White Wolf (Cat Noir)

cap.3: animátrix

-Mamá...-dije sin apartar la vista del gran cuadro.
-Dime, cariño.
-¿Viviremos aquí?- pregunté asustada.
Mi madre asintió, me cogió de la mano y me llevó hasta una habitación amplia, con paredes blancas que me gritaban "necesito una buena capa de pintura" y un bonito balcón hacia el jardín.
Estuve inspeccionando la casa. El salón, baños, cocina, despacho... y llegué a la sala que estaba al lado del que sería mi nuevo cuarto. Puse la mano en el picaporte, dispuesta a abrirla, pero la voz de alguien conocido me sorprendió.
-Vaya, ¿qué haces tu aquí?
Adrién. Era él. Me empecé a poner nerviosa y lo único que pude hacer fue quitar mi mano del picaporte.
-Esto... mi madre tra-trabaja aquí.
- ¿Nathalie es tu madre? -asentí- Pues no os pareceis. Bueno, solo el el color de pelo.
-Es teñido. Yo en realidad soy pelirroja.
Dicho esto, me alejé rápidamente. Tresh volvía a estar nervioso.
- ¿Y ahora qué, Tresh?
- He sentido la presencia de dos koamis más. Pero no se de dónde venían.
Salí al patio, pero algo me dió en la cabeza. Miré al suelo y vi una pequeña piedra verde que relucía. De ella, salió una chica vestida de duende que me agarró por las manos y se acercó demasiado a mi. Hice lo único que estaba en mi poder. Gritar.
Estaba a punto de clavarme una de sus gigantescas uñas cuando Cat Noir llegó. Se acercó a esa persona demonizada y con solo usar su bastón dos veces en sus piernas y estómago, me soltó.
- ¿Estás bien?- me preguntó.
Yo solo asentí. Intentaba recuperarme del susto. Sorprendentemente, Cat Noir me cogió y me llevó hasta el balcón de mi habitación. Me guiñó un ojo y se fue. Era mi momento.
- ¡Tresh, colmillos fuera!
Los dos superhéroes ya estaban ahí.
-¡Animátrix, tigre! - un aura azul me envolvió y me transformé en un tigre blanco. Me lancé sobre aquella duendecilla y de un zarpazo, rompí el lugar donde estaba su akuma, su pajarita.