Me desperté al escuchar el ruido del agua caer en el baño y gruñí un poco cuando mi mejilla rozó la almohada, aún me dolía después de lo de ayer y, probablemente, hoy la tuviera algo peor que anoche. Empecé a vestirme antes de que Zayn saliera del baño. Unos vaqueros, una camiseta de manga corta y una chaqueta vaquera. Dejé que mi pelo cayera por mi espalda y me senté en el salón a esperarle. Él salió a los pocos minutos, vaqueros desgastados, camiseta blanca y una chupa de cuero negro. Me mordí el labio inferior cuando lo vi salir provocando su risa.
Desayunamos en la habitación, mientras veíamos un programa italiano sobre los famosos, aunque realmente no hicimos mucho caso a la televisión. Antes de salir, Zayn colgó sobre mi cuello la cámara y dejó un beso en mis labios, dejando también en ellos el sabor a la mermelada que acababa de untar en sus tostadas.
-¿Lista? -Asentí y agarré su mano sacándolo con prisas de la habitación. Una brisa fresca golpeó mi cara al salir del hotel causando una sonrisa. Me encantaba Roma, desde siempre. Zayn subió a la moto y me ayudó a subir con un leve movimiento.
Empezamos en la Fontana di Trevi, dónde seguimos el ritual de tirar una moneda para volver al año siguiente y, de nuevo, cogimos la moto para irnos a Piazza Di Spagna, dónde nos hicimos mil fotos. Y así, por mil sitios más hasta llegar al Coliseo, dónde de nuevo volvimos a hacer un reportaje fotográfico.
-Ven, te quiero llevar a un sitio. -Zayn sacó una servilleta del hotel y yo me reí.
-¿Y esto? -Se acercó a mí y tapó completamente mi visión con la servilleta.
-Es una sorpresa. -Besó mis labios antes de volver a subirme a la moto y arrancar, zigzagueando por las calles romanas. Paró la moto y sentí como se bajaba de la moto para luego ayudarme a bajar a mí. Quitó con cuidado el casco de mi cabeza y luego me llevó hasta algún lugar con demasiada prisa.
-Para, para, me voy a caer, ya sabes lo torpe que soy. -Escuché su risa en la distancia y, a los pocos segundos, mis pies no tocaron el suelo. Lo sentí correr y escuché un par de insultos en italiano que provocaron mi risa. Al cabo de un minuto, me volvió a dejar en el suelo.
-¿Preparada? -Asentí y liberó mi visión. Parpadeé un par de veces antes de adaptarme a la luz, entonces volví a sentir su voz pegada en mi oído. -Lo más normal aquí, sería decirte que 'tú y yo, a tres metros sobre el cielo'. -Levanté la mirada para encontrarme el puente de Corso di Francia. Había visto tantas veces la película que sabía perfectamente que sitio era. Me giré para encontrarme la sonrisa de Zayn a escasos metros de la mía.
-Eso es demasiado cursi para ti, Malik. -Él rió poniendo los ojos en blanco y se pegó de nuevo a mi oído.
-Lo sé, lo sé. Dejémoslo en un te quiero, de aquí, a más de tres metros sobre el cielo. -Reí con fuerza, centrando mi mirada en la suya.
-Con eso me vale. -Enganché mis dedos detrás de su cuello acercándolo a mí y besé con lentitud sus labios, dejando que la gente que pasar por allí observara la escena.
-Ven aún hay más. -Lo miré extrañada y me volvió a poner la servilleta en los ojos antes de levantarme del suelo. De nuevo más insultos en italiano. Me volvió a poner el casco y sentí como se encendía la moto para volver a recorrer las calles romanas. Unos cuantos minutos después volvió a repetir la misma acción que antes.
-La gente seguro que nos está mirando mal. -Zayn apretó mi mano en señal de afirmación y yo sonreí débilmente.
-Segunda sorpresa. -Volvió a destapar mis ojos, ahora dejándome ver una hilera de candados a lo largo de un puente. Ponte Milvio. Sonreí. -Sé que son tus libros favoritos y quería que vieras los dos sitios más importantes.
-¿Cómo lo sabes?
-Bueno, tus amigas me han ayudado. -Reí en voz baja y lo abracé con fuerza, él apretó sus brazos contra mi cintura pegándome aún más a él.
-Gracias. -Negó con la cabeza besando mi pelo y se separó, sacando algo de su bolsillo. Un candado. -No. Eso sí que no, me gusta el libro pero no hay cosa más cursi que jurar tu amor con un candadito en un puente. -Él me miró extrañado y yo le arrebaté el candado de las manos, acercándome al borde del puente. Miré abajo para comprobar que no había nadie y miré el candado.
"Z & J". Sonreí apretándolo con fuerza.
-¿Qué vas a hacer?
-La gente pone aquí sus candados y tiran la llave al río diciendo que, cuando encuentren la llave, es cuando sabrán que todo el amor se ha acabado, pero realmente cuando se acaba, vienen y rompen el candado con cualquier cosa. -Señalé a una chica que golpeaba un candado con un martillo. Zayn rió disimuladamente y volvió a centrar su mirada en mí. -Yo lo voy a hacer más difícil. -Dejé caer el candado al agua. -Cuando lo encuentres, significará que todo habrá acabado.
-Te quiero. -Abrazó mi cintura besando mi mejilla con delicadeza.
-Yo también te quiero.
Recorrimos Via Flaminia en pocos minutos y volvimos a perdernos entre el tráfico. Comimos en el típico restaurante italiano y dimos un par de vueltas más antes de volver al hotel.
Mi móvil resonó en la mesita de la habitación y yo corrí a descolgarlo antes de que quién estuviera al otro lado colgara.
-¿Diga?
-Hola Jennifer. -Miré a Zayn asombrada y él se acercó a mí rápidamente. -¿Qué tal estás pasándolo?
-Hola papá. Bien... bien, estamos bien.
-¿Y Liam, está por ahí? -Zayn me miró sin saber qué hacer y yo lo único que quería era tirar el móvil por el balcón. O tirarme yo.
ESTÁS LEYENDO
If They Only Knew {Z.M}
Fanfic-No te librarás de mí tan pronto. -Le abracé y él me apretó con fuerza contra su pecho. Sin embargo, unos segundos después, dejó de abrazarme.