Bad boy {GEMELIERS HOT}

Cap. 40

*NARRA ALI*

Estábamos besándonos aún. Pero decidí parar y pararle a él.

Yo: Dani para- tenía la cremallera del vestido casi bajada ya.
D: ¿qué pasa?
Yo: que... Esto es un error...- me levanté y me subí la cremallera.
D: ¿un error? ¿Por qué?- también se levantó.
Yo: porque... Mira, ahora estás borracho y lo que te diga a ahora mañana ni media. Así que descansa y... Y eso...- me fui a ir pero me volvió a coger- Dani que me sueltes.
D: pero... Te he echado de menos...- me quiso volver s dar un beso y me empezó a volver a quitar la cremallera.
Yo: ¡qué pares!- y se me soltó la mano dándole una hostia.
D: ya paro...- se tumbó en la cama y me fui.

Bajé corriendo. No me creía que hubiese pegado a Dani. La última vez que lo hice... Ni me acuerdo, cuando éramos pequeños supongo... Se estaba volviendo como antes, como el Dani del insti.
Llegué a mi casa. Me puse el pijama y saqué las cosas de mi bolso, y en eso salió un papel. Lo abrí y era el papel que me había dado Ángel en el aeropuerto. La verdad es que el chaval no estaba mal, era majo, guapo... Mañana le llamaré.

Al día siguiente...

Estaba desayunando mientras veía la tele. A lo que alguien llama a la puerta. Abro y era Dani. Me quedo blanca.

Yo: Dani... ¿Qué haces aquí?
D: quería hablar contigo- pasó.
Yo: ¿te he dicho que podías entrar?
D: que sí, calla y ven...
Yo: idiota...- dije en bajo y cerré la puerta. Fui hacia él.
D: quería preguntarte... Sobre nosotros...
Yo: ¿qué pasa?
D: que... Si... estamos juntos ahora que he vuelto o... No...
Yo: ¿no recuerdas lo que pasó ayer?
D: no mucho... Solo que estábamos en casa de Jesús bebiendo...
Yo: te hago un resumen... Bebiste, te lleve a casa y nos empezamos a besar, hasta tal punto de casi llevarme a la cama, pero no quise, te pusiste pesado y... Te pegué una hostia... Ya está... Nosotros. ¿Ya? Pues ala, puerta- me levanté.
D: ¿nos besamos?
Yo: sí... Me besaste mejor dicho...
D: Ali sé que estás molesta conmigo por lo de la boda y tal pero...
Yo: ¿molesta? No estoy molesta, estoy enfadada y decepcionada. Me prometiste volver Dani, me lo prometiste. Me prometiste una vida conmigo, juntos. Y... No lo hiciste, no volviste a tiempo... Y encima estuve sola Dani, sola, preparando las cosas para la boda... Ilusionándome para nada... Solo tenía a Em para ayudarme a cancelarlo todo claro...
D: es que... Siempre intento satisfacer a los demás...
Yo: ¿mintiendo? Pues te va mal eh... Prefiero que me digan la verdad a que me ilusionen sinceramente...- me puse a recoger la mesa.
D: vale lo siento. Fui un imbécil... Pero es que... Siempre hago lo mismo, interpongo mi trabajo a la gente que quiero...
Yo: sí, lo fuiste... Dani... Yo todo este tiempo te he echado de menos, lo he pasado mal pensando en que alomejor se te acercaban algunas y te olvidabas de mí...
D: yo también te he echado de menos... Pero la única promesa que no rompí fue la de nunca olvidarte. Siempre me acordaba de ti...- se me acercó y me cogió de las manos.
Yo: ¿enserio?
D: Ali, nunca te olvidaría... Te quiero...- entonces me cogió de la cintura, me pegó más a él y yo le cogí del cuello.

Y nos volvimos a fundir en un beso más apasionado que el de ayer. Hubo una guerra de lenguas dentro de mi boca también. Entonces me cogió del culo haciendo que me subiera encima suyo en plan koala. Nos seguíamos besando, esta vez me besaba el cuello. Nos dirigimos a mi habitación. Me tumbó lentamente en la cama y de puso encima mío con una pierna a cada lado. Me besaba el cuello mientras yo que le quité la camisa y le desabroché los pantalones. Entonces mientras él se los quitaba yo me quitaba el pijama. Acabamos en ropa interior. Miraba sus bóxers y daban a ver su enorme erección. En ese momento no pensaba en nada, solo en nosotros dos. Entonces me quitó el sujetador y emoezó a jugar con mis pechos. Se quitó los bóxers, yo me quité las bragas, se puso un condón que le di y empezó a metérmela. Pero esta vez empezaba fuertemente. Por cada una que me metía daba un gemido. Ninguno hablaba, solo gemíamos. Cada una era más fuerte que la anterior. Agarraba a la sábana y le arañaba la espalda incluso.

Yo: ¡Dani! Sii... Sigue...
D: si... Sigooo...

Era lo único que decíamos. Cada vez más fuerte y más rápido. Hasta que me corrí pero él seguía esperando a correrse también. Seguía y seguía. Ya no podía más. Genial y gemía y me entraban escalofríos. Hasta que por fin llegó y paró. Se tumbó a mi lado y nos tapamos con la sábana. Cogió el condón y lo tiró. Estábamos sudando. Yo estaba tan cansada que decidí cerrar los ojos para intentar dormir. Lo habíamos hecho. Y no pensé en nada más, solo en nosotros.

Continuará...