La amo, Soldado

Capítulo 24

Anastasia, estaba contenta por tener un bebé, pero también asustada. Estaba lejos de su hogar y de su familia, tenía planeado tener hijos, pero no ahora. Christian se pondría muy feliz, era lo que él quería desde hace bastante tiempo.

Llegó a casa, aún no tenían muchos muebles, acaban de comprar la casa y habían comenzado en su trabajo, digamos que no tenían mucho dinero en ese momento, ya que se lo habían gastado casi todo por Europa. A duras penas tenían una nevera, lavadora, y un colchón en el salón, no eran pobres, pero preferían hacer las cosas a su manera. Dejo el bolso en el colgador improvisado que había en la entrada y se fue directamente a la ducha.

Bajo el agua, se toco su barriga y una extraña sensación de felicidad le recorrió. ¿Iba a ser una niña o un niño? Se preguntó.

Cuando se envolvió en la toalla, la puerta se abrió, dejándo ver al padre del bebé.

- Cariño, no te encontraba. - Dijo, mientras se acercaba y le daba un tierno beso en la boca.

- Hola. - Se limitó a decir Ana.

Él lado la cabeza como un cachorro de perro, frunció el ceño y le pregunto que le pasaba.

- Nada... Solo es que se me hace raro todo esto...

- Ya nos iremos acostumbrando. - Depositó un suave beso en su cabeza.

Christian siguió hablando del trabajo, mientras se iba quitando la ropa y se daba un rápida ducha. Mientras tanto Ana le iba escuchando y peinadose el pelo.

Los dos se pusieron el pijama y como les daba pereza cocinar pidieron una pizza para comer.

Encendieron la pequeña televisión que había en el sofá y se dedicaron à comer mientras charlaban.

- ¿Oye pequeña, ocurre algo? Te noto ausente... - Christian había notado que su novia estaba poco comunicativa.

- No, sólo es que me gusta escuchar tu voz.

Christian dudo un rato por la respuesta, ya que sabía que algo le había pasado, pero seguidamente ella le regaló una sonrisa, esas de las que le dejan KO, apartó la caja de la pizza y atrajo a su novia a él. La sentó en su regazo y la comenzó a besar, en la televisión pasaban una película muy antigua...

Ana volvía de la cocina ya que tanta actividad sexual la había dejado sedienta. Cuando volvió se encontró a su novio dormido, la manta solo le tapaba la parte superior del cuerpo dejándo ver al "gran Christian". Dejo escapar una risilla al verlo, se veía muy guapo y gracioso así. Y lo arropó bien y luego se recostó junto a él.

Paso su brazo por su cintura, dejándo su mano en su barriga.

- Mini Grey, - Dijo refiriéndose al bebé - este es tu papi. - Dijo en un susurro. - Se pondrá muy contento cuando se lo cuente...

Ana aún no sabía cuando decírselo, se lo queria decir ya y ver su reacción, pero a la vez quería que fuese especial.

- A sí que mini Grey... Señorita Steele. - Habló Christian mientras acariciaba el vientre de Anastasia.

Ella dio un pequeño salto y sonrió, él muy suertudo lo había escuchado todo, se había hecho el dormido.

- ¿No estas enfadado? - Preguntó ella.

- ¿Porque debería estarlo, Ana? Estas embarazada, es lo mejor que nos ha podido pasar. - La giro, ahora estaban cara a cara.

- Porque no te lo he dicho antes... - Ella bajo la mirada.

- ¿Cuando lo supiste?

- Hoy, por la tarde.

Christian ya no quería hablar, estaba contentísimo, le agarro del culo y la puso encima de él. La comenzó a besar como nunca lo había hecho, estaba feliz, muy feliz.

- Cásate conmigo Anastasia Steele. Ahora mismo. - Le dijo entre beso y beso.

- Estas loco Christian Grey. - Ella se bajo de él, y se acurruco otra vez a su lado.

- Por ti, solo por ti. ¿Quieres ser mi esposa? - Dijo mientras se levantaba y se arrodillaba delante de ella.

Ana se limitó a reír, su novio estaba desnudo y arrodillado en medio del salón, con la tenue luz de una vela.

- ¿Quieres que me de un ataque de risa?

- No futura señora Grey, quiero que me diga que si. - Él seguía en esa posición.

- ¿Y si digo que no? - Preguntó mientras se incorporaba y se ponía a la misma altura que él.

- En mi vocabulario no existe esa palabra... Y en el tuyo tampoco, almenos para esta situación. - Le guiño un ojo y sacó à relucir esa sonrisa que bajaba las bragas hasta a las más puritana. Pero Anastasia en ese momento no llevaba bragas. - ¿Te haces la chica difícil?

Christian ya comenzaba a preocuparse, ella no le decía ni si, ni no. Pero como siempre Anastasia le sorprendió.

Se puso de rodillas y le hizo la misma pregunta que él.

- ¿Quieres ser mi marido, Christian Grey? - Preguntó ella.

Él se rio y asintió mientras le morreaba.

- ¿Y tu quieres ser mi esposa?

- Sí, Sargento Grey.

Durante la noche, después de haber hecho el amor otra vez, hablaron de su futuro, del bebé y bebés y de su matrimonio. Los dos estaban muy emocionados por la idea. Habían decido en que dejarían que primero naciese "Mini Grey" y luego cuando Ana recupere la figura se casarian. No seria una gran boda, pero a diferencia de sus hermanos, ellos querían que sus padres asistieran a la boda. En cuanto a al bebé que estaban esperando, Christian ya quería darle un hermanito y no era por el acto de hacerlo si no porque quería tener muchos niños. Eso era porque no los va tener que parir él. Pensó Anastasia mientras él le contaba sus grandes sueños con muchos niños correteando por casa.

- Quiero tener 5 hijos Ana. Así podremos montar un equipo de basquet.

- Sí claro de paso 11 y ya tenemos uno de fútbol. ¿¿Como lo llamamos "equipo Grey- Steel"?? - Su voz no podía sonar sarcástica.

- No te burles Anastasia, no quiero que nuestro hijo/hija este solo. - Decía Christian mientras acariciaba su barriga.

- Está bien cariño, máximo tres, mínimo dos. ¿Te parece bien?

- Bueno... Ya veremos amada Anastasia.... - Le beso en el pelo.

Y después de estar casi toda la noche hablando y lo que no es hablar, se durmieron, por suerte el día siguiente era domingo y habían de ir al trabajo.

* * * * *

Hi, solo quería decir que queda 1 o 2 capítulos para acabar la historia. Intentaré acabarla antes de que acabe el mes. Pero como siempre no prometo nada.

Besos!!!

Espero que les haya gustado mucho!!!

Muakss 😘

Paula