9❤︎Tortura

455 26 1
                                    

Hace ya días en que visite a mi hermano. Volví al negocio de Daichi para hablar con mi hermano Hiro y le conté lo que paso. El se puso feliz que espera con ansias ver a Riku de nuevo pero no sabría como reaccionar. Le dije que todo estaría bien, que no se preocupara que yo estaría con el.

Aun seguía en Aogiri y cada día debía sentir la mirada de Ayato y el cruzar miradas. No se porque de vez en cuando me ponía roja solo por el accidente de aquella vez.

Por lo regular pasaba el tiempo con kaneki. Se volvió mi mejor amigo y el me escuchaba cuando me sentía mal o me guardaba algo. A veces le decía sobre Ayato que que debería hacer para estar con el. El solo me decía sigue tu corazón. Esto es tan difícil. Pero soy yo quien no lo quiere hacer.

Decidí tomarme unos días afuera de la base de Aogiri. Así que me dirigí hacia donde se encontraba Eto y Tatara-san.

- Disculpe señor - Hice una reverencia hacia el y movió su cabeza a modo de respuesta para que prosiga - Quisiera tomar un descanso solo unos días fuera de Aogiri, no me he sentido bien

- Jejeje tal vez Lia-chan no le gusta ver a Ayato - Esa Eto con sus tonterías.

- Esta bien pero deberás estar en contacto cuando te necesitemos puedes marcharte

- Gracias Tatara-san

- Adiós Lía ~~~ jeje - Eto me decía adiós con la mano al igual que yo, no quería ser tan grosera con ella. A veces es molesta pero seria mejor no meterme con ella. Me da mala pinta.

Volví a mi departamento donde me hospedaba. Me bañe y cambie de ropa. Estaba aburrida y no tenia nada que hacer. Ya era noche y tenia prendido el televisor mis párpados se cerraban y sentí como me desplace en el sofá en un profundo sueño.

=PESADILLA=

Estaba atada a una silla y había un gran charco de sangre rodean dome me asuste mucho que intente safarme pero las cadenas que tenia en mis muñecas me lo impedían. Escuche una risa que provenía de la oscuridad. Solo había una luz arriba de mi que alumbraba mi lugar,había materiales quirúrgicos sobre una charola de metal. Me llene de horror al notar donde estaba yo no podía haber vuelto aquí. ¡No! ¡no! ¡no! Es mentira, esto es mentira.

Un gran hombre con un mandil lleno de sangre y una pinza en su mano se reía como maniático. Empecé a gritar pidiendo ayuda pero era inútil.
Nadie me escucharía en este lugar. Se quito su mascara y me dio una gran sonrisa era el, era Yamori. No de nuevo.

- ¡Por favor no! ¡No lo hagas! ¡AHHG! - Grite de dolor al sentir como me cortaba la piel de mis muslos y con la pinza corto un dedo de mi pie. El no dejaba decir "Quiero mas".

El dolor se sentía como el infierno. No el infierno no es así. Con una navaja me corto la cara me levanto el mentón y enterró la navaja en mi ojo.

- ¡AhHG! No! Du-duele mucho ¡ya basta! ¡ya basta! ¡ya basta! Ayato ayuda me por favor.... - Estaba perdiendo el conocimiento ya no podía seguir despierta. El dolor no cesaba y el me seguía cortando la piel. Corto dos dedos de mi mano y me clavo unos alfileres en los brazos. Había mucha sangre y ya no lo soportaba tenia mucho miedo. No paraba de gritar. Llame a Ayato muchas veces y el no aparecía. Hasta que escuche un ruido extraño y mire a mi lado Yamori tenia una cierra en sus manos y se acerco rápido a mi con ella cortando ambas de mis piernas haciendo que terminara gritado mas fuerte.

Fin de la pesadilla

Desperté agitada empapada de sudor. Me costaba respirar, mire a mi alrededor y solo fue un sueño. No una pesadilla. Una tortura. La maldita tortura de mi vida. Sentí que esa pesadilla la vivía de nuevo en la vida real. El me lastimo mucho y eso le gustaba. Junte mi cara escondiéndola en mis manos y me deje llorar con ganas. Por mas que lo llame no llego. Es por eso que le tengo coraje a Ayato.

