Capítulo final.

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Cerré la cremallera de mi equipaje una vez más. Quizás la última. Me había decidido, ¿cómo no iba a irme con Ayron si a pesar de todo estar sin él era el peor de todos los castigos?

Sé que es una locura, que aún soy joven, que apenas tengo estudios, que va en contra de lo que mi familia quiere y espera de mi pero, a veces, cuando el sentimiento es más grande que el pensamiento; nada importa.

Porque sí, nada me importa ahora que sé dónde está mi destino: al lado de él, al lado de Ayron. Ese chico que tan mal me cayó al principio pero que no sabía que acabaría enamorándome de él.

Me aseguré de que todos los armarios, cajones y estanterías quedasen vacías de mis cosas y deposité en el interior de la maleta solo lo más importante. Solo lo que quería tener conmigo allí, en Londres.

Fue por eso, que como tenía claro que me iba a marchar, decidí escribir a Alyssa antes de hacerlo. Le debía explicaciones desde hace mucho, y era hora de dárselas.

Busqué en un cajón un bolígrafo y en un papel de una libreta escribí:

  "Querida Alyssa:

Sé que te prometí volver, y no creas que no he tenido ganas de hacerlo, pero a veces las cosas se complican más de lo que deberían, y eso nos lleva a tener que tomar decisiones difíciles.
Es por eso que sabes que para mi lo más importante es la familia, que lo demás son cosas totalmente secundarias en mi vida pero, Ayron se ha convertido en parte de la familia. Al menos, si lo ha hecho del concepto que yo tengo de la palabra. Espero con todo mi corazón que puedas perdonarme por hacer lo mismo que hizo Theodore en su momento; pero sabes que me merezco ser feliz, lo sabes tan bien como yo; que te he ayudado en todo lo que he podido pero sobre todo sabes que te quiero, y que aunque estemos lejos sabes que siempre vas a estar en mi corazón.

Te voy a echar muchísimo de menos.

Espero que puedas perdonarme, algún día cuando tengas la suficiente edad para entenderlo y sepas lo que es estar enamorada de verdad, harás lo mismo que yo.

Y aunque haya cosas que siempre te frenen, el sentimiento de amor es mucho más grande que lo que pueda pasar. Y es por eso, que quiero que sepas, que lo hago por amor.

Te quiero, Alyssa.

Lucienne. "

Doblé la carta y la deposité en un sobre. Luego, bajé para coger un taxi hacia el aeropuerto, y la entregaría en la oficina de correos justo al lado.

Iba en el taxi y podía sentir un enorme nudo en el estómago que me hacía pensarme muchísimo las cosas y, aunque aún estaba a tiempo de arrepentirme, volver y deshacer mi equipaje; no iba a hacerlo. No iba a hacerlo por nada del mundo.

Lo haría. Lo haría aunque dudara. Porque siempre es mejor arriesgar y arrepentirse después, que no hacerlo y arrepentirse de por vida.

Asi que... Arriesgaría. ¡Arriesgaría por amor!

Media hora más tarde y con la carta a Alyssa entregada, me encontraba en el aeropuerto. Miré mi reloj; en diez minutos salía el avión de Ayron hasta Londres. Asi que más me valía darme prisa.

—Perdone, ¿el avión a Londres con hora diez y media, ¿por favor?

—Todo recto hasta allí. Allí le pedirán los billetes y le revisarán el equipaje. ¡Dese prisa! ¡Despegará en breves!

Asentí, para que ella viera que había entendido perfectamente la información que me había dicho y me puse manos a la obra.

Caminé rapidísimo por donde la azafata me había indicado pero no había ni rastro de Ayron. No lo encontraba por ningún lado y me empecé a plantear que realmente no estuviese yendo por la dirección correcta.

LucienneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora