La prima de Eadlyn [La heredera/La corona fanfic] TERMINADA

23

Encuentro a Fox saliendo de su habitación, arrastrando sus maletas. Me apresuro hacia él. 

- ¿Fox?- lo llamo. 

Él se da la vuelta cuando oye mi voz y esboza una sonrisa triste. 

- ¿Ya te vas?- pregunto, confundida. 

- Han venido a comunicarme que estoy fuera de La Selección, ¿no lo sabías? 

Ufffff, sí que lo sabía, por supuesto. Pero, ¿cómo se le dice eso a alguien? 

- Sabía algo...- comienzo a decir- Pero no creía que te irías tan pronto y... sin avisar. ¿Pensabas despedirte de todos? 

- No de Eadlyn... la reina- murmura algo avergonzado. 

- Eso es decisión tuya- digo con sinceridad-. ¿Cuándo sale tu vuelo? 

- Mañana por la mañana. Voy a pasar la noche en un hotel- explica. 

Hago una mueca, aunque lo disimulo rápidamente. Doy unos pasos más cerca y pongo mi mano encima del asa de su maleta con ruedas. 

- No tienes por qué irte- aseguro-. Puedes quedarte hasta mañana. 

Fox no responde. Interpreto eso como que esto es demasiado como para quedarse aquí una noche más. Quiere alejarse, y rápido. 

- Está bien-susurro, quitando mi mano de la maleta. Rebusco entre las paginas de mi agenda, que llevaba en las manos porque tengo que hacer unas llamadas de negocios, y saco una de mis tarjetas de contacto. Se la extiendo-. Fox, se lo de tu padre...-La mirada de Fox es un poco critica-. Bueno, se todo de todos, pero ese no es el punto- aclaro-. La cosa es que si hay algo que pueda hacer por ti, llámame. Trataré de ayudarte en todo lo que pueda, ya sean médicos, facturas, recomendarte para algún trabajo. Marca el número y te responderé. Es el de mi negocio, obviamente- digo con una sonrisa-. No te voy a dar mi número personal, pero lo responderé igualmente. 

- ¿Por qué?- pregunta, asombrado. 

- Porque puedo hacerlo. Puedo ayudarte si lo necesitas. 

- Me lo pensaré- responde antes de irse. 

Me quedo en el lugar, mirando cómo se aleja de todo esto, de la opulenta vida de palacio. Sé que Hale también se va hoy, pero no lo he visto, de momento. 

Camino por los pasillos, preguntándome dónde demonios se esconde todo el maldito mundo. Decido dejar a un lado eso de las llamadas a clientes y centrarme en ir a hablar con Eadlyn. 

Me encuentro a Hale por el pasillo. 

- Hola- saluda-. Iba de camino a tu habitación para despedirme. 

- ¿Ya te vas?- pregunté asombrada. 

¿Fox y Hale? ¿Dos pájaros de un tiro? La cosa iba más rápido de lo que me había imaginado. 

- Un taxi me va a llevar al aeropuerto- responde abrazándome-. Por cierto, estás ideal- murmura en mi oído. 

Cuando nos separamos me miro la ropa. He elegido un traje blanco con lunaritos que llega a la mitad de mis muslos y unos tacones que se agarran al tobillo. Nada demasiado estudiado. 

- Gracias- murmuro. 

- En realidad esto va a ser solo un «hasta luego». Eadlyn me ha pedido que diseñe su traje de boda. 

- ¡Qué buena idea!- exclamo al recordar que Hale es sastre-. Estoy segura, entonces, de que te veremos pronto. Bueno, no estoy segura de que me veas a mí, en concreto. No vivo aquí.