Todo cambió en la vida de Juliette O'Connor con una decisión que sin ella imaginarlo cambiaría todo lo que conocía hasta el momento y conocería así al único y gran amor de su corta pero intensa vida.
Capítulo 1: Nuestras vidas cambiarán para siempre otra vez
Bueno chicas aquí empieza la segunda temporada. No se cuantos capítulos escribiré antes de irme de vacaciones pero intentaré que sean los máximos posibles. Espero que os guste tanto esta temporada como la primera!! Gracias por todo el apoyo, a todas las que leéis y a las nuevas que se van uniendo!!!
Entre mi embarazo y las gemelas tuvimos que retrasar la luna de miel. Queríamos centrarnos en preparar la habitación del bebé. Como no queríamos saber el sexo del bebé preparamos una habitación que sirviese tanto para un niño como para una niña. Había que tener las dos posibilidades cubiertas, aunque yo pensaba que era un niño, estaba casi al cien por cien segura de que era niño, porque con las niñas me sentía diferente que con este embarazo. Después de casi un mes por fin teníamos preparada la habitación. Habíamos dejado un hueco para poner su nombre encima de la cuna.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
No sabía como sería para otras mujeres pero a mi en los embarazos el tiempo pasaba rapidísimo. Cuando quise darme cuenta estaba de casi 39 semanas. Al ser el segundo embarazo los médicos me habían dicho que tenía que estar más pendiente porque no iba a ser tan largo el parto como lo fue el primero. Así que tampoco estaba super pendiente de todos los síntomas, pero a la vez estaba alerta para estar segura de cuando era el momento.
Como yo apenas me podía mover, era Max el que se encargaba prácticamente de todo de las niñas, las bañaba, les daba de comer, vamos lo hacia todo. Llevaba ya dos semanas que yo solo salía para lo que era totalmente necesario, porque aunque con las gemelas tuve mucha más tripa, no sabía porque pero con este embarazado me costaba mucho más hacer todo.
Para mi desesperación pasaron las 40 semanas y llegué a la semana 41. Los médicos me dieron dos días más para que rompiese aguas por mi misma y si no era así me provocarían el parto. Y al final tuvo que ser así porque al parecer el nuevo miembro de la familia no tenía ganas de unirse a nuestras vidas. Y en parte no me extrañaba, porque la que le esperaba cuando llegase a casa con sus hermanas, creo que se lo estaba imaginando ya, y por eso quería quedarse dentro de mi. Me provocaron el parto el día 28 de Septiembre por la noche, a dos días del cumpleaños de Max. Ojala naciese el mismo día, porque así compartirían el cumpleaños, y sería más fácil de memorizar.
30 de septiembre de 2016
Después de un día de parto, a las 00.20 de la noche nació Gael Verstappen. Me alegré tanto cuando supe que era un niño, ya teníamos dos niñas y ahora la vida nos había bendecido con un precioso niño. El parto de Gael fue tan diferente al de las gemelas. Max ayudó al médico en el parto, le cortó el cordón umbilical y enseguida él mismo me lo dio. En cuanto lo apoyaron en mi pecho me miró y no dejó de hacerlo en ningún momento. Decidí no ponerme la epidural y no me arrepentí en ningún momento. Estaba tan pendiente de cuando nacería que el dolor paso desapercibido. Entonces Max subió una foto a Twitter del nuevo miembro de la familia.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.