Sonreí a la par que Beth cambiaba mi vendaje, Judith se mantenía en la cama jugando con un par de vasos.—Cada día se parece más a Lori ¿cierto? —pregunta haciendo un pequeño nudo.
—Si, cuando crezca tendrá todo el rostro vivo de Lori Grimes.
—Estoy ansiosa por verla más grande —dice la rubia dando una leve risa— Rick quiere que vayamos todos al comedor en un par de horas— asentí lentamente, de un brinco deje caer mis pies al suelo a la par que comenzaba a colocar mi blusa color negro de mangas largas— ¿Has pensado en usar ropa que te quede pegada al cuerpo?—Prefiero usar cosas más grandes a mi talla, me hacen sentir... ¿Cómoda? —conteste terminándola de colocar— Deberías probar eso alguna vez.
En su respuesta ella asiente. Sin tomarle mucha importancia salí de la celda, notando como varios se mantenían en un punto del comedor. Con una sonrisa en mi rostro me acerqué a Merle y a Daryl.
—Extrañaba ver a los hermanos favoritos —digo tomando asiento al lado del mayor Dixon— ¿Sabes cuánto tiempo te estuvimos buscando?
—Sabia que no podrías vivir sin este hombre, bebé—contesta con su sonrisa arrogante.— Y con una mejora inmensa.
Alza con orgullo su arma que posee donde hace años tenía su mano derecha; sonreí negando con la cabeza a la par que notaba la mirada del rubio sobre mi. Su rostro estaba convertido en lleno de furia pero al notar mi mirada desvío su cabeza para caminar a otro lado de la habitación a zancadas largas.
—Ustedes dos, ya. —interrumpe Rick viendo a nuestra dirección— El gobernador a iniciado una especie de acuerdo. Mañana quiere que nos reunamos en un punto neutro, quiero que algunos de ustedes me acompañen. —pauso un momento, para después girarse nuevamente a nuestra dirección— Quiero que solamente vengan Daryl y Agnes.
— ¿Quién dice que no es una trampa? —interrumpe Doblas dando un paso enfrente— Entre más vayamos será mejor.
—No, solamente los necesito a ellos. Son buenos con las armas y creo que de eso estamos consientes todos —espeta con total frialdad él líder— confió en ellos como para que sean mis ojos y espalda.
—¿Tanta confianza te tienen? Cariño —añade Merle burlón dándole un empujón a mi hombro.
—Si —se apresura en contestar el líder— ella puede ser mis ojos. Creo en ella.
—No me queda de otra que ser la espalda—dice con ironía el cazador.—Y, al parecer...
—Creo en ti. —afirma el líder.
El silencio inundó el lugar solamente como respuesta, me levante acercándome al líder le tome con fuerza el hombro.
—Seré tus ojos.
~•••~
–¿Cómo sabemos que no nos está mintiendo ese Gobernador? —dije apegando mi arma al pecho, abrazándola con fuerza.— Este lugar se ve muy raro...
—Por eso llegaremos por atrás, Daryl conoce el terreno y tú tienes buena vista, y sorprendentemente aveces creo que tienes un sexto sentido que te dice que algo saldrá mal. —explica Rick— así que tú me guiaras.