White Wolf (Cat Noir)

cap.28: Medusa P.2

-Ahora solo faltan el gato sin domesticar, el tigre prehistórico, el lagarto con alas, el insecto y el gato callejero.- dije apoyándome en el hombro de la estatua de Pegasus. Observé a la estatua de Cocodrile Demon.
-¡¿Quién eres tú?!- a la que llaman Kaliyah, apareció delante de mí.- ¿Katy?
Bufé mientras sonreía.
-Yo no soy Katy, lagarto con alas. Soy Medusa.-hice una reverencia.
-¿¡Qué me has llamado!?- me atacó con su puño en llamas dándome en la cara.
Me toqué la mejilla mientras sonreía. Salté del pedestal donde estaba subida y adelanté las manos haciendo que este se destruyese en un montón de pinchos que se lanzaron hacia ella haciéndole cortes por todo el cuerpo. Ella por el dolor, se tiró al suelo. A cada paso que daba, un pedestal salía bajo uno de mis pies.
-¿No te han dicho que en las alturas no se juega?- el gato callejero. Me di la vuelta y cuando menos se lo esperó, le petrifiqué. Su aspecto era el de una persona sorprendida. Me subí a la torre Eiffel y alcé las manos para que las dos estatuas viniesen a mis costados.
Aún que nada más llegaron a mí, el tigre prehistórico se presentó ahí.
-Vienes a por el caballo, ¿verdad?- coloqué los dedos para chascarlos.- Pues ve por él- los chasqué y la estatua de Pegasus salió volando con una raja desde su pecho hasta el estómago. Me acerqué a la estatua de Cat Noir y rodeé sus hombros con mis brazos.
-No te lo tomes como algo personal... aún que justo sea eso.- dirigí mi mano izquierda hasta su anillo, pero un yo-yo arrancó de esta el brazalete al mismo tiempo que Silver Fang hacía un corte en mi estómago.
Ladybug me desakumatizó y yo caí al suelo mirándo a Silver Fang desde abajo. Este me apuntaba al cuello con la guadaña.
-Mátame, ¡hazlo!- hizo ademán de clavarme la guadaña pero se detuvo en seco, como si algo le detuviese.
-¡No lo hagas, por favor!- Cat Noir gritó a lo lejos.
-O lo haces tú, o lo hago yo. Soy un problema. He sido demonizada dos veces y las que faltan.- me puse de pie y salté la barandilla cayendo al vacío.
Cuando pensé que iba a tocar el suelo, abrí los ojos, viendo a Cat Noir sujetándome por la cintura y bien agarrado a su palo.
Me soltó con delicadeza en el suelo y yo le abracé. Cerré los ojos cuando una brisa rara dió de golpe. Abrí los ojos y estos se llenaron de lágrimas.
-Adrien...- Plagg, el kwami de Cat Noir tiraba de una de sus mangas y yo, le alejé de mí.
- Katy escúchame. Puedo explicar...-le interrumpí.
- Explicarme qué. ¿Que me besaste porque sabías que yo no besaría a Cat Noir?- bajó la cabeza- Eso pensaba.
Black Crow bajó a por mí y me llevo junto a Paula, Sara y Lucía.
Me acerqué a las dos últimas ha pedirlas perdón por las heridas que las causé.
-Chicas tengo que contaros algo.- todas me miraron atentas.- He descubierto quién es Cat Noir- dije con la voz temblorosa.
-¿Y quién es? Cuenta- dijeron las tres a la vez.
-Adrien- todas abrieron la boca. Bueno, todas menos Paula.- Y no voy a ir al baile. Disfrutad vosotras.
Dicho esto, salí de ese lugar para ir a la mansión de los Agreste intentando no cruzarme con ninguno de los dos.
-Cuántas veces tuve que confíar en ti, sin saber que tú me mentías.- dije en frente de la puerta de Adrien.