ESPEJISMOS

Capítulo 10

Cuando David regresó de Vancouver, tuvimos tiempo suficiente para ponernos al día acerca de todo lo que habíamos hecho al estar separados. Le hablé de lo bien que marchaban las cosas en Esensse Studio, lo mucho que me gustaba trabajar con mi equipo, también hablamos nuevamente sobre la visita de Amelia y finalmente acerca de mi encuentro con Derek. Aquello no le gustó ni un poco y mucho menos la noticia que le di. De cualquier forma sabía que, al estar informado al respecto él lograría obtener una ventaja a su favor, una que puede ser la clave para salir fuera del radar y no ser objeto de una investigación federal; aquella que de llevarse a cabo perjudicaría demasiado la imagen intachable de Christensen Organization.

Pero más allá de todo esa situación, no dejé que eso me afectar más de la cuenta, aún me encuentro bastante animada y dispuesta hacer lo necesario para obsequiarle a David un día muy agradable, un tiempo de descanso en el que pueda olvidarse de cualquier problema cotidiano.

Abrí de golpe los ojos cuando desperté. A mi lado el hombre aún se encuentra profundamente dormido y una de sus manos se mantiene descansando sobre mi abdomen. Él luce tan apacible y tierno que es imposible no disfrutar un poco de la vista. Sus abundantes pestañas, su nariz perfilada y sus provocativos labios hacen de él una perfecta obra de arte. No obstante, aunque estoy disfrutando del momento, debo apresurarme e intentar escabullirme de la cama, sin ser detectada.

Con gran esfuerzo lo logro y él apenas se remueve un poco. Para que no perciba mi ausencia, con mucho cuidado coloqué un par de almohadas en mi lado de la cama, lo observé dormir unos instantes antes de salir caminando en silencio. Bajé deprisa y me dirigí a la cocina, me encontraba sola ya que Nancy y el resto debían seguir dormidos debido a la hora. Aún es muy temprano y si me encuentro de pie, es porque deseo sorprender a David, preparándole un desayuno especial. Ya que él se inclina por la gastronomía francesa, durante la semana estuve buscando varias recetas para realizar un desayuno al mejor estilo francés.

Abrí el refrigerador y saqué los huevos, un par de pimientos rojos, crema de leche, jamón, queso, champiñones y un poco de albahaca; corté adecuadamente cada ingrediente antes de batir los huevos. Para proceder a preparar el Quiche Lorraine, estiré la masa quebrada en una superficie plana y la acomodé en el molde para tartas. Luego de seguir paso a paso las indicaciones, vertí la mezcla en éste, no sin antes agregarle la sal, el toque de nuez moscada y pimienta molida. Hecho eso, introduje el recipiente en el horno precalentado y esperé.

Mientras lo hacia, unté las French Toast con puré de plátano que había dejado preparado previamente y las remojé un poco con una mezcla de huevo y leche antes de ponerlas sobre el tostador y conseguir el dorado y crujiente perfecto. También tomé unas cuantas fresas y las corté en pequeños cubos, que luego deposité en una taza.

Cuando todo estuvo listo, emplaté el desayuno en una bonita bajilla blanca y coloqué todo sobre una bandeja; por último serví la leche y sujeté la bandeja con cuidado para no derramar nada. Al llegar a la puerta de la habitación, sólo tuve que empujarla y ésta se abrió. Gracias al cielo tuve la idea de dejarla entreabierta al salir.

Entré y vi a David que milagrosamente continúa dormido. Me sentí satisfecha al darme cuenta que las cosas me habían salido bien. Me acerqué y dejé la bandeja sobre la mesita de noche y saqué de la gaveta, una tarjeta que había comprado el día anterior para acomodarla a un lado del plato.

- David... - susurré suavemente cerca de su oído.

Él se estiró mientras despertaba y me dejó ver esos preciosos ojos azules. Me miró soñoliento y esbozó una de esas sonrisitas de niño bueno que me derriten.

- Feliz Cumpleaños. - le deseé con absoluta sinceridad.

Sonrió ampliamente y sin decir nada tomó mi mano y me atrajo a su cuerpo. Tras un ágil y rápido movimiento, en segundos logró posicionarme bajo su cuerpo, al tiempo que sus labios devoran los mios en un apasionado beso.