Capítulo 64

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Primer mes sin Zayn. ¿Cómo había ido todo? Sinceramente, cuesta abajo. Lo único que había mejorado era mi relación con mi padre, que ahora estaba encantado de que no mantuviera trato alguno con Zayn.

Centré mi mirada en los apuntes de filosofía que estaban sobre mi mesa e intenté memorizar algunos puntos para el examen de la semana siguiente. Pero nada, completamente imposible. Tenía cosas mejores en las que pensar que en los pensamientos de Sócrates o las teorías de Aristóteles; desde que había acabado mi relación con Zayn, mi mente era un constante "qué estará haciendo y con quién". Cerré la libreta, cogí los auriculares y, tras despedirme de mi padre que miraba cosas de economía en internet salí a la calle a correr un rato.

Después de unos minutos corriendo llegué a la puerta de la casa de Liam. No, no fue casualidad, había cosas que tenía que arreglar y no iba a esperar otro mes para aclarar lo que haya pasado entre nosotros. Me paré frente a ella y tomé aire, desconectando la música; después de un par de segundo pensando que iba a decir, llamé a la puerta.

-Sé que estás ahí, Liam. -Murmuraba para mis adentros, mientras mi mirada se centraba en la punta de mis zapatillas. Volví a llamar, pero obtuve la misma contestación, ninguna. Me giré para irme, justo cuando la puerta se abrió a mis espaldas.

-¿Necesitas algo? -Era un chico rubio el que abrió la puerta. Miré bien la casa, era la de Liam, no me había equivocado.

-Eh... busco a Liam Payne.

-Ah sí, espera un segundo. -El chico desapareció y a los pocos segundos Liam apareció terminando de ponerse una camiseta.

-¿Qué pa...? ¡Jenn! -Me abrazó con efusividad levantando mis pies del suelo. Enrollé mis piernas en su cadera y él rió en mi cuello antes de volver a bajarme. -¿Cómo estás?

-Yo, bueno, he tenido épocas mejores. -Él suspiró rascando su nuca y volvió a clavar la mirada en mí.

-Él sólo adelantó lo que tú tenías pensado hacer. -Gruñó, cerrando la puerta detrás de él para después apoyarse en ella y cruzarse de brazos.

-Ya lo sé. -Suspiré. -¿Qué tal han ido las vacaciones?

-Genial, ayer se fue Valentina. -Asentí. -Y hoy estamos de reformas. -Levantó la mirada señalando la casa y sonrió

-¿Qué estáis haciendo?

-Cambiando el salón de arriba abajo. -Asentí y volví a mirar a través de las ventanas principales.

-¿Quién es el chico rubio?

-Un amigo. -Asentí, dispuesta a empezar a soltar mi discurso cuando de nuevo me interrumpió. -Me tengo que ir, enana. ¿Nos vemos, vale? -Me abrazó de nuevo con fuerza y entró en casa y suspiré volviendo a mi casa a paso tranquilo.

"Nos vemos, seguro que sí." Gruñí. "Los dos sabemos que no nos vamos a ver hasta dentro de cinco meses, como poco."

*Narra Zayn*

Primer mes sin ella y ya estaba hecho un desastre. Me levanté de la cama y entré a ducharme; cuando acabé miré en el reflejo del espejo del baño como la herida de la bala cada vez era menos notable, lo que quería decir que se estaba curando bien.

Miré el reloj de mi móvil. Las once menos diez de la noche. Me dirigí a mi cuarto para cambiarme, mismo ritual de siempre desde hacía un mes. Camiseta negra, vaqueros y unas zapatillas de deporte. Cogí el paquete con el colgante que había sobre mi mesita de noche, las llaves de mi moto y el casco y salí de mi casa.

Como cada noche, aparqué lejos de la casa de Jenn y fui andando hasta su balcón aunque me detuve en el jardín cuando vi su cuerpo apoyarse en la pequeña barandilla que había; dejó escapar el humo del cigarro que estaba fumando y yo negué con la cabeza mientras sonreía cuando la escuché tararear una canción.

-¡Jenn acuéstate ya! -Escuché la voz de Charlie en el interior de la casa y ella resopló tirando el cigarro al jardín después de apagarlo. Esperé diez minutos apoyado ahí, haciendo tiempo a que se durmiera. Miré mi móvil para ver la hora, las once y media. Suspiré dando un salto y, después de un par de rasguños en las manos, alcancé el balcón. Me sacudí las manos y las observé con detenimiento, cada vez tenía más heridas, pero no me importaba.

Entré con cuidado en la habitación y me senté en su cama, acariciando con parsimonia su mejilla. Una sonrisa apareció en su cara y automáticamente, apareció también en la mía.

-Cada día estás más guapa que el anterior, Jenn. -Suspiré. -Te echo de menos, muchísimo. Mira, tengo un regalo para ti. Te lo iba a dar en Navidad, pero toda esta mierda nos pilló antes de tiempo. -Saqué el regalo del bolsillo de mi chaqueta y lo coloqué en su almohada para que lo viera al día siguiente. -Te quiero, preciosa. -Me acerqué a besarla, pero se movió en la cama y sus ojos se abrieron lentamente. Mierda. Corrí al balcón y me escondí como pude ahí.

-¿Zayn? -La escuché levantarse y acercarse a la ventana. -Otro puto sueño. ¡Sal de mi cabeza! ¿¡Quieres!?

-Sal tú de la mía, preciosa. -Murmuré para mí y suspiré. Se tumbó en la cama y la escuché sollozar. Momento perfecto para irse Zayn. Salté por el balcón y empecé a andar hasta la moto mientras me fumaba un cigarro. Avancé con lentitud por delante de la casa de Jenn y gruñí. Cada vez odiaba más la mierda en la que estaba metido. Había perdido a demasiada gente por este negocio y ahora la había perdido a ella.

-Zayn... -Escuché su adormilada voz detrás de mí y me giré con lentitud para verla. Ahí estaba, envuelta en una chaqueta demasiado conocida para mí, era la que le di en Roma. Ambos intentamos media sonrisa, pero a ninguno de los dos nos salió una sincera.

-Hola Jenn.

Se acercó a paso ligero y antes de darme cuenta sus brazos estaban enrollados en mi cuello. Sus movimientos me pillaron desprevenido, pero le devolví el abrazo con ganas, levantándola del suelo y pegándola aún más a mí. Aspiré con tranquilidad su olor y, en ese momento, pararía el tiempo por quedarme así con ella para siempre.

Me soltó, volviendo a hacer que sus pies tocaran el suelo y me miró a los ojos, esperando a que dijera algo, aunque en ese momento estaba sin palabras. Suspiré y la cogí de la cintura, haciendo que sus labios se pegaran a los míos. Echaba de menos el tacto de sus labios sobre los míos y, por lo que pude ver, ella también lo echaba de menos.

-Hola, Malik. -Reí separándome de sus labios.

-Hola, preciosa. -Nos quedamos callados los dos, simplemente observándonos en silencio. Silencio solo roto por los sonidos de los coches que recorrían algunas calles lejanas. -Debería irme.

-Zayn...

-Olvídalo Jenn, olvida este último mes. -Volví a acercarme a ella para besarla. -Aunque te diga mil veces que te vayas, que te alejes... te necesito a mi lado, joder. -Ella saltó y enroscó sus piernas en mi cadera, besándome con ansias.

-Te. He. Echado. De. Menos.

-Y. Yo. A. Ti. -Hablábamos entre besos a la vez que intentábamos recuperar la respiración. -Para. Para. Para. Jenn. -Reí, separándola de mí y ella también rió.

-Gracias. -La miré alzando una ceja de forma interrogante y ella sonrió, elevando del cuello el colgante, provocando también mi sonrisa.

-Te lo pensaba dar en Navidad...

-Lo sé, lo he escuchado todo.

-¿No estabas dormida? -Negó inocentemente con la cabeza.

-Desde hace un mes no me duermo hasta que te vas. La segunda noche, te escondiste en el balcón igual que hoy y tu reflejo se veía en el espejo de mi cuarto. Así que, desde entonces siempre estoy despierta. -Reí y me apoyé en su puerta.

-Eres inteligente.

-O tú muy tonto.

-Quizá quería que me descubrieses. -Ella dio un paso hasta a mí, acortando la distancia entre nosotros.

-No mientas. He sido más inteligente que tú. La presa ha cazado al cazador.

-La presa cazó al cazador la primera vez que sonrió. -Y dicho eso, besé sus labios en medio de una fugaz sonrisa que apareció en su cara.

HOLAAA :) HACIA MUCHO QUE NO DEJABA UN MENSAJE JAAJ ME HAN SUBIDO LAS VISITAS UN MONTÓN Y YA TENGO 102 VOTOS Y TODO GRACIAS A VOSOTRAS :D ESPERO QUE OS ESTE GUSTANDO LA HISTORIA COMO A MI PERO TEMO DECIROS QUE YA QUEDA POCO PARA QUE SE ACABE :"((( BUENO ESO ES TODO UN BESITO :)

If They Only Knew  {Z.M}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora