Conociendo

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Me levanté de un salto, pero al ver que no había nadie, mis latidos se volvieron regulares, me acerqué y me asomé, afuera se veía el crepúsculo que se ocultaba bajo las montañas, me encantaba admirar tal espectáculo. Cuando ya no quedó rastro del sol, suspiré y miré hacia la calle, estaba el Volvo plateado frente a mi casa.

-Es hermoso ¿No es así?...

Pegué un brinco al subir mi mirada y escucharlo hablar. Edward tenía una agilidad de aparecer en los momentos y lugares menos esperados.

-¿Qué haces aquí?-Pregunté en shock.

-Vine a verte.-Respondió sonriendo.

-¿Quieres matarme antes de tiempo verdad?

-No me parece gracioso tu chiste-Su expresión se tornó seria.

-A mi tampoco me hace gracia que llegues así a mi casa, a mi cuarto.-Le dije furiosa.-Espera-Cambié mi expresión a duda.- ¿Cómo entraste aquí?

-La ventana.-Me dijo muy tranquilamente.

-Y ¿Cómo se supone que llegaste a mi ventana, pudiendo tocar y entrar por la puerta de abajo?

-Otra de mis habilidades Bella.

-Me tienes harta con tus habilidades.-Estaba reaccionando normal, cómo si no me hubieran advertido que él no era humano.- Viniste a verme ¿No?

-Si, en realidad, vine a buscarte.-Me dijo sutilmente.

-¿A buscarme? ¿Puedo saber para qué?

-Quiero que conozcas a mi familia.

-Edward, no puedo salir de mi casa, Charlie y Renee aún no llegan.-Le dije nerviosamente. Sólo la idea de conocer a los Cullen me daba pena, ¿Me presentaría ante ellos cómo quién? ¿Su novia?

-Están por llegar Bella.-Me dijo muy confiado de sí mismo.

-¿Cómo lo sabes?-Le pregunté. Mi pregunta vino seguida de un sonido de corneta en la calle. No aparté mis ojos de él mientras me asomaba por la ventana y al voltear hacia fuera vi cómo Renee se bajaba de la patrulla de Charlie.

-Mejor esperaré abajo.-Me dijo Edward, desapareciendo rápidamente por mi puerta.

Claro, Charlie y Renee se darían cuenta de la presencia del carro y me preguntarían. Edward fue muy inteligente, pero después de pensarlo yo también debería bajar, mis padres se encontrarían a un extraño en su casa. Mientras escuchaba cómo Charlie y Renee hablaban mientras se acercaban a la puerta, bajé lo más rápido que pude, claro mi torpeza no permitió que fuera muy ágil y resbalé en un escalón pero Edward estaba ahí para atraparme entre sus brazos. Subí mi mirada y quedamos muy cerca, él uno del otro. Ya la puerta se había abierto. Charlie y Renee nos vieron y quedaron totalmente pasmados, tenían un estado de Shock.

-Hola Charlie, hola Renee.-Les dije cómo si nada hubiera pasado mientras Edward me colocaba de pie.

-¿Qué esta pasando aquí?-Preguntó Charlie molesto.

-Papá, mamá, les presento a Edward Cullen.-Dije entrecortadamente, estaba nerviosa.

-Mucho gusto, es un placer conocerlos.-Dijo Edward cortésmente.

-Hola Edward, ¿Eres amigo de Bella?-Preguntó mi madre curiosamente, se le notaba felicidad en su expresión.

-Si, muy buenos amigos.-Le respondió Edward sin apartar la vista de mi.

-¿Y para qué viniste Edward?-Preguntó mi padre, que al parecer se había calmado un poco.

-Vine a pedirles permiso para que Bella conozca a mi familia.

Mi Última VoluntadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora