La Hermana De Louis Tomlinson.

Capítulo 40

Él me sonrió y llevó las manos al botón de su pantalón, para quitarlo, yo negué con la cabeza, puse mis manos sobre las suyas, las quité y desabotoné su pantalón, luego lo quité completamente.

Él abrió la boca para decir algo pero lo interrumpió, el sonido de un mensaje en su celular.

Harry no le dió importancia y se acercó a besarme de nuevo, le seguí el beso y luego me separé.

—Puede ser importante, Hazz.

—No me importa, logré estar así contigo, no me detendré por un mensaje.

—¿Y qué pasa si es emergencia?

—Me hubiesen llamado. -susurró sobre mis labios.

Yo asentí y sonreí. Harry se acercó a la mesa de noche, abrió la gaveta y tomó un condón.

Casual que tenga los condones ahí guardados, vinimos por pocos días, cualquiera pensaría que se la pasa follando.

Pero ya, mejor no comienzo a sacar conclusiones porque la puedo cagar y este momento no se puede echar a perder.

Mientras se quitaba el bóxer para colocarse el condón yo giré la cabeza y miré su teléfono en la mesa de noche, llegó otro mensaje, se prendió la pantalla y salieron los dos mensajes, el que envió hace unos minutos y el que llegó ahora. Obviamente eché una mirada para saber quién era y para saber si era un emergencia.

«Todos sabemos que no es por eso, no te mientas, solo quieres saber si otra chica le esta escribiendo.» Dijo mi subconsciente.

«Cállate.»

Entonces leí.

Número desconocido: Hola Harry, no tengo sueño y pensé que estarías despierto porq...

Número desconocido: Ah y también quería decirte que quiero repetir lo de la otra noche, en se...

[ Lo pongo cortado porque como sabrán los mensajes en los productos de Apple ((iPod, iPhone, iPad)) los mensajes en la pantalla bloqueada salen incompletos, hay que desbloquearlo para poder leerlos, lo normal pues, digo esto por si acaso, que sigan leyendo]

QUÉ QUÉ REPETIR QUÉ

Los celos me invadieron y me preguntaba quién carajos era ese número desconocido, obviamente es una chica que se cogió y no le dio tiempo de guardar su número, por eso tenía preparados los condones en la gaveta, ¿no? 

Sin decir ni una palabra, me levanté y busqué mi sujetador, lo ví en el suelo, lo agarré y me lo puse. Sentía la mirada de Harry, lo miré de reojo y notaba su confusión.

—Mmm, ¿se puede saber que estas haciendo, amor? O ¿Qué sucedió? -susurró mirándome de arriba a abajo.

—Pregúntale a tu otra chica. -solté de golpe y me crucé de brazos.

Él me miró confundido y frunció el ceño.

–¿Qué chica, bebé? No entiendo, no sé de que me estás hablando. -hizo una mueca y se levantó también para acercarse a mí.

Me tomó de la cintura y caminó conmigo hasta la cama, yo lo empujaba pero no me prestaba atención, era esfuerzo en vano, él es más fuerte que yo.

—Uno, -empecé a enumerar con los dedos-. No me agarres así cuándo te de la gana, dos, no te hagas el que no sabe nada porque no se te da la actuación, era algo que debías saber, tenía que aprovechar el momento -solté una pequeña carcajada y luego me puse seria de nuevo-. Ajá y tres, no me digas "amor" o "bebé". -rodé los ojos-. Ahora suéltame, por favor.

«Creo que te estás pasando, ni siquiera sabes si de verdad es una chica y si lo fuera, no sabes el contexto. 

Además, no puedes tener estos ataques de celos, te pones como una fiera cuando ni siquiera han empezado a ser novios, uy Dios mío lo que le espera a Harry Styles Cox.» Me dijo mi subconsciente. 

«Cállate, así soy, va a tener que aguantarme.»

—Pero Danna, bebé, no he hecho nada con una chica desde que has pasado tiempo con nosotros, mejor dicho, desde que te conocí, no tienes por qué ponerte así, es en serio que me gustas y yo sólo quiero estar contigo, no tengo por qué buscar a otra.

Sonreí un poco mirándolo, es un amor, tiene cara de perro regañado, pero no, no me voy a ablandar.

—Que cursi. -susurré y dejé de sonreír para ocultar que me gustó.-

—Hace tiempo no me salía algo así, supongo que contigo si. -musitó y se encogió de hombros.

Me miró a los ojos, tomó mis mejillas y las acarició con el pulgar, se acercó y me besó, yo no le correspondí y le mordí fuertemente el labio, él se quejó.

—Nada Harry, ya no. -tomé mi ropa y me dirigí a la puerta.

—Oye, no vas a salir así. -me miró de arriba a abajo y frunció el ceño.

—¿Y qué? ¿Sólo tu puedes verme así? ¿Quién te crees? 

—Pues sí, además no tienes por qué irte, estas precipitándote. En serio, no sé de quién me estás hablando.

—Ay ya, da igual, adiós. -abrí la puerta de la habitación y salí.

Me vestí afuera, quería hacerle creer que saldría así, pero ni loca, no soy capaz.

(...)

Ya habían pasado dos meses desde aquella noche con Harry, fue hermosa, hasta que la cagué, sí, la cagué.

Cuándo salí del cuarto me puse a pensar y me di cuenta de que actúe como una inmadura estúpida, pero también tengo orgullo y obviamente no me iba a devolver a decirle que me equivoqué, no, no, así no son las cosas conmigo.

Y sí, estoy arrepentida, ya se fueron de nuevo a trabajar en el nuevo disco y todo eso, yo me quedé en casa con las chicas y mamá, obviamente.

Cuándo nos fuimos de California, no hablé ni me le acerqué a Harry, él trataba de acercarse a mi pero yo siempre ponía una excusa o simplemente rodaba los ojos para que se fuera.

Lo único bueno que pasó en este tiempo es que cuando vinimos a Inglaterra mamá me dijo que me aceptaron en la universidad a la que quería entrar, para estudiar diseño gráfico, me felicitó por mi promedio y hasta hizo una cena familiar donde tuve la oportunidad de conocer a todos, lo malo es que no pudieron ir los chicos y admito que quería ver a Harry.

De verdad no sé qué pasa conmigo. Quiero estar con Harry pero cuando lo tengo cerca, lo trato mal, es como algo que me sale natural y no me doy cuenta, si yo fuera Harry, me odiaría.

N/a: no me echen la culpa por lo estúpida que es Danna.