6

479 20 0
                                    

Al parecer tenemos una cita. Sí, suena muy gracioso pero voy, realmente, a acompañar a Eadlyn en su cita. No voy a acompañarla porque ella tenga miedo, sino porque es una cita en grupo. En encantaría poder decir que tengo experiencia en este tipo de cosas. Lamentablemente, no tengo experiencia en eso de las citas. 

Al colegio al que fui era un colegio privado de chicas en Carolina. En todo caso puedo decir que me siento orgullosa de que al menos las fiestas de fin de curso eran mixtas y había chicos. De ahí que tenga algo de experiencia con ellos y en el "arte" de besar. En realidad, incluso viendo el terrible panorama amoroso que ha sido mi vida, sé que el de Eadlyn ha sido peor. Ella solo ha podido besas, si acaso, a uno de los príncipes que han visitado este palacio. He tenido suerte, de alguna extraña manera. 

Eadlyn me dijo que habría un fotógrafo en la cita, debía prepararme para salir en las revistas de todo el país y en las de Italia como consecuencia de mi presencia. Por eso me he puesto arreglada, pero sin pasarme porque vamos a estar en la cocina, no en un desfile de moda. 

Eadlyn me ha pedido que llegue con puntualidad, pero cuando me encuentro con ella en el vestíbulo solo la encuentro a ella. 

- Hola- saludo mientras me acerco-. ¿Dónde están los chicos?- pregunto frunciendo el ceño y mirando la habitación. 

- No han llegado todavía- responde algo preocupada. 

- Tranquila, estarán cambiándose ochenta veces de camisa preguntándose si el color va con el de sus ojos- bromeo. 

- Seguro- murmura, después comienza a atusarse el pelo con la mano y a revisarse la ropa. 

Justo cuando creo que Eadlyn está a punto de largarse de allí los chicos aparecen por el pasillo charlando tranquilamente. Kile caminaba en el frente junto con Burke, después venían Henri y Fox que sonreían como si la vida fuese color de rosa y por ultimo venia Erik, el traductor. Bueno, al menos no era la única que no pintaba demasiado en la cita. 

Hay un intercambio de palabras sobre la relación entre Kile y Eadlyn. 

- Arabella va a acompañarnos en la cita- explica Eadlyn. Todos asiente pero nadie dice palabra. Sé que les molesta que la "malvada" prima que los vigila esté presente en su cita-. La cocina está por aquí- indica Eadlyn. 

Observo como Burke le ofrece a Eadlyn su brazo para ayudarla a bajar y trato de memorizar ese dato. Bajo la última los escalones porque soy la única que no ha hablado todavía. No es como si tuviese algo que decir, no es mi cita, no tengo que abrir la boca si no es necesario. Solo estoy aquí para observar y tomar nota. ¿Quién puede ser un buen soberano? ¿Quién va a hacer feliz a Eadlyn? 

Un chef nos guía hasta la segunda cocina y nos enseña en lugar que vamos a tener disponible para nosotros. Todos se ponen manos a la obra enseguida y yo me limito a quedarme de pie sobre mis tacones con las manos juntas en mi regazo. Un chasquido suena y me giro para encontrar a la fotografía. 

- ¡Actuad como si no estuviera aquí!- pide la mujer. Asiento hacia ella con una sonrisa. 

Hay algún intercambio más de palabras pero me sigo manteniendo al margen de la situación culinaria. 

- ¿Cómo organizamos los equipos de trabajo?- pregunta Burke. La forma en la que mira a Eadlyn me dice que quiere, desesperadamente, que ella elija ponerse con él. 

- ¿Piedra, papel, tijera?- propone Fox. 

Esa proposición se parece mucho a una que haría Osten en estos casos. Una forma de decidir sencilla y divertida. 

- Me parece justo- dice Kile. 

Kile vence tanto a Burke como a Fox, lo que hace que forme equipo con Eadlyn. No voy a mentir, me siento aliviada de que ella forme equipo con alguien en quien tengo total confianza. Kile es, de momento, la persona de la que más información conozco. 

La prima de Eadlyn [La heredera/La corona fanfic] TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora