El ensueño de una Directioner

Cap 2 "Meet ang Greet"

Mientras cantaban “Everything about you”, Niall tomo mi mano y me cantó mientras me miraba a los ojos desde el escenario.

— ¡TOMO MI MANO! ¡NIALLER TOMO MI MANO! —grité emocionada cuando me soltó y volvió con los muchachos.

Las chicas me miraron envidiosas, mientras yo me sentía la chica más afortunada del mundo y las lágrimas caían por mis mejillas.

— Te dije, mamá —le hablé a ella, que me miraba asombrada—, que apenas vieran, uno de ellos caerían ante mí.

Mamá rió y observaba tranquilo el concierto mientras yo cantaba, bailaba y gritaba como loca.

El concierto continuó, los chicos saltaban, hacían sus locuras, los momentos bromances que me tenían completamente enajenada, casi convulsionado en el suelo.

Tenía sentimientos encontrados, por mi, el concierto duraría horas y horas, días… Pero también, estaba ansiosa por verlos, encontrarlos y conocerlos en el Meet&Greet.

« I want, I want, I want, to be loved by you ».

Y el concierto finalizo.

— ¡Gracias Venezuela! ¡Fue increíble! —agradeció Zayn antes de despedirse junto con los chicos.

Mis nervios incrementaron, en breve minutos estaría con ellos, con mis cinco más grandes amores. 

Después de conocerlos a través de una pantalla, oír sus voces a través de unos parlantes, ver sus hermosas sonrisas en fotos, vídeos… Pero ahora, los tendría junto a mí, aún más cerca. Podría incluso hasta decirle algunas palabras, si es que si se me era permitido, claro estaba que iba a hacer todo lo posible para que así fuera.

Solo quedaba yo por tomarme la foto con los chicos y para que autografiaran mis cosas. Comencé a hiperventilar y no hallaba como controlarme

Mis manos temblaban y se me hacía dificultoso respirar, los nervios me comían, tenía la vista nublada para las lágrimas. Temía caer desmayada en cualquier momento.

— Señorita, su turno.

— Oh por Dios —susurré, mi madre me deseo suerte y avance al lugar donde estaban ellos.

 Camine, al principio tímido, hasta que me encontré con ellos.

Louis y Niall, con su casual sonrisa conversando, Harry revolvía su cabello casualmente mientras Zayn y Liam conversaban, tema que entendía a la perfección, ya que estos años mi inglés había mejorado, permitiéndome hablar perfectamente el  idioma extranjero. 

La mirada de Louis se encontró con la mía.

— ¡Hey! Ven nena —me llamó. Me sonroje furiosamente y corrí a sus brazos, abrazándolo y hundiendo mi rostro en su pecho. El cariñosamente se deshizo de mi abrazo, tomo de mis hombros.

—Hola, ¿tú hablas ingles? —dijo en español. Me pareció inmensamente adorable.

— Seguro —respondí en su idioma, el me sonrió.

— Hola hermosa —me habló Niall en español.

— Ay por Dios, si eres hermoso, mi latigable Horan —respondí maravillada.

Niall quedó algo confuso.

Envolví al rubio en un abrazo inhalando su embriagador aroma masculino, él feliz recibió mi abrazo y acarició mi cabello castaño.

Cuando me separe de él, me encontré con Harry, detrás de él observándome.

— Hola Hazzah... Harry —corregí avergonzada. El me sonrió.

— Oh, no te preocupes, llámame como quieras —me guiño un ojo. Lo abrasé, y bese su mejilla.

Liam me volvió loca con su voz ronca, aunque para él era algo normal, la forma en que me hablaba me parecía seductora. 

Me quedé algunos segundos pegada viéndole, maravillándome de su presencia.

Voltee para encontrarme con la mirada de Zayn, mordiéndose el labio. 

— Zayn —susurré.

— Hola cielo, ¿Cómo te llamas? 

— Yo me llamo… me llamo… —Dios, Zayn me hace olvidar hasta mi nombre- … Lauren, me llamo Lauren —respondí dichosa de no tartamudear.

Algo tímido, se me acerco y me beso la mejilla, posteriormente me regalo una de sus sonrisa.

— Bueno, es hora de la foto —dijo uno de los productores.

Los seis asentimos y nos ubicamos. Yo estaba entre medio de Harry y Niall, Louis se encontraba al lado del rizado, mientras que Zayn y Liam al lado del irlandés. 

El fotógrafo nos observó unos segundos, ubicando el ángulo para que el cuadro de la fotografía saliera perfecto. Sonreímos felices.

Durante más de un minutos

— Hay un problema con la cámara —dijo el chico.

— ¿Qué? —pregunté asustada.

— Lo lamento, tardaremos un poco —continuó el hombre que era el fotógrafo. 

— Maldita sea… —dije en un susurro, inaudible.

Un silencio incomodo surgió y yo no dejaba de mirar a los chicos, pero el sonido de mi estomago rugió, los chicos dejaron escapar unas risitas y sus miradas se posaron en mi.

Comencé a sentir un hambre horrible, que desubicada.

Busqué en mi bolso, rogando porque el sándwich que mamá me había comprado en la tarde no se había desparramado ni nada. Lo encontré, entre mis cosas, en perfecto estado.

Apenas lo vi, le di un pequeño mordisco, tratando de parecer lo más señorita posible ante ellos, pero mi estomago me incitaba a lo contrario.

— Disculpa —me habló Liam y mi vista viajo rápidamente hacia el castaño—. ¿Has comido algo en todo el día?

— Em… jugo —susurré.

— Pero algo, ¿solido?

— No. 

— Oh, ¿cómo es que no te has desmayado? —inquirió preocupado.

— Estaba muy nerviosa como para tener apetito —respondí tímida. Acarició mi mentón cariñosamente.

— ¿Te parece si te quedas a comer algo con nosotros?

— ¡Sí! —Niall respondió por mí.

— Niall, no respondas por ella —lo regaño Liam.

— Pero si yo sé que quiere… Mira su carita —dijo dulcemente el rubio. 

Me sonrojé aún más y sonreí.

— Claro que sí —acepté feliz.