Al día siguiente todos despertaron maravillados pues a pesar de que el día estaba nublado igual que el día anterior el ambiente estaba alegre, incluso Dumbledore había encantado el techo del gran comedor para que reflejara un cielo azul y radiante, muy diferente al de afuera.
Aquella vez fue la mesa de Ravenclaw la que sirvió de anfitriona a los padres e hijos de Slytherin y Gryffindor.
Se encontraban comentando los pormenores de la prueba anterior cuando de repente entraron las acostumbradas bandadas de lechuzas portadoras de noticias y regalos. La mesa de Ravenclaw particularmente recibió la edición matutina del profeta y los gemelos recibieron una carta proveniente de su tienda de bromas.
Cuando todos desplegaron el periódico se quedaron estupefactos, en especial Lily que se veía nuevamente a sí misma tendida en el piso y a Severus sobre ella con su boca unida a la suya bajo un titular que decía:
¡La pareja apasionada vuelve a protagonizar escándalo en Hogwarts!
—¡Estúpida Skeeter! —exclamó Lily furiosa.
—Esto es inconcebible —añadió Alice Longbottom.
Harry miró la foto y sintió que la sangre le hervía dentro de las venas, entonces echó un vistazo a la mesa de los profesores y allí estaba Severus Snape mirando el periódico mientras negaba con la cabeza con estupefacción. Sin embargo al niño que vivió le pareció percibir una sonrisa en los labios del hombre.
—Esa mujer es toda una mentirosa sin duda alguna —dijo Harry—. ¿Que dijo esta vez?
—Pues escuchen esto —anunció Sirius al tiempo que aclaraba su garganta—. El profesor Severus Snape y Lily Evans, mejor conocida como la madre del elegido volvieron a hacer de las suyas durante la segunda prueba del torneo de padres e hijos que se lleva a cabo en Hogwarts, Escuela de magia y hechicería. La pareja ya no se conforma con escaparse a lugares apartados para darse calurosas y apasionadas pruebas de afecto, sino que ahora lo hacen en presencia de todos —Sirius detuvo por un instante la lectura y lanzó un gruñido—. Ayer mismo pudimos dar fe de ello cuando el profesor Severus Snape (Pociones y Defensa Contra las Artes Oscuras) decidió arriesgar su propia vida para salvar la de Lily Potter, Evans o como se llame, que se tardaba demasiado en salir del lago negro y cuando por fin lo hizo, le dio un apasionado beso en frente de todo el colegio para celebrar que ella estaba bien.
Reiteramos que no estamos de acuerdo con este tipo de escenas ya que consideramos que es un muy mal ejemplo para nuestros jóvenes.
Cuando Sirius terminó de leer, observó a Lily que estaba roja de la ira y los labios blancos por la presión que ejercía al apretarlos.
—Mírale el lado bueno, Lily —dijo Anastasia—. Todos vimos que fue lo que realmente sucedió y por ende todos los demás podrán apreciar que lo que ella dijo la otra vez también era mentira.
—Lo sé, pero eso solo lo saben las personas que estuvieron presentes allí ayer, los que no deben estar pensando lo peor de mí —repuso Lily.
—Pues el que siquiera se atreva a hacer el menor comentario negativo sobre ti le daré su merecido —agregó Harry mientras golpeaba la palma de su mano izquierda con el puño derecho.
—No, cariño, no creo que sea necesario llegar a tanto —respondió su madre.
—Pero es que esta mujer no tiene límites —dijo Narcisa con indignación.
—Ya es demasiado —agregó la señora Weasley.
—¿Saben qué? —preguntó Lucius—. Creo que ya va siendo hora de que ponga a esa mujer en su lugar. Severus es mi amigo y ahora Lily también lo es. No es justo que esa mentirosa trate de calumniarlos —aspiró hondo y luego continuó—. Escribiré al profeta y haré que la despidan, serviré de testigo para refutar lo que dice en su diario.

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¡Lily estás viva!
RomanceUna mujer despierta de un larguísimo letargo, aterrada y confundida ¿Qué pasará cuando se dé cuenta de que han pasado muchos años y que se perdió toda la infancia de su hijo? El mundo parece haber dado un giro de 180 grados en el mundo mágico y much...