Después de la ardua guerra, entre todos los magos y las brujas se dispusieron a reconstruir el castillo con hechizos y mientras lo hacían, Harry destruyó la varita de saúco que ahora le pertenecía. Dumbledore estuvo de acuerdo con eso y al final arrojó al vacío de un puente los pedazos que Harry le entregó en sus manos.
—Sabía que lo lograrías, muchacho —dijo—. Siempre lo supe, desde que te tuve en mis brazos y te dejé en casa de los Dursley aquella noche.
Harry sonrió y le dio un fuerte abrazo.
En los días que sucedieron a la guerra, en Hogwarts se realizó un evento en honor de los Aurores que habían fallecido en la batalla, así como también el resto de los magos y brujas que también habían dado sus vidas valientemente.
Los mortífagos que habían sobrevivido y huido fueron capturados y enviados a la prisión de Azkaban. Las clases volvieron a retomar su curso en el castillo y los padres se fueron a sus casas. Lily no regresó al valle de Godric donde estaba su antigua casa porque el profesor Dumbledore le sugirió que se quedara en el castillo para ayudar al profesor Flitwick ya que ella era muy buena en encantamientos y él estaba fascinado de que ahora compartiera las clases con quien había sido su mejor alumna.
Lily estaba maravillada con el rumbo que estaba tomando su vida, ahora estaba comprometida con Severus que le pidió que se casara con él la noche después de la guerra en el gran comedor, cuando todos estaban cenando mientras celebraban la victoria del Elegido, aunque decidieron que la boda sería al final del curso para dar tiempo de hacer los preparativos.
Los gemelos estaban felices porque al fin y al cabo habían logrado hacerse con todos los almacenes que pretendían. Hermione se había encargado de hacer las negociaciones por correspondencia con los vendedores de Venezuela y España, con lo que lograron su objetivo de expandir Sortilegios Weasmalf fuera de Gran Bretaña, ese era un motivo más para celebrar.
Cada fin de semana, Molly, Alice Longbottom, Tonks, Bellatrix y Narcisa llegaban a Hogwarts para reunirse con Lily e ir juntas a Hogsmeade o al callejón Diagon donde comprarban lo que necesitarían para la boda. Al final decidieron que mandarían a confeccionar el vestido en el callejón Diagon, en Madame Malkin, túnicas para todas las ocasiones.
—Quiero que sea algo sencillo —aclaró Lily—. Recuerden que es mi segunda boda.
—Nada de eso —dijo Narcisa hablándole a Madame Malkin—. Yo se lo voy a regalar y tiene que ser el vestido perfecto, es la madre del Elegido la que se casa, la madre de Harry Potter.
—¿En serio? —preguntó la modista mirándola con admiración—. Es un placer conocerla, señora Pott... Quiero decir, señora...
—Lily —completó la pelirroja—. Solo llámeme Lily a secas.
—En fin, tiene que ser el vestido perfecto —añadió Bellatrix—. Tiene que dejar atontado a todo el que la mire, sobre todo a su futuro esposo.
Lily rió ante el comentario
—¡Por Dios! ¿Acaso no toman en cuenta que ya no tengo veinte años y que además me caso por segunda vez?
—Tampoco eres una vieja —rebatió Molly—. Y el hecho de que te cases por segunda vez no lo hace menos importante.
—Lo sé pero...
—Nada de peros —saltó Anastasia—. ¿Tiene algunos modelos que mostrarnos?

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¡Lily estás viva!
RomanceUna mujer despierta de un larguísimo letargo, aterrada y confundida ¿Qué pasará cuando se dé cuenta de que han pasado muchos años y que se perdió toda la infancia de su hijo? El mundo parece haber dado un giro de 180 grados en el mundo mágico y much...