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Me encuentro con Eadlyn esperándome en la entrada del Salón de Hombres. Ella está rígida con las manos colocadas detrás de la espalda y me espera con paciencia hasta que llego frente a ella. 

- Esa ropa es perfecta- reconoce. 

- Espero que funcione- digo antes de que ella de unos leves golpecitos a las puertas de entrada. 

- Caballeros- los llama Eadlyn seriamente mientras camina hacia el interior. 

Me quedo junto a la puerta esperando con un poco de nervios. 

- Siento interrumpir en su sala, pero lo que vengo a decirles es muy importante y quiero que todos presten atención. Tengo una sorpresa para vosotros. 

Puedo casi escuchar un alfiler caer en medio de la habitación en la que se reúnen los chicos. Puedo notar perfectamente como sus corazones laten a cien por hora ante la expectación de las palabras de Eadlyn. A estas alturas ella ya es conocida por sus malas noticias y sus repentinas decisiones con respecto a La Selección. 

- Quiero presentarles a...- mientras ella deja colgar esa frase, hago mi entrada en el salón con la cabeza en alto y la mirada fija- mi prima Arabella Singer. 

Me detengo junto a Eadlyn y hago una pequeña revisión de cada uno de los candidatos que allí se encuentra. Obviamente hay varios grupitos formados, como en los patios del colegio. Creo que es algo que debo tener en cuenta. 

- Arabella ha venido a ayudarme con La Selección- continúa Eadlyn-. Dejaré que ella explique cual es su cometido aquí. 

Miro a Eadlyn y ella siente con la cabeza. Doy un paso al frente y me coloco en el centro del salón. 

- La princesa Eadlyn me ha pedido que la ayude con La Selección. Como ya se habrán enterado ha habido un incidente con uno de los candidatos, por eso estoy aquí. A partir de ahora seré uno de los medios para llegar a Eadlyn- guardo unos segundos de silencio mientras oigo algunos murmullos-. No acepto a los que creen que ganándose mi amistad llegaran hasta Eadlyn. Necesito que sean honestos. Si quieren contarme que les gusta el té sin azúcar pueden contármelo, si quieren contarme que tienen siete gatos o que nunca han besado a una chica... háganlo- unas risitas incómodas salen de los chicos-. Voy a ser el medio por el cual la princesa va a llegar a conocerlos mejor y así decidir con quien pasará el resto de su vida. 

- Mi prima va a pasar la mayor parte de el tiempo con ustedes, caballeros. De ahora en adelante ella tendrá completo acceso al Salón de Hombres- explica Eadlyn tomando el relevo-. Obviamente ella sigue teniendo otras obligaciones que cumplir. Necesito que la consideren como mi mano derecha, porque es lo que es- declara Eadlyn con seriedad-. Obviamente no hace falta que les recuerde que ella  queda fuera de los límites. 

- Se han inscrito en La Selección para conquistar a Eadlyn no a mi- les recuerdo. 

- Y además, Arabella es la prometida del príncipe Dante de Italia- advierte Eadlyn-. Lo cual la convierte en futura reina de Italia. 

Les enseño mi mano con el anillo de compromiso. El cual solo significa una atadura para mi.

Resumiré un poco la historia de mi compromiso. Mis padres, Kota y Leah, me prometieron al hijo primogénito de la familia real de Italia hace unos meses. Sí, es así de simple. Así es como se ha organizado mi matrimonio. Dos reyes italianos que no saben muy bien cómo manejar a su fiestero hijo y lo deciden casar con alguien de la familia real de Illéa. Debido a que Eadlyn, como heredera que es, no está disponible para ese puesto. De la misma forma en la que Ahren está medio comprometido con Camille, solo que lo suyo es amor verdadero y lo mío sólo política e intereses personales por parte de mis padres. Bueno, de mi padre Kota, realmente. 

Dado que la familia real no cuenta con muchas más chicas que ofrecer en matrimonio, porque Astra Orders vive un poco en la sombra como una chica normal... Solo quedaba yo. 

- Bien- concluye Eadlyn. 

Las miradas de los chicos se desvían hasta la puerta y después desvío la mía. El pequeño Osten, de diez años, hace su entrada en el salón de la forma más profesional y sería posible. Eso hace que esboce una pequeña sonrisa. 

- Mi hermano, Osten, se ha propuesto voluntario para ayudar a Arabella en su tarea- explica Eadlyn. 

Osten llega hasta mi y se coloca a mi lado con la espalda bien recta y la mirada fija en todos los candidatos. 

Creo que va a ser un buen aliado, debido a que es un revoltillo de persona y un muy buen espía. 

- Bueno, esto es todo caballeros- declara Eadlyn antes de que los tres salgamos de allí. 

Cuando el mayordomo cierra la puerta detrás de ella suelta un sonoro suspiro de alivio. 

- ¿Qué tal crees que ha ido?- pregunta Eadlyn. 

- Creo que ha ido perfectamente. ¿Has visto sus caras?- pregunto con una leve risa para que no me oigan al otro lado de las puertas. 

- Se han muerto de miedo, Eady- asegura Osten con una maliciosa sonrisa. 

- Estoy de acuerdo- digo alzando una mano en el aire y chocándola con la de Osten. 

- Espero que esto funcione- suspira-. Y espero que no conlleve mucho trabajo para ti. 

- Tranquila, es la perfecta distracción para todo ese rollo de Estudios Italianos- aseguro. 

Desde que me he comprometido he tenido que comenzar a estudiar un montón de cosas sobre Italia. El idioma ya lo conozco desde hace años, pero... todo lo que se refiere a política, protocolo, economía, historia... Eso es lo que estoy estudiando ahora. Y, además, sin ayuda porque me negué a ello. 

- Creo que es hora de que me ponga manos a la obra- comienzo a despedirme-. Creo que Osten y yo vamos a repasar todas las inscripciones y a familiarizarme con cada uno de ellos al máximo. 

Osten asiente enérgicamente mientras se adelanta a mi y sale corriendo. 

- ¡Trabajaremos en mi habitación!- grita Osten mientras corre. 

- ¡No!- exclama Eadlyn. 

Osten se detiene abruptamente y se gira hacia nosotras con el ceño fruncido. 

- En la habitación de Arabella. Y tu vigila desde el interior de su puerta para ver qué hacen por los pasillos- le pide Eadlyn. 

Y así lo hacemos. 

La prima de Eadlyn [La heredera/La corona fanfic] TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora