El ensueño de una Directioner

Cap 13 "¡QUE!"

Liam me dejo en el piso, quedando frente a todos esos camarógrafos expuesta sin saber qué hacer con exactitud.

- ¡Ey!... Hola -susurró el castaño a mi espalda.

No dijeron nada, solo elevaron sus cámaras y los lentes de ellas apuntaron hacía nosotros.

¿Se supone que yo ahora debería hacer... qué?

Me levanté del piso y corrí detrás de Zayn, quién era él que más atrás se encontraba. Su espalda me ocultaba de las cámaras.

- No, no fotos -oí la voz de Paul.

¿Estos viejos forros creían que me iban a sacar una foto con esta cara que tenía? No, no señores...

Un cegador flash me dio en el rostro, dejándome encandilada por un segundo.

¡Mierda!

- Llévense a Lauren de aquí -les ordenó a los chicos.

Pero había cometido un grave horror. Había dicho mi nombre, se los había dado en la cara a los periodistas.

Genial, ahora Paul la cagó, ah.

Zayn se volteó, y susurró.

- Camina y sígueme -me tomo del ante brazo y comenzamos a andar, pude oír a los demás chicos venir tras nosotros pero no me permití girar para verles.

Nos dirigimos al ascensor, los chicos me rodeaban ocultándome de las cámaras mientras esperábamos a que llegue este. El ascensor abrió las puertas y yo fui la primera en entrar y me abrace a mí misma.

- ¿Lauren? ¿Estás bien? -preguntó Liam.

Antes de responder dude un segundo...

- Sí.

- ¿Estás segura? Porque yo Lauren realmente, yo... yo lo siento -su voz sonaba realmente apenada.

- Tranquilo, está todo bien -posé una mano en su hombro y lo acaricié-. No te preocupes -le sonreí convincente.

Pero no todo estaba bien.

Temía que las directioners supieran de mí pero es cierto. Además, la primera foto que verían de mi sería en bikini, ¡en bikini!

Me matarían...

- ¿Lauren? -me llamó Harry. Hasta ese entonces no me había dado cuenta de que tenía la vista perdida en el suelo.

- ¿Humm? -su mirada señaló las puertas abiertas del ascensor.

- Vamos al departamento -me sonrió amablemente. Asentí y fuimos hacía donde el indicaba.

No noté si alguien me hablaba o miraba, yo solo pasé directo a la habitación en la cual me había cambiado ropa. ¿En qué momento se me ocurrió ponerme el bikini? ugh, que estúpida.

Mientras me vestía, refunfuñaba y sentía un nudo en la garganta, porque sabía lo que se aproximaba.

Al oír que llamaban la puerta, me puse la última prenda y fui abrir la puerta vestida nuevamente. Era Liam.

Ahora tenía puesta una camiseta sin mangas blanca... malditamente tentador.

- Los chicos queremos hablar...contigo -rascó su nuca nervioso.

- Emm... ¿es sobre algo malo?

- No, no lo creo -sonó inseguro.

- Bien, vamos -tomé de su muñeca y lo llevé conmigo hasta la sala de estar. Sentí esa extraña corriente eléctrica recorrerme.