7: Aoba Johsai

3K 272 51
                                    

  Ahí estaban, en la Preparatoria Aoba Johsai tal y como había estado ansiando. Las chicas de su equipo la miraban extraña ya que no había participado en los entrenamientos durante los últimos días, y dudaban de que fuese capaz de entender la estrategia que seguirían para enfrentar a su último rival antes de que diese comienzo el Inter-High.

- Gracias por recibirnos. – Agradeció con una reverencia la entrenadora al hombre que fue a recogerlas a la entrada. Este sonrió e imitó a la profesora, conduciendo a la expedición hasta el lugar donde jugarían.

- ¡Bienvenidas! – Les dio una cálida bienvenida la entrenadora de Aoba Johsai –. ¡Es un placer tenerlas aquí después de tanto tiempo!

- Sí, ya hace varios meses que ambos equipos no juegan un amistoso. – Concordó Haizaki, mostrándose amable y cercana –. Tengamos un buen partido, entrenadora Inoue.

El cordial saludó acabó cuando las chicas de Aoba Johsai entraron en escena. La mayoría de ellas eran altas, probablemente cercanas al metro setenta todas – salvo una, que claramente superaba esa altura – y confiadas. No por nada eran una de las cuatro mejores escuelas de la prefectura. Contaban con nueve miembros por doce de Shiratorizawa, pero el número no importaba, sino la habilidad y calidad.

- Bien chicas, aquí están las titulares de hoy. – Mencionó Haizaki, mostrando una pizarra donde tenía apuntados seis nombres. Todas se mantuvieron en silencio, impresionadas al ver que en la pizarra no estaba el nombre de Risu junto con los titulares, aunque la única no sorprendida era la nombrada –. Ya sabéis cómo jugar, ¿verdad? Sólo hace falta aplicar lo que hemos entrenado y ganaremos.

Todas juntaron sus manos en el centro, y a la cuenta de tres gritaron un sonoro "sí" que fue seguido por la separación de sus manos.

- Es cruel. – Murmuró Risu mirando desde la banca como todas las titulares seguían calentando.

- Simplemente quédate aquí y observa. Shiratorizawa es un "equipo", no gira entorno a una jugadora. – Musitó la entrenadora, colocándose de pie a su lado. Risu no respondió ni dijo nada más.

Los calentamientos iban terminando y las gradas del gimnasio poco a poco se iban llenando por alumnos de la propia academia, incluso varios chicos del equipo masculino se pasaban para ser espectadores de su sección femenina.

Cánticos y gritos de apoyo fueron invadiendo el gimnasio a medida que la hora de comienzo llegaba. Por ser un partido de prácticas había mucha emoción. Ambos equipos usaban petos sobre sus camisas: las locales de rojo y las invitadas de amarillo.

Un profesor aparte se había ofrecido como árbitro principal, y él mismo hizo el sorteo de cara o cruz, dando por ganadoras a las chicas locales. Empezaban sacando ellas, y Shiratorizawa tenía su formación defensiva preparada. Una chica de cabellos rubios y melena corta sacó desde arriba, algo simple y básico, dando por iniciado al partido.

Ume recibió bien, dejándole el balón propicio para que Miura armara la jugada. Risu hizo el amago de saltar desde la banca acostumbrada ya a recibir la primera levantada de su equipo, pero esta vez el balón no fue para el lado izquierdo, sino para el costado derecho, para Shina. La cabellera negruzca de la rematadora ondeó cuando esta saltó, y se agitó cuando esta disparó contra dos bloqueadoras, pero su disparo fue parado en seco. El sonido de goma que hacía la pelota cuando se estrellaba contra la piel le hizo ver que ese ataque no llegaría a ningún lado. Finalmente el esférico multicolor cayó en picado contra el lado de Shiratorizawa, dándoles el primer punto a las chicas de Aoba Johsai.

- Mierda... - Murmuró por lo bajo Shina, mirando hacia el frente, donde estaban dos chicas más altas que ella, pero justamente la que bloqueó su disparo, la chica de cabellos largos y albinos, la más alta sobre la cancha, fue la que más la molestó.

Haikyuu: Shiratorizawa /#Wattys2016Donde viven las historias. Descúbrelo ahora