Ya habíamos comido todos. Paul estaba que se salía de alegría, nos gustaba verle así y parecía que volvía a ser un niño normal. La mudanza haría que lo acabara de olvidar todo por completo.
Papá se sentó en el sofá para acabar de ver los deportes. Yo decidí ir a mi cuarto, a ver si quedaba con Raúl o algún que otro amigo.
-Ven aquí, no te vayas todavía -me dirigió papá la palabra. Yo me senté a su lado y nos miramos.
-¿Qué quieres papá?
-Nada, solo quería que me dijeras qué te ha hecho cambiar de opinión. Solamente eso.
-Pues cuando estaba cenando ayer sola reflexioné sobre los pros que tendría la mudanza y me convencieron. ¿Has visto a Paul? Está demasiado contento -nos reímos los dos-. No lo había visto tan alegre des del accidente.
-Sí, la verdad es que yo tenía ganas de verlo otra vez sonreír.
-Pero una cosa papá, la mudanza y todo esto está muy bien. Pero hay una cosa que te tengo que contar.
-¿El qué hija?
-Tengo novio.
-Raúl, ¿verdad?
-Sí -me puse roja.
-Si ya lo sabía -nos reímos-. ¿Cuánto lleváis?
-Cuatro meses.
-¿Tanto? ¿Y cómo que no habías contado nada?
-Pues mira, no sabía cómo explicarlo.
-No pasa nada -se quedó un momento en silencio-. Ahora ya sé porque no querías mudarte.
-No quería alejarme de él. ¿Lo entiendes?
-Pues claro, yo cuando era joven también tuve mis novias. Pero por eso no te preocupes.
-¿Qué quieres decir?
-De aquí hasta nuestro nuevo pueblo, hay quince minutos en coche, y del pueblo a la casa, diez. Raúl en una media hora puede estar allí.
-¡Qué bien! Gracias papá.
-¿Qué te creías? ¿Que no me había dado cuenta?
-Papá... -me puse como un tomate-. Gracias por pensar en ello.
-De nada cariño.
-Oye, ¿y cuando nos mudamos?
-Pues verás -me explicó papá-, creo que lo mejor para todos es mudarnos cuanto antes.
-Pero, ¿más o menos? Es que había pensado quedar ahora con el grupo para explicárselo todo con tiempo.
-Pues si lo dices por eso, calcula que la semana que viene empezaremos a empaquetarlo todo. Ahora mismo iba a aceptar la oferta, así que,... Sí, la semana que viene empezaríamos a recogerlo todo y la tercera semana de julio es cuando nos iríamos.
-Estupendo, voy a quedar con ellos para explicárselo todo.
Me levanté del sofá, papá se puso al ordenador y yo subí a la planta superior. Me acerqué para ver cómo estaba mamá.
-¿Mamá...?
-Hola Laura, ¿cómo estás?
-Muy bien, bueno, de hecho he venido para preguntarte yo eso. ¿Cómo llevas la pierna?
-Bueno, así asá. Me sigue doliendo un poco. Ahora me pica mucho, eso quiere decir que va a llover.
Antes del accidente, mamá siempre decía que si le picaba la pierna era que iba a llover. Era una teoría que normalmente flaqueaba un poco, pero como siempre se acordaba de cuando acertaba, decía que sus predicciones eran cien por cien fiables. La explicación científica no me la sé del todo bien, pero recuerdo que un día nuestro profesor de biología nos explicó que antes de llover la presión aumentaba o algo por el estilo, y creo que es por eso que a mamá le picaba la pierna, porque debía tener mucha presión en ella.
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¿Mamá...?
ParanormalLa vida de Laura cambia completamente tras un accidente casi mortal que sufre su madre. A partir de aquel día la protagonista va a tener que enfrentarse a criaturas en las que nunca había creído. Los fantasmas.