La Teoría De White Y Price

Noche de Tormenta (Primera parte)

Narra Caleb

-¿Que haces aquí?- la mire sorprendido al encontrarla sentada afuera de mi casa 😶
No respondio.
-¡¿Que eres tonta?! ¿Que haces aquí afuera mientras llueve?- me agacho para verla a la cara. Unas lágrimas caen de sus ojos.
-¡Perdón no quise decirte tonta!- trate de disculparme- ¿Te duele algo? ¿Estad bien?-

Tan sólo me señaló con sus manos su pecho. Apuntaba al corazón.
-Vamos a dentro, te prepararé un poco de chocolate- la levante y la cargué entre mis brazos (es muy ligera) y entramos a mi pequeño departamento.

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-No hay nada mejor que una taza de chocolate cuando hay tormenta- lo mencione con doble sentido.

Se mantuvo callada un buen rato, pero de repente rompió el silencio
-¿Haz sentido que estás en el cuerpo equivocado?- alzó la mirada- ¿Que tu tratarás de ser alguien más porque todo el mundo opina que serías mejor como otra persona?-

-Todos los días de mi vida- dije sin pensar- Pero...¿te digo un secreto?- la mire seriamente- Si el destino quisiera que fueras alguien más, serías igual a esa persona. Eres única a tu manera, Emily-

-Hay que profundo y complicado- dijo ella mientras sonreía levemente.

-Ahora que te sientes ligeramente dime... ¿a quien le tengo que dar una paliza?- dije algo enojado.

-¡No es para tanto Caleb!- su cara se veía preocupada.
-¡Si es para tanto! Quien hace llorar a una mujer no merece piedad- comenté- Y menos si es a mi pequeña Emily.

-No juegues, aparte dudo que tu golpees a alguien- dijo entre risas.
- Así que no crees que pueda hacerlo- ¿me dijo débil o que?
-¡No! Es que eres una persona muy pacífica y dudo que tu....-trato de decir.

La interrumpí al cargarla y ponerla de cabeza.
-¡Bajame Caleb!- dijo entre risas.
-¡No hasta digas que soy genial!-empecé a bromear😂

-¡Okey eres genial!- grito entre carcajadas- ¡Sueltame ya!
-Lo que diga mi señora- y la solté de golpe. Dio un grito de susto al pensar que se golpearia contra el piso, pero la volví a tomar entre brazos antes de llegar al suelo.
Se incorporo nerviosa, pero yo la seguía sosteniendo con mis manos.
Quedamos a pocos centímetros de separación entonces me armé de valor e hice lo que siempre deseé hacer.

Sus labios se tocaron con los míos. Para mi sorprende no se resistió. Emily subio sus manos por mi espalda y me abrazo con fuerza. Ella ahora era sólo mía.

Desde el primer instante que la había visto supe que ella era la indicada. Aquella vez se veía tan pequeñita pero a la vez llevaba tan sólo ella toda la sala. Tuve que esperar dos años para que por fin pudiera sentir sus labios y ser algo más para ella.