La Hermana De Louis Tomlinson.

Capitulo 4

—¿Me prometes que no te vas a molestar? -me preguntó dudosa jugando con sus dedos.

—Dime. No me voy a molestar. -le aseguré.

—Mm... Eres adoptada -dijo rápido y yo me quedé sin reaccionar por unos segundos. 

Sentí que mi mundo se derrumbaba al escuchar esa pequeña y simple oración.

—¿Qué? -pregunté y sentía como las lágrimas se acumulaban en mis ojos-.

—Lo siento Danna. -dijo con toda la sinceridad del mundo-. Ya era hora de decírtelo, tienes un trabajo que hacer y ya eres grande. ¿Estás molesta?

—No.... -murmuré-. Es Un buen gesto de tu parte haberme cuidado todo este tiempo. Y pues, te quiero. -solté y bajé la mirada-. ¿Pero por qué mi mamá me abandonó? ¿Quién es ella? -pregunté y todas las lágrimas que traté de contener, simplemente salieron.

—Que bueno que entiendas yo solo quiero cuidarte -me abrazó-. Fue una decisión muy difícil para ella. No tenían como cuidarte...Y quiere que vayas este verano con ella a Londres.

—¿Que? ¡No pienso ir con ella! No me quiere, me abandonó... Vuelvo a repetir ¿quién es ella? -insistí.

—Una amiga que tengo desde la universidad.. Le decimos Jay.

—No pienso ir con esa "Jay" ¡lo siento! -me crucé de brazos.

—Tu siempre has querido ir a Londres. -me dijo confundida.

—Si, pero no voy a ir para estar con una completa extraña.

—¡Es tu madre! Haz caso es sólo este verano y quiere que la llames... Ella me llama siempre para saber de ti. -agregó, ahí sentí que mundo volvía a armarse.

—Ya va. -reaccioné-. ¿Me dijiste que ella siempre llama para saber de mi? ¿Y por qué no me dejaste hablarle? ¿O sea qué si le importo? -la miré.

—Lo siento... Tenía miedo a que me odiaras -bajó la mirada-. Y sí, sí le importas... Me llamaba todos los días a toda hora.

—No te odio, me cuidaste y me protegiste todo este tiempo, eso fue un gran gesto -sonreí- ¿Puedo hablar con ella ahora? -pregunte emocionada.

Si le importaba...

—Sí, pero no le digas a Jessika y a Zack... ¿Ok?

—Ok. -confirmé-. ¿Tiene Skype? -pregunté más emocionada que antes.

—Sí, ya la llamo.-sonrió.

Narra Johanna.

—¡Lottie, Felicite, Daisy y Phoebe, bajen, necesito hablar con ustedes! -grité desde la cocina.

—¿Qué pasa mamá? -entró Lottie a la cocina junto a Felicity, Daisy y Phoebe, agarró una manzana y se sentó.

—Bueno... Mmm.. -dudé-. No sé como decirlo.

—¡Solo dilo! -dijo Daisy mirándome intrigada.

—¡Me desesperas cuando te tardas en decir algo! -exclamóFelicite.

—¡Ya niñas dejen que hable! -gritó Lottie alterada.

—Tienen una hermana mayor... -sonreí.

—¿Dónde está? -preguntó Daisy confundida.

—¿Cómo se llama? -preguntó Phoebe.

—No lo puedo creer... ¿En serio? -dijo Felicite sorprendida.

—¿Cuantos años tiene? -me miró fijamente Lottie.

—Cálmense. -suspiré, mandándolas  a callar-. Está en California, se llama Danna, y sí -hice una pausa-. Es en serio no jugaría con algo así. Tiene 17 años. -contesté, respondiendo cada una de las preguntas.

—¿Por qué nunca hablaste sobre ella? -preguntaron todas al unísono.

—¡Hey sean originales! ¡Yo lo iba a preguntar primero! -rieron todas por el comentario de Daisy.

—Porque... Bueno la verdad no sé, no hay razón. -hice una mueca.

—¿Podemos hablar con ella? -preguntó emocionada, Charlotte.

—No sé si ya su "mamá" se lo habrá dicho. -dije haciendo comillas con los dedos.

—Como que su "mamá" tu eres su mamá ¿no?

—¡Ay Phoebe! ¡La adoptaron! -gritó Felicite-. Ese tipo de comentarios no los hagas más en tu vida.

Phoebe rodó los ojos  ante el comentario de Fizzy.

Entre esa discusión me llegóuna llamada de Skype.

—¡Debe ser ella! -grité emocionada.

Narra Danna.

No lo puedo creer, soy adoptada. Era raro que yo fuera la única en la "familia" con los ojos claros. No puedo creer que mi mamá siempre llamaba y yo ni pendiente, por lo menos sé que le importo. 

Estoy emocionada, voy a hablar con mi mama biológica y lo mejor de todo es que puede ser que vaya a Londres este verano, nada puede ser mejor... Bueno sí, conocer a mis ídolos.

—No contesta, estoy nerviosa. -dije.

—Calma. Ya contesto, dice "conectando". -me dijo haciendo comillas.

Narra Johanna.

—¡Hola mamá! -exclamó emocionada-. Mmm... No puedo ver bien, se ve muy pixeleado, ¿hay gente contigo? En serio se ve muy mal, no logro distinguir bien -hizo una mueca y luego un puchero.

Oooh, me dijo mamá... Que hermosa está mi niña, ya esta grande, es toda una mujer.

—Hola Hija, me encanta que me hayas dicho "mamá" -dije con un tono algo sensible-. Yo a ti te veo perfectamente bien y sí, tus hermanas están aquí.

—Bueno, no importa. -dijo restándole importancia-. Wow ¿Tengo hermanas? ¿Cuántas? -preguntó como una niña emocionada.

—Cuatro hermanas y un hermano.

—Que bien, así lo corrompemos ¿no chicas? -sonrió.

—Si -rió Felicite-. Dios Danna eres hermosa -sonrió.

—Gracias. -sonrió ampliamente-. No puedo verlas pero estoy totalmente segura de que ustedes también. ¿Cuantos años tienen?

—Nosotras dos -señaló a Phoebe-. Tenemos nueve.

—Yo tengo trece. -dijo Fezzy.

—Yo tengo dieciséis. -agregó Lottie.

—Estoy muy emocionada por conocerlas y saber cómo luce familia biológica. -rió bajo.

—¡Nosotras también lo estamos!-rió Lottie.

—Dios. Ya las amo y no las conozco que mal que no las puedo ver.-hizo un puchero-. Esto es extraño.