Severus estaba anonadado, tenía que hacer un enorme esfuerzo por contener las ganas que tenía de salir corriendo para abrazar y besar a Lily. Se veía tan hermosa, no podía creerlo todavía.
Mientras sonaba la marcha nupcial que tocaba una orquesta y los cientos de flashes del Quisquilloso, Corazón de Bruja y El Profeta iluminaban la escena, Severus pensaba que ese tal vez era un hermoso sueño como los que había tenido numerosas veces... ¿Realmente se iba a casar con Lily o despertaría en cualquier momento?
Dumbledore a su lado le dio una palmadita en el hombro y le guiñó un ojo.
—Es cierto, hijo —dijo adivinando sus pensamientos—. Ella será tu esposa dentro de poco.
—Se ve tan linda —dijo la señora Weasley al lado del director.
Ginny caminaba orgullosa al ritmo de la orquesta, detrás de ella, Ron, Hermione, Pansy, Draco, Luna y Neville caminaban tomados del brazo. Los chicos hacían un esfuerzo por no parecer nerviosos mientras los gemelos, desde sus asientos, no dejaban de burlarse. Las chicas por su parte se afirmaban al brazo de sus parejas imaginando el día de sus propias bodas.
—¡Saluda a la cámara, mi brujita! —dijo el señor Granger sosteniendo su cámara filmadora cuando Hermione y Ron pasaron por su lado.
—Es un pensadero muggle —trató de explicarle Arthur a Percy y a Penélope Clearwater que estaban sentados a su lado, luego se dirigió a Bill y Fleur—, ¿no es ingenioso?
Detrás del cortejo, muy sonrientes iban Harry y Lily. Saludaban a los invitados haciendo ligeras reverencias con la cabeza al tiempo que se acercaban al arco de flores al final de la alfombra roja.
—Siempre tuve la razón —dijo la altiva voz de Rita Skeeter desde el asiento mientras su pluma a vuela pluma se encargaba de apuntar todo y cuanto decía la bruja—. Esos dos se cansaron de desmentir mi historia y al final de cuentas hoy se están casando.
—¿Qué rayos hace usted aquí? —inquirió Alastor Moody asesinándola con la mirada—. ¿No recuerda que no tiene permitida la entrada al colegio?
—Fui enviada por El Profeta —se defendió ella levantando la nariz.
—¡Ya déjala, Alastor! —dijo Tonks sosteniendo la mano de Remus—. Deja que la pobrecita disfrute de la ceremonia y que invente una historia más, así podremos ver lo que dice al día siguiente en El Quisquilloso.
—Sí, más le vale que no nos de motivos para escribir sobre usted —dijo Xenophilus—. Ya me muero de ganas por escribir sobre otro escándalo.
—¡Atrevidos! —exclamó la ofendida periodista alzando la nariz. Giró la cabeza y allí junto a Moody estaba Sirius sosteniendo la mano de Sinistra.
—No me mire tanto, señorita Skeeter —dijo el animago con sorna—. Ahora menos que nunca le permitiré que me acose pues ya he encontrado a mi media naranja.
Sinistra lo miró con una sonrisa y recostó la cabeza en su hombro, entretanto Skeeter volvió a fijar la mirada hacia el frente para ver al cortejo que ya llegaba al fondo y se ubicaban a cada lado del altar.
Harry y Lily llegaron frente a Snape, el chico sosteniendo la mano de su madre miró al profesor a los ojos.
—Profesor Snape —comenzó—, ella es un tesoro muy preciado para mí, es mi madre, mi amiga y mi todo —Molly y Hermione sollozaban desde sus lugares, Hagrid y McGonagall también lloraban de alegría al igual que Petunia que tenía los ojos húmedos—. Se la entrego porque estoy completamente seguro de que usted sabrá valorarla, amarla y respetarla, pero sobre todo porque usted la ha amado desde siempre.
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¡Lily estás viva!
RomanceUna mujer despierta de un larguísimo letargo, aterrada y confundida ¿Qué pasará cuando se dé cuenta de que han pasado muchos años y que se perdió toda la infancia de su hijo? El mundo parece haber dado un giro de 180 grados en el mundo mágico y much...