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Hoy me llevaron fuera de mi habitación un rato después del amanecer, pero Randal me acompañó de todas formas. 

Pasé por algunas máquinas, me sacaron un poco de sangre y tuve que seguir unas extrañas luces de un lado a otro con mi mirada.

Brianna me explicó que era para ver mi sistema nervioso y cómo este reaccionaba en estos momentos. Ella parecía un poco feliz al ver lo que los doctores a cargo de, probablemente, mi condición decían al respecto. 

Cuando me dejaron volver, no podía estar mucho tiempo sobre mis pies, ya que todo me había dejado repentinamente muy cansado. Por lo que el muchacho que esperó todo el tiempo detrás del cristal de pruebas entró a la habitación para cargarme sobre su espalda y llevarme hasta mi cuarto. 

"–¿Cómo te sientes, niño bonito?"

Suspiré agotado, apoyando inevitablemente mi mentón sobre su hombro en tanto caminaba por los pasillos. 

"–Como si mil elefantes me hubiesen pasado por encima"

"–Es normal. Aunque por la cara de los doctores, estoy casi seguro que mejorarás más pronto de lo que crees"

No murmuré respuesta, manteniendo mi mirada en el paisaje al otro lado de la ventana. El sol bañaba la ciudad, y eso me hacía sentir nostálgico por algún motivo.

"–Tranquilo" Murmuró Randal, pareciendo darse cuenta de lo que pensaba en silencio "–Saldrás de aquí muy pronto. Te lo aseguro, niño bonito"

Solo sonreí, asintiendo y dando luz verde a que siguiera su camino a mi habitación. Necesitaba dormir un poco más. 

Lo último que recuerdo es que mi mamá estaba esperando en el interior del cuarto...Y que saludó a Randal como si ya lo conociera. 









Yo ya me iba y tenía que publicar xD Lo lamento <3 Aquí está lo de hoy. 

¡Nos vemos mañana!

Al amanecer ||Ortollins||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora