Capítulo 18: Lo ha empeorado todo

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Capítulo 18: 

Los padres y la hermana de Max habían visto a las gemelas sólo dos veces. Y ahora que ya no vivíamos juntos no tenía ningún inconveniente en que viniesen cuando quisiesen a verlas. Hacía tres meses ya que nos habíamos separado y ya habíamos celebrado el cumpleaños de las gemelas. Era increíble lo que habían crecido. Se lo pasaron genial en la sesión de fotos.

 Se lo pasaron genial en la sesión de fotos

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Desde ese día en el que Max había aparecido con una niñata. Tendría dieciséis años como mucho. Su actitud ese día fue despreciable. No estuvo apenas con las niñas, discutió con sus padres y no se hablan desde ese día, y se marchó tan sólo una hora después de haber llegado. No se que pretendía viniendo con esa niñata pero desde luego no me iba a poner celosa. Le creía más maduro que todo esto. Menos mal que la familia de Max se esforzó porque las niñas y yo la pasásemos bien. Porque después del espectáculo que montó Max de lo único que tenia ganas era de irme a mi casa. Sus padres y yo no eramos los únicos que estábamos decepcionados con él, su equipo también lo estaba. Por lo que me había contado Carlos llegaba tarde a los entrenamientos y mostraba poco interés en ellos, no escuchaba a los mecánicos, no quería hablar con la prensa. También me contó que aunque no se les permite ir de fiesta, él salía todas las noches y se presentaba de resaca prácticamente todos los días. 


Nadie sabía que hacer con él y el equipo le había dado un ultimátum. O en una semana cambiaba su actitud o le echarían del equipo y de la Fórmula 1. Y una vez que eso pasase no había vuelta atrás. Su padre había intentado hablar con él en muchas ocasiones pero se mostraba negativo antes los intentos de su padre. Incluso rechazó hablar con su madre. Así que yo decidí ir a hablar con él. Sabías que detrás de su actitud se escondía algo que por orgullo o vergüenza no se atrevía a contar, y si podías ayudarle lo ibas a hacer le gustase o no.


Toqué la puerta de su habitación del hotel y sabía que no iba a abrirme, pero tenía la llave así que iba a entrar le gustase o no. Como me imaginé no hubo respuesta por su parte, así que entre sin pensármelo dos veces. La habitación estaba completamente a oscuras, estaría de resaca y le molestaría la luz del sol. Enseguida subiste las persianas y le destapaste, para que la luz le diese en la cara y se despertase. Abrió los ojos de mal humor y se volvió a tapar. Así que fuiste otra vez pero esta vez le quitaste la sabana y la tiraste fuera de la habitación. Sabia que no se iba a levantar a por ella. 


-Max: ¿se puede saber que demonios haces? - dijo gritando.

-Juliette: lo primero he venido a hablar contigo y lo segundo a mi no me grites. No eres el único que está cabreado.

-Max: me da igual que estés cabreada y me da igual que mi familia y el equipo lo estén. Ya no me importa nada ni nadie.

-Juliette: ¿y tus hijas tampoco te importan? Porque te echan de menos y necesitan estar contigo. 

-Max: vamos Juliette no digas tonterías. Solo tienen un año, ¿como sabes que me echan de menos?

-Juliette: ¿recuerdas la foto que tengo en la mesilla de Alaïa en la que sales con ellas? Pues se niega a que se la quite. Incluso duerme con ella.


Eso pareció hacerle reaccionar y se sentó en la cama. Me dolía tener que contarle esto así de manera tan brusca pero tenía que saberlo.


-Max: ¿de verdad hace eso?

-Juliette: claro que sí Max, no te mentiría acerca de algo tan serio.

-Max: ¿que me está pasando Juliette? Yo antes no era así. Pero ahora ya no se ni quien soy.

-Juliette: sigues siendo el mismo Max. Pero tienes que dejar de beber y de salir todas las noches y empezar a responder con tu equipo, con tu familia, con las niñas, pero sobretodo contigo mismo.

-Max: ya lo se. Pero no encuentro ningún motivo para estar bien. Cuando me pediste que nos separamos empecé a hundirme. Y cuando empezó la temporada otra vez, estar lejos de mis hijas y de ti no lo mejora.

-Juliette: Max... ¿Porqué no me dijiste todo esto antes? Si me lo hubieses dicho te hubiese traído a las niñas para que estuvieses con ellas.

-Max: porque tu ahora tienes tu vida. Y viajar tu sola con las niñas es demasiado trabajo.

-Juliette: ellas dos son mi vida Max, y aunque tu y yo ya no estemos juntos sigues siendo mi vida Max. 


Max se quedó sin palabras y empezó a llorar desconsoladamente. Se me rompía el alma viéndole llorar así. Entonces sin decirle nada, salí de la habitación y fui a por las gemelas. Estaban con los padres de Max. Ellas le animarían. Cuando entré con ellas a Max se le iluminó la cara. 


-Juliette: venga enanas ir a abrazar a papá que lo necesita muchísimo. 


Entonces las dejé encima de la cama y enseguida fueron a abrazarle. No se como no me había dado cuenta antes de que estar con ellas era lo que necesitaba. Me dirigí a salir de la habitación cuando Max me agarró del brazo. Entonces me senté con ellos en la cama. 


No se si me estaba arrepintiendo de haberme separado o que era, pero tenía sentimientos encontrados. Tenía que aclararme. 

The Driver and The NurseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora