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Leo el artículo sobre Eadlyn en el periódico y casi expulso el zumo por la nariz. ¿Qué es eso? «La Selección es trabajo». Bien, es trabajo, pero para mi, no para Eadlyn. ¿Quién escribe estas tonterías? Es su vida. Es el maldito resto de su vida lo que está en juego. 

Llego al Salón de Hombres seguida de un mayordomo con mis libros entre sus manos y los deja sobre una de las mesas para que pueda estudiar mejor. También tengo planeado trabajar un poco en una fiesta que tengo reservada para dentro de unos meses, pero que ya está en marcha para que haya una gran margen de tiempo para actuar y tomar decisiones. 

- ¿Esto es cierto?- pregunta a quien reconozco como Tavish mientras dejar caer el mismo periódico que he leído esta mañana encima de mis libros. 

Me giro en la silla para poder encararlo. 

- ¡Por supuesto que no!- exclamo mientras lo tomo de la mesa y se lo tiendo. 

Tavish frunce el ceño y se vuelve a ir. Me quedo mirando su espalda mientras se aleja hasta un grupo de chicos y vuelve a dejar el periódico caer entre ellos. 

- ¿Señorita Singer?- pregunta otro de los chicos. Creo que es Raoul Silo-. Estoy un poco confundido por este articulo que han publicado- dice lentamente. El acento de Panama sobresaliendo en sus palabras-. No sé muy bien qué creer. 

- Puedo asegurarte que es un articulo sensacionalista- digo con toda la calma del mundo-. Y que alguien ha sacado mucho dinero por él. 

Él asiente lentamente antes de inclinar la cabeza e irse de nuevo. 

Me masajeo las sienes mientras vuelvo a mis estudios y tratar de enfocarme en las palabras que tengo frente a mi en lugar de en toda la indignación que fluye por la sala. Suelto un suspiro exasperado cuando leo la misma frase cinco veces. 

- ¿Un día duro?- pregunta Eikko, apareciendo junto a mi con un sonriente Henri. 

- Podría decirse que sí- respondo con una sonrisa cansada-. Acabo de leer la misma frase cinco veces y no me estoy enterando de nada de lo que estoy estudiando- explico. Eikko le traduce mis palabras a Henri quien se limita a sonreír en señal de apoyo. 

Suspiro de nuevo. 

- Estoy segura de que Eadlyn y... los reyes se están encargando de todo el asunto del articulo en estos momentos- les aseguro, porque sé que también están preocupados por eso-. Un articulo como ese puede hacer mucho daño y la gente suele creerse cualquier cosa que sale en las revistas. 

Después de responder a todas las dudas de los seleccionados que quedan en palacio me tratado a la enfermería de palacio para tener una revisión. Es hora de ver qué tal va mi tobillo. 

El doctor me receive con la misma profesionalidad que demostró la otra vez. Me retiran las vendas, me hacen las radiografías y me explica los resultados. 

- El tobillo está completamente curado, señorita Singer- asegura el doctor mientras estudia las radiografías a contra luz. 

- ¿En serio?- pregunto entusiasmada, casi saltando en la camilla y gritando de felicidad. 

- Sí, aunque debe seguir tomando la medicación en una cantidad más reducida al menos un día más y abstenerse de usar tacones si no son requeridos. Para evitar que le duela después de tenerlo inmovilizado durante estos pasados días- advierte. 

- Sin problema- aseguro con una grandísima sonrisa. 

Salgo de la enfermería de palacio a pie. Sí, caminando sobre mis dos pies y sobre mis dos zapatos planos. Subo las escaleras sin notar ningún dolor, aunque puede que se deba a que todavía sigo con la medicación. Me ha pedido que antes de acostarme realice una serie de ejercicios para ayudar al tobillo a desentumecerse de nuevo. 

La prima de Eadlyn [La heredera/La corona fanfic] TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora