Los días seguían pasando lentamente para Risu, sobre todo por la extraña aparición de Oikawa en su día a día. El capitán de Aoba Josai se había molestado incluso en darle su número de móvil para "cualquier cosa que surgiese". La peliazul estaba confundida, ¿qué no habría entendido bien de su charla? Tal vez no entendió directamente nada. La cuestión es que eso no sólo la estaba molestando a ella, sino también a su propio equipo. Ushijima no se veía del todo cómodo con Oikawa cerca, y este último parecía aprovecharse de eso para picarlo en su particular disputa con Risu entre medio. Los que la veían pensarían que era una famosa o algo por los dos altos y enormes escoltas que tenía.
- ¿También piensas entrar? – Preguntó Ushijima algo molesto, aunque su rostro no variaba de su día a día.
- Si Risu-chan me deja, lo haré encantado. – Balbuceó Oikawa, mirando de manera juguetona a la chica.
- Tsé. – Chasqueó su lengua la peliazul, volviéndose el centro de atención de ambos chicos –. Entraré sola. Quedaos aquí y no molestéis. – Escupió en seco, y con un movimiento de su mano izquierda entró a la consulta del médico.
- Se enfadó. – Musitó con un puchero infantil Oikawa al ver desaparecer la figura de Risu por la puerta.
- Termina ya con tus juegos, Oikawa. – Enfrentó Ushijima, mirando fijamente al castaño, devolviéndole este una mirada risueña.
- ¡Qué cruel, Ushijima! – Espetó dramáticamente Oikawa –. O debería decir "¡Qué cruel, Ushi-kun!" – Su segunda imitación le sacó un sonoro gruñido a regañadientes a Ushijima. Su ceño se frunció, las cejas marcaron un camino diagonal y sus ojos se llenaron de furia.
- ¿De dónde has sacado eso? – Preguntó de la mejor de las maneras pese a tener un grito presionándole el pecho.
- Tal vez seas tú el que está jugando, Ushijima... - Murmuró algo más serio Oikawa –. Sé que eres un chico listo, inteligente, pero sobre todo observador. Tienes materia gris dentro de tu cabeza, y esa cabeza sabe lo que esa chica siente por ti. Sin embargo, te dedicas a hacerte el tonto y querer aparentar ser un tipo duro y protector, insensible... ¿Por qué no le dices que no la ves de la misma manera que ella a ti? ¿Es tal vez porque quieres continuar con tu particular juego de secretos y misterios?
- Sólo dices tonterías e hipótesis de las tuyas. – Contestó con voz grave Ushijima –. No todos vemos la vida de la misma manera que tú, que siente más que piensa. Tus juegos de "amiguito" la molestan, no tiene intención de tenerte cerca. Sé cómo eres, y no te permitiré acercarte a ella por tu puro capricho, como tampoco permitiré que sea un tipo como tú el que me diga la manera en la que yo tengo que verla o deje de hacerlo. Tenlo claro, Oikawa: no te voy a dejar hacer lo que quieras. No te permitiré que la manipules, y si te veo en el intento, créeme, yo mismo me encargaré de romperte todas tus telarañas, y espero que sepas a qué me refiero.
Oikawa mantuvo su mirada divertida sobre la enfurecida y embravecida mirada de Ushijima, pero ninguno había levantado la voz durante su discusión. Con ambos de pie, cerca el uno del otro hasta el punto de encararse, la tensión aplastaba el ambiente. Cualquiera que los viera diría que se estaban asesinando de millones de formas en sus cabezas.
- ¿Qué... hacéis? – La suave pregunta de Risu los trajo de vuelta. Ambos la miraron, y por un momento Risu retrocedió. Un solo segundo de esos dos pares de ojos la asustaron. Pudo ver a los demonios pasearse por sus iris, e incluso a la oscuridad rodearles.
- Sólo hablábamos, pero es una pena que Oikawa tenga que irse ya. – Dijo Ushijima, dándole un leve empujón al castaño para quitarlo del medio.
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Haikyuu: Shiratorizawa /#Wattys2016
FanficShiratorizawa, la academia más prestigiosa e importante de la Prefectura de Miyagi, y como tal tiene casi el deber de destacar y ganar aquellos campeonatos donde participen. El club de vóley es uno de los pilares de la academia, tanto el masculino c...