- Ah ah gag me haces falta Ayato....No quiero estar sola

A la mañana siguiente desperté en el mismo lugar en que me quede. Me levante y me bañe, necesitaba olvidar todo.

Salí del departamento y fui al negocio de Daichi. Al entrar había clientes riendo y bebiendo lo que podían.

- ¡Lía! Que milagro - Keiko me abrazo tallando se en mi cuerpo como niña. Eso me recordó a mi mejor amiga.

- Como has estado keiko, donde esta Daichi

- Pues bien con mucho trabajo y ¿por cierto no piensas trabajar?

- Lo lamento pero no podre - Decía moviendo mi cabello haciendo un puchero.

- Aishhh! Bueno Daichi esta en su oficina con una rubia buenota ya sabes que hace

- Tsk mujeriego, te parece si vamos las dos y los molestamos - Keiko me río de oreja a oreja tomando de mi mano haciendo que corriera para subir las escaleras. Le gusta molestar, mas a Daichi. Se reía con su mano en la boca y me miro diciendo si estaba lista. Le dije que si y suspiro abriendo la puerta de una patada.

- Daichi! ¡Tienes visita!

- ¡Maldita sea que no te he dicho que toques! - Daichi estaba en su escritorio con la rubia debajo de el y llevaba la parte de sus pechos debajo dejando que se vieran. Estaban teniendo eso en el escritorio. Entonces Daichi me miro con sorpresa bajando de ella para acomodarse la ropa y subir el cierre de su pantalón.

- Vete ahora - Le ordeno de mala gana a la mujer que se fue con miedo.

- Valla valla Daichi y así quieres que te acepte - Apretó sus manos y me miro con enojo.

- ¡De que sirve esperar si solo piensas en ese maldito engreído conejo! - Que que. Espera no es nadie para gritar me y ofender a Ayato de esa manera. El es quien se acuesta con cualquiera.

- ¡Al menos el no se revuelca con putas! Eres un idiota Daichi no quiero saber nada de ti nunca mas - Me largue de hay llorando otra vez. Si me dolía pelear con el. Pero no tenia que decirme eso. Si en verdad quisiera algo conmigo no estaría cortejando a otras.

Llegue a la casa de mi hermano y toque la puerta varias veces, seguía sollozando y me daba pena que me viera así.

- ¿Hermanita? - Riku abrió la puerta dándose cuenta quien era.

- Hola Riku puedo pasar - Agache mi cabeza que tenia lágrimas en mis ojos.

- ¿Quien es Riku? - Escuche una voz detrás y alzo mi cara viendo que Touka junto a una niñita estaban con mi hermano. - Lía...que est....¿lía estas bien? Por que lloras - Me iba a decir algo, tal vez gritar pero se calmo por que me vio llorando. Me estaba por marchar pero no quiso y me dejo pasar.

- ¿Y bien que sucedió para que llorarás? - Bebí de mi café, sorbeando mi nariz. ¿Debía decirle?.

- Solo tuve una pequeña discusión con alguien, hoy no fue mi día, no debí venir así.

- Claro que no, Riku me contó del otro día y el quiere que estés aquí, solo vinimos a verlo y tu puedes quedarte con el si quieres por esta noche. Si no te gustara hablar de lo que paso no voy a preguntar mas.

- Gracias toka-chan pero me gustaría dormir un poco, tuve un mal sueño en la noche y no me encuentro bien

- Ve a dormir un poco, nosotros estamos jugando no tienes que preocuparte - Me sonrió de buena manera y mi hermano me acompañó a donde era antes mi habitación.

Caí rendida en la cama y me quite la ropa solo estando en pijama. Me tape con las sabanas y me olvide de lo que paso para dormir.



ʚෆ̈ɞ Mi amor Un Ghoul ʚෆ̈ɞ (Ayato)╰⌲ COMPLETADonde viven las historias. Descúbrelo ahora