cap.8: Intento de demonización

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No se cuánto tiempo lleva Nathaniel abrazándome. Chloe miraba, al igual que él resto, que un alumno demonizado me abrazaba. Esto me hizo recordar una cosa. Su perfume era el mismo que el de mi padre.
(Flashback)
-¡Mamá, por favor ayúdame!
Mi madre lloraba mientras mi padre me agarraba del pelo y me arrastraba por toda la casa.
-¡No te quejes! O de lo contrario, haré que te duela más, cariño.
Mi madre se aferró a su espalda pero él la tiró al suelo, dejándola incosciente. Y detrás de ella, fui yo.
No reaccionaba. Mis brazos habían caído y mis ojos miraban aterrorizados hacia un mismo punto.
Las voces se iban haciendo más y más lejanas y sentí que todo mi cuerpo cayó al suelo.
"Groig, se podría decir que es el único kwami malo por excelencia. Su poder es convertir todo lo que toca en piedra. Podrían quedar secuelas en personas que han sido constantemente expuestas a ese poder"
Recuerdo que Tresh me había dicho eso. Sabía que lo tenía él. Mi padre lo tenía y lo usaba para torturarme. Pensaba que así, le daría a Tresh. Se equivocaba. Vi una pulsera que me había regalado y una mariposa negra se introdujo en ella.
-Pobre niña, no recibir el cariño que necesitas de un padre. Acepta mis poderes, Medusa.
-¡Chica problemas, no! Quitate eso.- la voz de Cat Noir no estaba en mi cabeza, era real.
Reaccioné rápido y quité mi pulsera. Le vi a él, destruyéndola y a Ladybug capturando el akuma. Todo pasó rápido. Abracé a Cat Noir y le di un beso en la mejilla.
- Gracias, si no llegas a decirme nada me habría convertido en un monstruo.
Cat Noir susurró, más para él que para mi.
-Tu nunca serías un monstruo, Katy.
¿Cómo sabía mi nombre? ¿Se lo habría dicho alguien? ¿Quién era Cat Noir en realidad?
Me separé de él y le miré a los ojos.
-Sabes como me llamo, ¿cómo?
-Esto... lo pone en tu mochila.
Miré hacia mi mochila. Pero, en mi mochila no ponía nada.
-No hay na...- me di la vuelta y no estaban- Da.
Saqué a Tresh del bolso.
-Kat, eso a sido raro.
Asentí. Cogí a Tresh con las dos manos suavemente y rocé su diminuta nariz contra la mía.
-Ya pequeño Tresh, pero hay misterios que no se resuelven.
-No soy pequeño, te recuerdo que tengo más de 5.000 años.
Reí ante su comentario. Le acerqué a mi cara y le di un pequeño beso en el mechón alborotado que tenía en su frente y me fui a casa.
-Tu nunca serías un monstruo, Katy.
Se equivocó, y mucho.

White Wolf (Cat Noir)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora