Capítulo 10: Nuestras vidas cambiarán para siempre

342 14 1
                                    

Capítulo 10: 

Parecía mentira que ya estábamos en el último Gran Premio de la temporada 2016. En dos días viajamos a Abu Dabi. Había disfrutado muchísimo de todos y cada uno de los viajes, pero lo que más había disfrutado era la compañía de Max. Carlos al mes del accidente ya se había vuelto a subir a un coche y estaba en perfecto estado de salud.

Hacia un mes que Max me había pedido que me casase con él, y yo sin dudarlo dije que sí. Al principio pensé que íbamos muy rápido, pero estaba total y absolutamente segura que era el hombre de mi vida y que quería pasar toda la vida con él. Lo de la boda íbamos a tener que retrasarlo porque, aunque ya se acababa la temporada teníamos otros proyectos: queríamos viajar a un montón de sitios, íbamos a ir a Amsterdam a conocer a su familia, Max y Carlos querían ir a Hawái. Bueno en fin muchas cosas que hacer. Hablando de Carlos, al final se había echado novia. No era Tabatha, pero tenía novia. Era una aficionada, y la conocíamos y era una chica encantadora. Me alegraba muchísimo por él. Se merecía lo mejor. Y ella parecía darle lo mejor.

Llevaba unos días encontrándome rara. Yo como enfermera me podía imaginar lo que me pasaba, pero hasta no estar cien por cien segura no quería decir nada. Decidí hablar con el Doctor Alexander para que mediante una analítica se confirmasen o desmintiesen mis sospechas.

-Juliette: buenos días Doctor. Quería saber si me podría hacer una analítica.

-Doctor: sí por supuesto que sí. Tumbate en la camilla. ¿Te encuentras mal?

-Juliette: no es que me encuentre mal. Es que tengo una sospecha de lo que me puede pasar y quiero aclararlo.

-Doctor: ¿y se puede saber que sospechas tienes?

-Juliette: creo que podría estar embarazada. Todos los síntomas que tengo concuerdan con un embarazo, y yo como enfermera pues creo que puede ser eso.

-Doctor: los análisis tardan un par de días, así que mi consejo es que te hagas un test de embarazo. Y en caso de que salga positivo la analítica confirmará el embarazo y nos indicará si todo va bien.

­-Juliette: está bien. Muchas gracias Doctor. A ver si encuentro una farmacia para comprar uno.

-Doctor: no va a hacer falta. Yo te doy uno.

-Juliette: ¿tiene test de embarazo en un equipo con dos pilotos hombres?

-Doctor: debido a que en el equipo de ToroRosso también trabajan mujeres tengo de todo.

-Juliette: pues muchas gracias Doctor. Me ahorra un viaje a la farmacia y así me quito muchos nervios de encima.

Inmediatamente y sabiendo que Max había salido a dar un paseo con Carlos decidí hacerme el test enseguida. Según el prospecto tenía que esperar cinco minutos. Estaba de los nervios. No es que estar embarazada no me hiciese ilusión, pero sentía que no era el momento. Aunque yo tenía 25 años, Max tenía solo 19 y un bebé ahora nos haría renunciar a muchas cosas, a todos los planes que teníamos.

Decidí ponerme la tele y cuando quise darme cuenta habían pasado diez minutos ya. Fui al baño y mis sospechas se confirmaron.

Entonces escuché la puerta y guardé el test de embarazo en un cajón

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Entonces escuché la puerta y guardé el test de embarazo en un cajón. Seguro que era Max y decidí contárselo lo antes posible.

-Max: hola mi amor. ¿Qué tal el día? Ya me he enterado que has estado con el Doctor Alexander haciéndote una analítica. ¿Te encuentras bien?

-Juliette: si tranquilo chiquitín. Por cierto, hay una cosa que tienes que saber.

-Max: Juliette me estas asustando.

-Juliette: tranquilo no es nada malo. Solo es algo que va a cambiar nuestras vidas en unos meses.

Entonces fuiste al baño y sacaste el test del cajón. Sin esperar más tiempo se lo enseñaste a Max. Estuvo como unos dos-tres minutos que no reaccionaba. Y de repente se levantó y se puso a dar saltos como loco por toda la habitación.

Mis pensamientos: ya está. Se ha vuelto definitivamente loco.

No podía evitar sonreír viendo su reacción. Supongo que era de alegría. Nunca pensé que su reacción seria esta. Porque yo no sé si por las hormonas o porque solo tenía ganas de llorar.

-Max: ¿de verdad voy a ser padre? ¿Qué día es hoy? ¿No será el día de los inocentes no?

-Juliette: es de verdad Max. Nunca bromearía con algo así.

Y de repente y sin saber porque me puse a llorar. Max enseguida me abrazó intentándome tranquilizarme.

-Max: mi niña ¿Qué te pasa?

-Juliette: esto no debería haber llegado ahora. Tu eres demasiado joven. Solo tienes 19 años. Teníamos tantos planes, tantos sitios que conocer. Y ahora ya no podemos hacer nada de eso.

-Max: ey no digas eso. Por supuesto que los podremos hacer. Solo tendremos que retrasarlos. Aparte tenemos que dejarlos de lado temporalmente por vivir el momento más bonito de nuestras vidas. Muchas gracias mi princesa.

­-Juliette: ¿Por qué me das las gracias?

-Max: porque me vas a dar el regalo más bonito de mi vida, o regalos.

-Juliette: Max Emilian Verstappen, regalo. Solo uno. Aquí las sorpresas de una en una.

-Max: pues en mi familia hay antecedentes de gemelos. Y creo que en mi generación es cuando toca. Bueno míralo por la parte positiva, un embarazo y dos bebés. Son todo ventajas.

-Juliette: ¿ventajas para quién? ¿para ti o para mí? Porque te recuerdo que soy la que está embarazada.

-Max: bueno no vamos a precipitarnos.

Así que de repente cambió nuestras vidas de un segundo a otro. No sabía cómo iban a ser los siguientes meses, pero de momento ya teníamos otros planes de futuro. En unos meses seriamos tres o cuatro, como diría Max. La verdad es que tampoco me desagrada la idea de que sean más de uno. Se harían compañía allí dentro. Pero eso solo el futuro lo diría.

}

The Driver and The NurseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora