The Driver and The Nurse

Capítulo 21: Juntos otra vez

Capítulo 21: 

Max llegó a Italia a la mañana siguiente, y aunque normalmente nada más llegar todo eran pruebas y más pruebas con el coche esta vez iba a ser diferente, por lo menos durante un par de horas. Tabatha habló y explicó al equipo cual era la situación y le concedieron un par de horas de descanso para que disfrutase con nosotras. Tabatha era increíble y conseguía con tan solo pedirlo cualquier cosa. Nada más llegar Tabatha me escribió diciendo que Max se había mareado durante el vuelo y que le dolía la cabeza así que había decidido irse al hotel a descansar. Sabía a la perfección que odiaba que lo despertasen pero esta vez era por una cosa buena. Estaba segura de que su mareo y dolor de cabeza estaba originado por estar lejos de nosotras pero sobre todo de las niñas. 

Le conocía tan bien que sabía que aunque le tocase la puerta de la habitación durante tres horas no me abriría. Cuando dormía lo hace profundamente. En esos las gemelas no habían salido a mí. En ese aspecto como muchos otros eran cien por cien Verstappen. Porque yo las había parido que sino dudaría incluso que fuesen mías. Entramos haciendo el menor ruido posible, incluso las niñas parecían entender que era para darle una sorpresa a su papá y que tenían que intentar estar calladas. Se veía increíblemente adorable y sexy durmiendo. Me daba cierta pena despertarlo pero iba a merecer la pena, de eso no tenía ninguna duda. 

Deje a las niñas encima de la cama con todo el cuidado del mundo y yo salí de la habitación dejando la puerta abierta. De repente escuche a las niñas gritas, era su manera de intentar despertarlo. Entonces escuché a Max riendo también y dándole muchos besos a las niñas. Yo había pactado con Tabatha que ella entrase y le dijese que yo no había querido venir porque como nosotros estábamos separados había traído a las niñas aquí y que luego su padre las llevaría al hotel, porque sabía que si nos veíamos iba a ser muy incomodo, y que por las niñas era mejor así. Entonces abrí un poco la puerta y pude ver la tristeza en su cara. Entonces Max se levantó dándole un beso a casa niña, y después se metió al baño. Entonces no pude aguantar más y entré al baño. Al entrar le vi allí sentado, parecía tan triste, con la mirada perdida. Parecía que no se había dado cuenta de que había entrado así que sin aguantar más me puse a su altura y lo abrace. Después de eso Max levantó la cabeza y sin decirnos nada nos fundimos en el beso más romántico que jamas nos habíamos dado.