5... 4... 3... 2... 1
Mis piernas iban lo más rápido que podía, todo comenzó a tomarse color rojo.
—¡Corran, Corran! —indica Rick a la par que se escuchan los silbidos a nuestro alrededor.
Sintiendo mi vida depender de un diminuto hilo -lo cual en verdad está pasando-tome con fuerza de la mano a Rubén, este al notar que estaba desesperada, me dio un apretón demostrándome fuerza.
—¿Dónde está Carol y Maggie cuando se les necesita? —cuestiona con fastidio Daryl a la par que corre junto a Jesús.
—¡Se supone que deberían quedarse en la RV, ellas serían nuestro refuerzo! —explica desesperado Rick a la par que corta cartucho y dispara.
Estaba más que claro que alguno de nosotros tenía que cagar el plan, -en este caso- aquel hombre de Hilltop se puso a temblar antes de que los salvadores nos entregarán a su hermano, todo aquello se fue por la borda por solo una persona.
Tomándonos el tiempo de detenernos y disparar a unos cuantos salvadores. Maldiciendo por lo debajo al notar que unas luces rojas alumbraban el lugar donde estaba la base, negué con la cabeza al notar que un par de autos comenzaban a llegar.
—Algún día entenderás que las personas harán lo necesario para poder sobrevivir —comenta Shane alzando sus manos.
Con lágrimas en mis ojos, solté un suspiro por tratar de calmarme un poco.
—Aléjate de Rick —repetí a la par que me colocaba en una posición más recta y firme.
—Él te llevará a la muerte, rojiza. Y este quitara lo que más amas en este mundo. —advierte dando un par de pasos hacia atrás— Ya lo está haciendo.
Con una furia terrible, al primer salvador que se acercó hacia Rubén por la espalda. Lo tome por el cuello para después enterrar el cuchillo en su sien.
—Matas o mueres —susurra Shane con burla.
—O mueres y matas —comente retirando el seguro del arma.
Rubén sorprendido ante mí acción, jala una vez más el gatillo provocando que otro cuerpo caiga al suelo.
—¡Corran, corran! —indica Rick una vez más, y tratando una vez más de correr. Unos salvadores nos tenían rodeados.
—¿De verdad me matarás por un hombre como Rick Grimes? Tú muy bien sabes que te llevará a la muerte ¡Yo puedo mantenerte con vida! —expresa con desesperación Shane.
—Yo apostaría una bala más por él —sentencie
Notando como un hombre se acercó a con sigilo a Rick, alce una vez más mi arma para poder disparar la última bala.
Grimes con agradecimiento asiente, sin embargo antes de poder volver nuestro camino. Un salvador me apuntaba en mi nuca, tragando saliva sostuve con más fuerza mi arma, a pesar de que no tenía balas esperaba que Rick me ayudara, sin embargo no fue así.
—Jala el gatillo querida, sabrás que esa bala pudo a verte salvado a ti o algo que amas —ataca con burla.
—Baja el arma— indica Rubén provocando que lo mire por el rabillo del ojo.
Este temblando y con las pupilas dilatadas apuntaba al mismo hombre que me tenía, sin embargo un hombre de bigote se colocó atrás de él, apuntándole.
—Si jalas el gatillo, no dudaré en hacerlo de la misma forma —indica.
Buscando con la mirada a Rick este se mantenía aún en su lucha con un par de hombres –¡Rick! —lo llame, sin embargo, este no giro a verme.
— ¿Ya no tienes balas querida?
Ante la burla del hombre gordo, me quedé congelada. Y de lleno gire hacia Rubén, negando con la cabeza, le rogué que no hiciera nada estúpido.
Sé que estoy lejos, recordare como me besaste. Debajo de aquel árbol en el bosque, escuchándote hablar sobre mis labios. Esperare a que llegues a casa, dijiste que no lo harías, pero no puedes escucharme.
—Lo siento —susurra Rubén.
—Te amo Agnes.
Y seguido de tres disparos no me dio tiempo de poder reaccionar; no llego nada más oídos, estos tuvieron un sonido blanco a la par que todo se tiñó de rojo.
Sé que tus cicatrices están sangrando sobre nuestros corazones que aún creen que podemos estar juntos, cariño, no tienes idea de lo mucho que te extraño. Pero la única forma de irnos es que las estrellas nos guíen a casa. Aún puedo oír el latido de tu corazón al compás del mío.
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