Capítulo 8

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Me quedo tan profundamente dormida pensando en mi primo, que no siento la presencia de Roni. Por la mañana, abro los ojos. Hoy es el día del baile de compromiso.

Me levanto de la cama nerviosa al acordarme del dichoso baile y... ¡Oh! ¡Es Roni! ¡Se ha quedado dormido en mi alfombra y ya es por la mañana! Es la primera vez que le pasa y... ¿tiene que ser hoy? ¿En serio?

Me agacho y le doy golpecitos en el brazo. Pobrecito... Debía de estar muy cansado. Dormido parece tan vulnerable cómo yo, pero no lo es.

- Roni, despierta. Vamos... Que va a llegar la doncella.

- Hola, princesa.

- ¡Vete!- susurro.

-Déjame...La doncella viene a las 10.

-Hoy no, porque es... un baile. Siento despertarte pero debes irte- escucho unos pasos - ¡La doncella ya viene! ¡Al armario!- Roni se mete en el armario y lo cierro con llaves.

- Será sólo un momento, Roni- le susurro.

Mi doncella abre la puerta y me lleva hacia el salón arrastrando para seguir con los preparativos que quedan. No se separa de mi en toda la mañana: Mientras desayuno, mientras me baño... Todo el tiempo mi doncella está a mi lado, nerviosa y apremiándome.

Cuando me doy cuenta estoy almorzando mientras me dice:- ¡Rápido, señorita!

Por la tarde me meten en el vestidor, todas las locas, para prepararme de arriba a abajo. No tengo escapatoria ni de broma. Además, éstas ocasiones les hace mucha ilusión, toda la ilusión que yo no tengo.

Me ponen un vestido azul celeste nuevecito, pero estoy preocupadísima. Roni se morirá de sed en mi armario, porque si voy a abrirle, mi doncella se dará cuenta y le cortarán la cabeza. Roni... en el baile encontraré un momento cuando todos estén entretenidos, te lo prometo.

¡Hola! Menudo problema el de Nora... ¿Llegará a tiempo al armario sin que nadie sospeche nada? ¿Sobrevivirá Roni?

Princesa NoraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora