Ella:
Me acosté y me metí debajo de las cobijas, tome'el brazo de Felipe con cuidado y me lo puse en la cintura, me gustaba que me abrazara así, me sentía especial.
-¿Que hacías?-susurró en mi oído y me alertó en seguida, luego solté una carcajada y me volteé para mirarlo. Una mano estaba entrelazada con la suya sobre mi cintura, con la otra acerqué su rostro y lo besé en los labios, cuando se apartó mantuve los ojos cerrados, aún quería dormir, lo de cansarme mucho no había cambiado.
-Nada...-susurré.-Durmamos otro poco ¿Si?
-Como digas, me besó y se acostó, yo me giré de lado nuevamente y el me acercó bastante hacia si.
Cuando me levanté nuevamente ya no vi a Felipe ni tampoco su ropa, miré el reloj, ya eran las once de la mañana.
-Mi angelito se levantó.-Felipe entró al cuarto con el desayuno en una bandeja, había kiwi picado con fresas, panqueques, jugo de naranja, una flor y café, todo delicioso, casi tanto como el que lo preparó. Se acercó con la bandeja, yo me senté en la cama mientras me tallaba el ojo, cuando colocó la bandeja me besó.
-Disfrútalo.-y eso hice, estaba exquisito, me encanto comer así; jugamos todo el día, Felipe era un experto en sacarme de quicio cuando se lo proponía y hacerme cosquillas era su mejor arma; a eso de las tres nos dio hambre y el se ofreció a hacer el almuerzo, le pedí que me dejara pero no quiso.
-Felipe, tú hiciste el desayuno, yo el almuerzo, es lo justo.
-No...hoy eres la homenajeada, es tu premio, tu regalo.
-¿Y cuál es el motivo exactamente?
-Eres tú, y estás conmigo.-me pinchó en el abdomen una última vez y se fue a la cocina.-¿Te parece bien si preparo hamburguesas?-me gritó estando allí.
-No como carne de res.-contesté en el mismo tono.-¿Qué hago mientras tanto?
-Haz un informe de todos los capítulos de Friends que veas de aquí a que el almuerzo esté listo.-fui a ver televisión pero no pasaban nada bueno así que tomé mi libro y comencé a perderme fácilmente en las letras de Sentido y Sensibilidad hasta que Feliepe me gritó que fuera, e hizo hamburguesas.
-Pruébala.-me dijo y corrió un asiento para que me sentara. No me gustaba esa carne, por eso no la comía, pero no quise ser grosera, no con él, así que me senté y sonreí nerviosa, la tomé, aún no me decidía a probarla, pero al mal paso darle prisa, me dije a mi misma y sin pensarlo mas la tomé y la introduje en mi boca rápidamente y la mordí tratando de pensar en cosas agradables que opacaran el sabor que sabía me provocaría esto.
La mordí...estaba deliciosa, no pude mentir, sabía exquisita.
-¿De verdad creíste que te daría carne?-preguntó arrugando la cara.-Para ti lo mejor Angelito...disfruta tu hamburguesa de champiñon.-era eso...esos pequeños detalles, algo tan simple como cambiar la carne de la hamburguesa por champiñon, ser tan pcurrente sólo para complacerme, para verme feliz, para verme alegre, eso era lo que me tenía enamorada, él era quien diariamente hacía que pensara que quizá al otro día podría amanecer mejor y que valía la pena seguirlo intentando, él era la razón de seguir, la razón de levantarme, la razón de ser feliz, él lo era todo, él me hacía sentir completa, perfecta, él era...no había palabras para describirlo, era él, eso bastaba.
Él:
Se veía satisfecha degustando su comida, y eso era lo que esperaba, eso era lo que deseaba, lo que anhelaba, verla contenta a cada minuto, verla sonreir frente a cualquier detalle, todo lo que necesitaba era saber que ella estaba feliz, alegre, contenta plena.

ESTÁS LEYENDO
Mi Único Acierto.
RomanceGandhi dijo: "Todo lo que hagas en la vida será insignificante, pero es muy importante que lo hagas..." pero cada regla tiene su excepción y tu no haces parte de lo insignificante, ni nada de lo que hice para llegar hasta ti, siempre seràs el amor d...