26: Una Salida.

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Hey! gente bella que sigue esta historia, estoy muy agradecida por cada comentario, por cada voto, por cada lectura. Es su forma de decirme que les gusta esto que hago de forma totalmente autónoma y por diversión más que perfección.

El próximo capítulo es el final, muchas gracias por quedarse hasta este desenlace (que aún no escribo). Me hubiera gustado tener más tiempo para poder ser más autocrítica y mejorar varias cosas, pero por la universidad y el trabajo, necesito un descanso. Nos veremos en la próxima ;)


Ya saben, si le gustó...vote, comente y sepa que estoy muy agradecida. 

Cami.



***   ***   ***


Habían pasado 12 horas desde la última vez que Scott vió a Mitch. Cada segundo solo lo hacía más desgraciado.

Sus cosas habían llegado en la mañana, recordándole que la investigación se había acabado, que ya no volvería a la mansión, que ya no volvería a verlo.

Estaba en su sillón orejero mirando a la chimenea, donde había estado su muchacho la primera vez que estuvo en esa casa. Junto a él, en la mesita de la sala, estaba la botella de whisky, después del segundo vaso comprendió que emborracharse solo le iba a traer aún más problemas, de todas formas ya tenía una maldita resaca que no tenía nada que ver con el alcohol.

Demonios! su cerebro había dejado de funcionar hacer horas, ya ni siquiera tenía energías para seguir lamentándose, solo una imagen oscura llena de incertidumbre y vacío, sobretodo vacío.

En la misma posición lo sorprendieron los golpes en su puerta y cuando se levantó de mala gana a abrirla se encontró con tres pares de ojos que nunca pensó vería ahí. En su puerta estaban Kevin, el joven Kaplan e, increíblemente, la misma lady Kirstin.

-¿qué demonios está pasando aquí?- Dijo refunfuñando.

-Eso quería preguntar yo, te ves terrible, amigo- Dijo Kevin con una de sus tranquilizadoras sonrisas -Tenemos una propuesta para ti.

De malas ganas, los dejó pasar a su sala. No quería ver a nadie, quería quedarse solo hasta que el dolor en su pecho pasara, aunque eso parecía que no iba a suceder muy pronto. Fue Avi el que rompió el silencio y ofreció algún tipo de explicación a esa visita tan extraña.

-Sé que es inapropiado que estemos aquí en su casa, detective- Comenzó formalmente -En los meses de investigación he llegado a conocer a Kevin y me siento honrado de ahora llamarlo mi amigo. Comprendo que él se preocupa por usted tanto como yo lo hago por Mitch.

¿A qué venía todo esto?

-Es verdad, Scott- siguió Kevin -sé que no estás bien, eso es obvio, pero es mi amigo y lamento verte así. Aunque si no fuera Avi no habría sabido la causa de tu tristeza. Lo que queremos decir es que no queremos entrometernos en tu vida, pero tampoco puedes seguir así.

Kevin iba a seguir hablando, pero un sonoro y exagerado suspiro de Kirstin lo interrumpió.

-Por favor, ya basta de tanta formalidad!- dijo la chica exasperada -Scott! escucha! No me conoces mucho ni yo a ti, pero conozco a Mitch, o sea, casi me caso con él, no? Nos estamos entrometiendo deliberadamente en tu vida y en la de Mitch al mismo tiempo. Porque es injusto que no tengan una opción, una salida...eso es lo que venimos a ofrecerte: una salida.

Scott solo pudo mirarlos con ojos abiertos, no tenía ni la más mínima idea de qué estaba pasando. Todo eso junto al comportamiento de la chica era muy confuso; Kirstin no era como las demás chicas de la sociedad, era intrépida y descarada, odiaba las normas sociales y tenía los pies bien puestos sobre la tierra. No cabía duda de por qué se había llevado tan bien con Mitch. Pero aún no entendía de qué le estaban hablando y su cara debió reflejarlo porque la chica volvió a suspirar exageradamente antes de hablar.

-No somos ciegos, detective...lamento si hiero tu orgullo diciendo que es bastante obvio una vez que se los ve juntos- se inclinó hacia adelante y puso una de sus pequeñas manos en el brazo de Scott, luego dijo con un tono suave -Él te ama...¿tú lo amas también?

El corazón de Scott comenzó a latir con fuerza. No le hería el orgullo que la gente supiera que no sentía atracción por las mujeres, ni le causaba conflicto que lo vincularan con Mitch ¿En qué momento había bajado tanto la guardia? De todas formas él nunca sería suyo, qué sentido tenía esa visita si nada iba a cambiar, sólo le daba la impresión que le estaban dando el pésame por su pérdida.

-No podemos estar juntos, Lady Kirstin- Scott ni siquiera intentó negar las suposiciones, estaba demasiado deprimido como para intentar fingir que no se estaba muriendo por dentro.

-De eso queríamos hablarte. Ya que a estos dos caballeros les causa demasiado conflicto no comportarse correctamente por una vez, lo haré yo- Se giró hacia Avi y le quitó de las manos unos papeles doblados, luego volvió a mirar a Scott -Desde que conocí a Mitch supe que estaba enamorado de otra persona y sí me sorprendí al comprender que eres tú esa persona. Tiene esa mirada brillante cada vez que está contigo, ¿sabes?... sentirse así es un regalo- hizo una pausa para posar sus ojos en los de Avi por un segundo -Es injusto y cruel que no puedan estar juntos por sus orígenes o por las razones que sean, es por eso que te trajimos esto.

Le tendió los papeles a Scott y él los miró con el ceño fruncido por largo rato, intentanto encontarle algo de sentido a todo esto.

-Parecen boletos de viaje...- dijo Scott, aún perdido.

-Es lo que son- Siguió Kevin -Solo nos faltan los pasajeros.  

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