34.

587 63 7
                                    




— Dios...



Alcé mi mirada con aquella expresión todos se encontraban viendo hacia la ventana. Un poco confusa enarque una ceja dispuesta a levantarme para poder acercarme a ellos.



—¿Está muerto? —interroga Heath


—No, enciende la luz y Aarón pásame aquellos utensilios de aquel cajón. No morirá —responde Dennis limpiando el sudor de su frente.




Confundida, observe como un Rick entraba al lugar con Carl en brazos. Todo para mí se detuvo en aquel momento.


Rick no los puede proteger, es muy bueno para poder hacer eso ¿qué no lo ves? cuestiona Shane acorralándome en la pared.





—Sálvalo por favor —suplica con voz temblorosa dejando a Carl en una camilla a lado de Ruben.



Tragué saliva al estar más cerca de lo que mis ojos estaban presenciando. —Rick haría todo por su familia, y déjame decirte que tú no formas parte de ella; eres idiota Shane escupo con asco—  Una cosa es que me engañaras con Lori, lo acepto, pero no dejaré que insultes a Rick. Él es mucho más hombre que tú y apostaría una bala por él.







— ¡Rick, Rick! —grita a todo pulmón Michonne— ¿Qué estás haciendo?



Volviendo al presente note como Rick caminaba con zancadas grandes hacia la salida, volviéndome hacia Ruben que aún tenía mi mano entrelazada con la de él. Le otorgue un beso en sus nudillos.



—Debo ayudarle —susurre acercándome a su oído —Si algo me pasa necesito que me des una señal de que podrás despertar, por favor —suplique con la mandíbula tensa— dame algo Rubén, por favor.




Cerré mis ojos rezando por qué escuchara mis palabras, en el momento en que me iba a resignar.




Me dio un pequeño apretón en mi mano.


Con una sonrisa en mi rostro me despegue de su oído para poder darle un beso en los labios, tomando el machete entre mis manos con prisa comencé a caminar hacia la salida.



—¡Agnes! —grita Pearce sin embargo cerré la puerta detrás mío.






Rick estaba enfrentando solo a los caminantes
Apostaría una vez más por ti Ricky con esas simples palabras que resonaron en mi mente, con mi cuchillo en mano comencé a correr para poder matar aún caminante que se dirigía a su espalda.




Llegando a su lado clave en la sien del caminante en mi cuchillo, Rick dándose cuenta de mi presencia dejó que nuestras espaldas se recargarán.





— ¿Salvándome la vida? —cuestiona con gracia en sus palabras.


—Te dije que volvería a apostar por ti —respondo con una sonrisa que mostraba mis dientes— quiero que sepas que estas maldito loco al hacer esto.



—A pasado mucho tiempo desde que no trabajamos juntos—responde clavando su machete una vez más en el cráneo del caminante.



—Desde la prisión —respondo clavando de igual forma mi daga en la frente de un caminante.


—Ahora que lo pienso de esta manera, somos los últimos seis de Atlanta comenta a la par que empuja un caminante. —Todos los demás se fueron.



Antes de poder decirle algo a Rick notamos como de una casa de a lado una Olivia y Tobin salían trotando para poder clavar sus machetes en los cráneos de los caminantes; con una sonrisa observe cada uno de los lugares que salían nuevas personas que conocía unas a simple vista y otras que no.





Quizá después de todo este tiempo realmente estábamos luchando por lo que queríamos, por lo que deseábamos en un futuro.




Un futuro que no planeamos dejar.

汽油Donde viven las historias. Descúbrelo ahora