The Driver and The Nurse

Capítulo 7: Sucesos inesperados

Todo pasó tan deprisa que no dio tiempo a reaccionar. Despertaste y lo único que se escuchaban eran muchos ruidos y luces. Todo parecía un caos. Entonces alguien te habló.

______: Señorita ¿puede oírme? ¿Se encuentra bien? Si no puede hablar solo asienta o niegue con la cabeza.

-Juliette: ¿que ha pasado? 

-Médico: su marido y sus hijos han sufrido un accidente de coche.

-Juliette: ¿donde están mis hijos? ¿Y mi marido? - empezaste a ponerte muy nerviosa.

-Médico: sus hijos están siendo trasladados al hospital más cercano en un helicoptero. No están graves pero por la edad que tienen era la mejor opción.

Entonces se produjo un silencio muy largo. 

-Médico: pero su marido... Lo siento señorita pero por su marido no hemos podido hacer nada.

En cuanto escuchaste eso perdiste el control de tus acciones como nunca lo habías echo. A pesar de que te encontrabas muy débil al escuchar eso sacaste fuerzas no sabías de donde. Saliste del coche antes de que nadie te pudiese decir nada y corriste sin rumbo. Entonces alguien se chocó contigo.  

-Jos: Juliette tranquila. Tienes que ir con los médicos.

-Juliette: no quiero. Tengo que ver a Max.

-Jos: tendrás tiempo para hacer eso cariño, pero ahora no es el momento.

No podía entender como podía estar tan sereno. Sabía que su hijo había fallecido y a pesar de eso seguía tan serio como siempre. Estaba segura de que lo hacía para que yo estuviese tranquila.

-Juliette: Jos ¡no lo entiendes! Es la ultima vez que voy a verle y necesito despedirme de él.

Algo en mi interior se rompió en mil pedazos cuando pronunciaste la palabra "despedida". ¿Como iba a despedirme de él? No estaba preparada. Entonces mil cosas empezaron a pasar por mi cabeza. ¿Qué les diría a las niñas? ¿Iba a tener el valor y la fuerza suficiente para decirle adiós o para verle? Entonces comprendí que Jos tenía razón. Así que los dos nos metimos a la ambulancia y fuimos hacia el hospital. Una vez allí lo único que quería hacer era ver a las niñas, pero en parte no me sentía con fuerza para decirles que no volverían a ver a Max. Después de que los médicos me examinasen el padre de Max pidió que me dejasen ir a ver a las niñas para tranquilizarlas. 

Cuando llegaste a la habitación la madre y la hermana de Max estaban con ellas. Se notaba que Victoria había llorado bastante pero en cambio la madre de Max estaba sonriendo. Estaba segura de que por dentro estaba rota de dolor pero que lo estaba haciendo por las niñas.

-Juliette: Sophie, Victoria ¿me podéis dejar a solas con las niñas?

-Sophie: claro que si cariño. Victoria vamos a esperar fuera. Cualquier cosa que necesitas estaremos justo fuera. 

Entonces cogiste a Alaïa y la sentaste en la misma cama que Chloe.

-Juliette: hola mis amores. ¿Estáis bien?

-Alaïa: si mamá estamos bien. Pero papá no ha venido a vernos. 

-Chloe: ¿porque tú si has venido y papá no?

-Juliette: veréis chiquitinas, papá no va a poder venir a veros, porque se ha tenido que ir de viaje.

Odiabas mentir, porque sabías que si les mentías en esto estabas propiciando en cierto modo que ellas también mintiesen. Pero digamos que no era mentirles si no explicarles lo que le había pasado al hombre que más querían en el mundo de una manera menos difícil. Hacía poco que el padre de una amiguita suya también había fallecido así que pensaste que sería más fácil que lo entendiesen. 

-Chloe: ¿y porque nosotros no podemos ir con él?

-Alaïa: ¿papá ya no nos quiere?

-Juliette: no mis princesas. Es solo que al viaje que se ha ido papá no se puede ir. ¿Os acordáis cuando papá os decía que cuando una persona está muy malita se va al cielo y que allí se convierte en una estrella? 

-Alaïa: ¿a papá le ha pasado eso?

-Juliette: si cariño. Pero siempre va a estar viéndonos y cuidándonos de que no nos pase nada a ninguno. 

No sabías si lo habían entendido pero esperabas que sí. Sabías que a partir de ahora la vida iba a ser muchísimo mas dura y difícil, pero tenías que salir adelante como sea por las niñas y por Gael.