El último día llegó. La fecha roja marcada sobre el calendario llegó, pero no por ello tenía que ser peor.
Ante las muchachas de Shiratorizawa se alzaba la prestigiosa Universidad de Tokio, lugar donde su rama masculina llevaba entrenando todo ese tiempo.
- ¡Estoy nerviosa! – Acusaba Miura, nada más entrar al enorme recinto.
- El año que viene estarás tú aquí, así qué... - Kasumi se aguantó la risa ante su capitana, sintiéndose amenazada por la mirada feroz de Miura.
- Ya me gustaría verte a ti el año que viene, Kasumi – Bufó la capitana.
- ¡Vamos, vamos! – Gritó la entrenadora, avanzando primero para que las chicas la siguieran.
Mientras más avanzaba el combinado fucsia, más de cerca y claro se oía el inconfundible sonido de las zapatillas derrapando y la pelota volando de acá para allá, siendo castigada por infinidad de manos que la azotaban con violencia.
Se quedaron de pie frente a la puerta del gimnasio, una estructura enorme y de alta tecnología, predispuesta con varias canchas en las cuales varios equipos practicaban.
Pero a ellas les interesaban más otras cosas. En una de las canchas centrales, el equipo de Shiratorizawa practicaba con intensidad contra uno de los varios equipos universitarios que se reunieron en el campus.
Un duelo parejo donde los mayores lograban ponerse por encima en algunas ocasiones al equipo de rosa, pero que, pese a su mayor experiencia, y en algunos casos, alturas y fuerzas, cedían ante el imponente poder de Ushijima, aquel que, incluso sin haber entrado todavía a la universidad, ya había conseguido abrirse paso en el combinado nacional.
A otro costado, lejos de la exhibición de Ushijima, se encontraban varias chicas mayores calentando, bastante sudadas e hidratándose después de su enorme carga y peso que conllevan sus entrenamientos.
- Ahí están... - Una de ellas habló, y varias siguieron la esquela que dejaban sus ojos al mirar al equipo femenino de Shiratorizawa.
- ¿Dónde está esa "prodigio"? – Preguntó otra, estirándose, tocándose con las manos las puntas de sus dedos, buscando con sus ojos a la ya nombrada.
- Es de primero, así que imagino que es esa – Le respondió otra, señalando con la barbilla a Risu, localizándola entre todas las jugadoras de Shiratorizawa.
- Esto será entretenido – Rió una más, secándose la frente con una toalla.
Haizaki hizo una pequeña introducción, una presentación entre los combinados femeninos, y tras un rato de charlas amables con algunas mayores, puso a su equipo a entrenar.
- Risu, Risu – La llamó Miura, acercándose a ella al trote.
- Dime – Contestó sin dejar de correr, mirando de reojo a su capitana.
- Ten cuidado, es muy probable que vayan a por ti, así qué...
- No te preocupes, sólo... Sólo hagamos las cosas como sabemos y punto – Animó Risu, formando una tibia sonrisa, dándole confianza a su capitana.
Veinte minutos después, las chicas de Shiratorizawa se pusieron sus equipaciones, y tras los últimos detalles, ocuparon un lado de la cancha. Al otro, las muchachas de la universidad de Kioto.
- Yoshino, ten cuidado. Rika es una especialista en el saque.
La líbero asintió ante las palabras de su capitana, poniéndose más seria antes del saque rival.
ESTÁS LEYENDO
Haikyuu: Shiratorizawa /#Wattys2016
FanficShiratorizawa, la academia más prestigiosa e importante de la Prefectura de Miyagi, y como tal tiene casi el deber de destacar y ganar aquellos campeonatos donde participen. El club de vóley es uno de los pilares de la academia, tanto el masculino c...