy bien en este tour - dijo guiñándome el ojo.

Ni siquiera supe que responderle pero se fue sin decir nada más.

- Está bién chicos! Venid todos - gritó papá. Fuimos hacia donde estaba él rodeándolo - en el primer autobús váis Bill, Tom, Georg y Gustav. El resto nos dividimos. La primera parada es Munich. Estaremos allí en cinco horas. Vamos a parar dentro de dos para ver si todo va bien. Entendido? - todos contestaron que sí. 

- Vente a nuestro autobús - me susurró Bill. 

- Vale! -

- Pues todos dentro, que nos vamos! - terminó papá.

Todo el mundo se dirigía a sus puestos excepto yo. Yo me iba a subir al autobús de los chicos cuando alguien me cogió del brazo.

- Donde vas? No  me has oído? - era papá.

- Pero Bill me ha- me interrumpió

- Vamos - me llevó hasta al otro autobús.

- Pero papá! - rechisté. Bill vio como papá me "arrastraba" entonces me hizo un gesto y gesticuló con la boca " arriba". Creo que lo entendí.

- Nada. Cuando paremos y tengamos todo bien colocado podrás ir. -

No tuve más remedio que resignarme e ir. 

Entré y subí al piso de arriba lo más rápido que pude. Para qué quería Bill que fuera a allí? Miré alrededor para ver si había algo, pero solo habían las camas y unas maletas. El autobús se empezó a mover. Me tambeleé a punto de caerme, pero me cogí. 

Miré hacia el final del pasillo y entonces entendí que es lo que Bill quería decir. Desde la ventana delantera del bus se veía la trasera del otro, el de Tokio Hotel. Me acerqué y vi que alguien corrió la cortina del otro autobús dejando ver a su interior. Era Bill.

Con una gran sonrisa movió la mano para saludarme. Yo hice lo mismo. 

Me señaló. Hizo que no con las manos. Señaló a su lado y puso una cara triste. 

Yo me reí y luego también puse una cara triste que lo hizo reír a él. 

De repente Tom apareció por detrás. Su autobús disminuyó de velocidad e hizo que Tom se tambaleara como había hecho yo antes pero haciendo que éste cayera. Yo me empecé a reír a carcajadas y Bill hizo lo mismo. Tom, aun en el suelo, miró a través del cristal y me vio. Enseguida miró apartó la mirada, como ¿decepcionado?. Sin abrir la boca se levantó y se fue.

Eso fue raro, Tom nunca habría reaccionado así. Habría dado un golpe a su hermano, o me habría hecho alguna mueca. Pero no hizo nada. 

Olvidé rápidamente eso y me volví a centrar en Bill que parecía estar hablando con alguien, Tom supuse. Bill cogió el móvil y me llamó.

- Eso ha sido raro, no ha dicho nada de ti y de mi - soltó aun viéndonos por la ventana.

- Mejor. A ver si ya dejan de hacer bromas todo el mundo  -

- En verdad son divertidas - soltó una pequeña risa.

- Un poco - contesté también riendo, solo un poco. Vi como Tom volvía a acercarse a Bill y le decía algo que no el móvil no logró detectar.

- Para que quieres saberlo? - solo se escuchaba a Bill - Estás bien Tom? ... Vale vale! Ahora se lo pregunto... JANNA! -

- Qué? -

- Te van a dejar venir cuando paremos? - Tom estaba con un tono serio esperando una respuesta.

- Creo que sí -

- Dice que cree que si... A solas?... De qué?... No, Tom. Te pasaste mucho, no creas que me vaya a fiar a de ti - de que demonios estaban hablando? - 

- JODER BILL! - fue lo único que alcancé a oír de Tom.

- Quiero estar delante - seguían hablando - Luego hablamos de esto, déjame hablar con ella - Tom puso una mala cara y se fue.

- De que hablabáis? -

- Tom dijo que quería hablar contigo a solas y le he dicho que después de lo que te hizo no le- le interrumpí.

- Está bién-

- Qué? -

- Qué voy a hablar con él -

- Pero JANNA! Y si vuelve a hacerte algo, o a decirte cosas como la otra vez? -

- Bill, no pasará nada -

- Bueno, yo estaré en el mismo autobús por si pasa algo - me reí - de que te ries? -

- JANNA! Se puede saber que ha... Oh, ya veo - dijo papá asustándome por la espalda. Acabó la frase riéndose. Yo me puse nerviosa y me ruboricé.  - Es que no puedes esperar para hablar con tu novio? - siguió riendo.

- No es mi novio! - rechisté. Mierda, ahora seguiría con la broma.

- Claro, claro. Estáis enamorados pero sois tan tontos que no sois novios - volvió a reir.

- Déjalo ya! Te he dicho que no somos novios. No estamos enamorados! - 

- AAAy, el amor -

- PAPÁ! - escuché a Bill reír. Lo había escuchado todo. 

- Cuelga y ayúdame con tus cosas, anda - 

- Bill - volví al teléfono - tengo que colgar, luego hablamos - le dije adiós con la mano por la ventana.

- Cuelga tú. No tú. Ay no tú - papá se burlaba. Bill lo esuchó y, a parte de ponerse rojo, se rió.

- PAPÁ! - cada vez me ponían más nerviosa ese tipo de bromas. Colgué.

- Janna... - se puso serio - me da igual si no me haces caso y sigues adelante con él pero no seas tonta y no dejes que te hagan daño - lo decía con el corazón. Qué raro.

- Tranquilo, no dejaré que ma hagan daño - 

- Perdóname por todo lo que te haya dicho, pero ya sabes como somos los padres... -