- Aoba Josai contra Karasuno... ¿Quién crees que ganará? – Preguntó Miura, asomándose a las gradas.
- Ni idea. – Se limitó a contestarle Risu, asomándose también, fijándose en el calentamiento de los cuervos –. Pero me gustaría ver a ese grupo de cuervos volar alto. – Casi susurró, y aunque Miura la oyó, decidió sonreír y no decir nada más.
A los pocos minutos las gradas ya estaban a reventar, y el sonido de los animadores de ambos equipos tronaban como una tormenta eléctrica dentro del recinto deportivo. Cientos de voces que se solapaban y formaban un apoteósico estruendo que hacía imposible mantener una conversación con la persona de al lado.
Y el partido comenzó. Del ganador de aquel encuentro saldría el rival de Shiratorizawa en la final de primavera que decidiría al representante durante los nacionales en Tokio.
- ¡Ese pequeño es increíble! – Kasumi se volcó casi sobre las barras del graderío. La vice-capitana no podía evitar mostrar un enorme asombro al ver el estilo de juego de Hinata, y más asombro mostraba cuando combinaba sus fuerzas a Kageyama, el armador del equipo.
- Más increíble es Kageyama. – La picó Miura, mirándola con picardía, alzando ambas cejas al mismo tiempo y repetidas veces.
- Todos ellos mejoraron muchísimo durante el campamento... - Las interrumpió Risu sin dejar de mirar el partido, mostrándose seria, con los ojos muy cerrados, analizando cada jugada dentro del partido –. Cualquier equipo que pase será un rival temible en la final...
- Los chicos no perderán, Risu. Es algo fácil de imaginar. – La nombrada miró a la capitana, y podía jurar por primera vez que la veía tan serena y confiable, como si las palabras que acabase de decir fuesen una verdad más que absoluta.
- Ti-tienes razón... - Titubeó al sentirse amenazada, siendo la primera vez que esa sensación provenía de la capitana.
- Después de ellos vamos nosotras, así que aprende todo lo necesario, ¿de acuerdo? Te necesitaremos al mil por ciento. – Volvió a cambiar su talante, mostrando una grácil sonrisa, fijándose de nuevo en el partido, dando por zanjada la conversación.
Risu volvió al partido. Estaba curiosa por ver cómo había mejorado Karasuno durante el campamento pese a haber compartido con ellos casi la misma semana, y por el momento no la estaban defraudando. Eran mejores, mucho mejores de lo que eran. Se notaba una auténtica evolución a lo largo del tiempo, y eso no era sólo lo mejor, o lo peor. Hinata y Kageyama continuaban sus líneas evolutivas, pero ahora cada uno a parte, volviéndose dos poderosas armas, dos muy letales, dos de las muchas que durante ese tiempo desarrolló el equipo de los cuervos.
Y por el otro lado, Aoba Josai. Ellos se hacían más fuertes, continuaban siendo una potencia, pero su progresión no era tan exagerada como la de los chicos de negro. Los de celeste avanzaban seguros, pero eso se les estaba volviendo cuesta arriba, ya que en cuanto les pillaron los viejos trucos, comenzó la remontada.
Todo el público estalló en gritos al mismo tiempo cuando Hinata anotó el último punto, el tanto decisivo que les daba la victoria sobre sus rivales. Era una epopeya; la caída de unos, el ascenso de otros. El pueblo vería la primera de las batallas entre los cuervos contra las águilas lideradas por "Hércules".
Aunque eso sería al día siguiente.
Todos los jugadores salieron de la cancha, y Risu bajó para darles las enhorabuenas a los chicos, pidiéndole a sus compañeras que le guardasen el sitio.
Cuando bajó y les felicitó, todos se quedaron callados, estupefactos. No se esperaban unas felicitaciones, y mucho menos que proviniesen de Risu. Rieron al tiempo, con calidez y cercanía, notando el enorme cambio que hizo esa chica. Después el mismo Shirabu le dijo dónde estaba Ushijima.
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Haikyuu: Shiratorizawa /#Wattys2016
FanfictionShiratorizawa, la academia más prestigiosa e importante de la Prefectura de Miyagi, y como tal tiene casi el deber de destacar y ganar aquellos campeonatos donde participen. El club de vóley es uno de los pilares de la academia, tanto el masculino c...