12.

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Fruncí me ceño a la par que pasaba el algodón lleno de alcohol por la herida de Rubén.

— Duele —dice haciendo hacia atrás su rostro a la par que le da un pequeño golpe a mi mano.

—El punto es que te duela, estupido —digo soltando un gran suspiro— ¿Me permites seguir desinfectado la herida?

—¿Lo harás con cariño? —pregunta haciendo un puchero.

Dando una leve sonrisa le di un asentimiento de cabeza, este un poco nervioso vuelve acercar su rostro para que pudiera pasar nuevamente al algodón por su mejilla izquierda.

—Perdimos a T-Dog —susurra desecho Rubén—fue como vivir el infierno mismo. Me alegro de que no hayas tenido que ir.

—Estaremos bien —afirme, tratando que yo misma me creyera mis propias palabras.

—¿Cómo estás con lo de Daryl?

—Daryl, se guía de sus instintos, es cazador por naturaleza. Confió en que hará lo correcto—respondo— Aunque... eso signifique irse lejos de todos nosotros.

Rubén me da una sonrisa sin mostrar sus dientes, en su mirada vuelve ese brillo; ¿por qué no me molesta en lo absoluto?

—Tengo que ir con Rick —digo dándole una sonrisa— tu herida ya está desinfectada así que mi trabajo aquí a terminado.

—Creo que iré ayudar a Hershel con las rejas, Glenn y Maggie ahora quieren estar solos... No me imagino el infierno que ambos pasaron, el anciano necesita ayuda. —dice a la par que se levanta junto a mí.

Ambos comenzando a salir del pabellón, fuimos a nuestros deberes. Rick se mantenía fuera de las rejas... como si estuviera viendo a alguien. Por inercia comencé a correr cuando un caminante se le acercaba sin embargo no se movía; nerviosa desde una distancia lejana -todavía- desenfundé mi arma para poder disparar, sin embargo, la bala termino dándole en el hombro al caminante.

—¡Rick! —grite a todo pulmón— ¡Rick!

Él ojiazul un poco delirante se giró a mi dirección para poder verme. Este enarcó una ceja notablemente estaba confundido.

— ¡Caminante! ¡Caminante!

Este giro lentamente hacia atrás de él, desenfundó su machete para poder darle un golpe seco en la cabeza de este. Jadeante me recargue en la reja cerca, Rick desde el otro lado se acercó a esta.

—¿Te encuentras bien? —pregunto.

—Eso debería preguntar yo, ¿qué crees que estás haciendo? —dije jadeante— casi eres mordido.

—Estoy bien —asegura— solamente salí a ver las tuberías. Perdón si te preocupe o algo parecido; aunque gracias por avisarme del caminante.

—Rick —lo llame colocando mis dedos arriba de los suyos— Te necesitamos.

— Lori está aquí —confiesa en un susurro— está atrás mío. Viéndome.

—¿Te está diciendo algo? —este niega con la cabeza— Dile que se vaya. Que tus estás aquí con nosotros, no con ella.

Rick costosamente asiente para poder girarse, sin embargo, el sonido de un cañón se hizo presente a la par que un ardor profundo invadió mi hombro derecho, obligándome a ver aquella parte.


Sangre, mi propia sangre comenzaba a bajar desde mi hombro por mi brazo, mire preocupada a Rick este sin embargo se tiro al suelo. En shock me deje caer, toque la parte de mi hombro derecho notando que mi mano a tal acto se mojaba.


El solo ver mi sangre comencé a temblar, ¿esto de siete un impacto de bala?

— ¡Agnes! —gritan pero a pesar de que trataba de girar s ver de dónde provenía el grito, no podía.

Los sonidos de los disparos ir y venir era lo único que podía estar consiente de ello, hasta un momento dado estos pararon dejando un silencio ensordecedor a la par que los pasos apresurados se hicieron presentes.

— ¡Está sangrando demasiado!

Tratando de concentrar mi mirada note como alguien estaba viéndome al mismo tiempo que algo comenzaba a caer sobre mis mejillas.

—Rubén —susurre al notar el rostro de la persona que se concentraba viéndome.

—Shhhh —me calla— Hershel vendrá y te ayudará. Ya lo verás, eres fuerte.

Mi cuerpo fue levantado por sus brazos, grite de dolor como si sintiera que mi brazo se iba a desprender de mi cuerpo. Rubén corriendo ahora conmigo en brazos se adentró nuevamente al pabellón, dejándome arriba de una mesa del comedor.

—Necesito que la sostengan, no hay analgésicos. Debo cerrar la herida —avisa Hershel —cariño, necesito que seas demasiado fuerte.

—Solo ayúdame —pedí en un susurro.

—Sostendré sus piernas —la voz grave de Rick se hace presente a la par que una fuerza ejerce en mis piernas.

—Yo su tórax —avisa Rubén para después sentir fuerza en aquella parte.

—Se fuerte.

Esa voz hace que mi mirada se fije en esa persona. Sonreí entre dolor ganándome una sonrisa... a su estilo; —Sabia que volverías, no puedes vivir sin mí —digo arrastrando cada una de las palabras— ¿verdad? Daryl Dixon.

— ¿Y te olvidas de mi?

— Claro que no, sabía que tarde o temprano volverías. Solo Merle puede matar a Merle —digo soltando una pequeña risa.

Antes de poder decir algo más, inconscientemente un grito desgarrador salió de mi boca al sentir como mi piel era jalada.

—¡Sosténganla! —grita Hershel.

Maldije por lo bajo, al sentir de nuevo esa sensación, repetida varias veces.

—Respira —susurra Rubén, ¿en qué momento había aguantado la respiración? —Solo unos puntos más y quedaras como nueva.


Abriendo lentamente un ojo observe su sonrisa, pero a pesar de querer seguir viéndola. Todo se volvió negro dentro de mi.

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