Capítulo 19 - 7 días

35 3 3
                                    

Dios mío, qué desastre. Todo es un desastre. Me he confesado a Roni y el por lo que veo, no me veía de esa manera. Para colmo me caso con un hombre al que le he dicho que quiero a otra persona. Se rumorea por ahí que tengo un amante cuando es... bueno, cuando es mentira. No sé qué hacer hoy. Si tan sólo tuviese un hada madrina, alguien que me dijese qué hacer... ¡Claus!

Busco a Claus en el comedor, debería estar desayunando pero... No, no está, ni tampoco Peter.

Genial ¿En serio voy a tener que delirar yo sola? ¿En serio éste va a ser mi día de hoy?

Voy en busca de mi padre para que al menos, me diga dónde está Claus y Peter, si es que lo sabe. Pero de camino a su despacho ando torcido por el cansancio. Ni siquiera pude dormir ayer después de la paliza de preparativos de boda que me llevé.

Mi doncella avisa a las demás criadas y se cancela todo por un día. Me llevan a mi cuarto y me meten en la cama como si estuviese enferma. Me cambian el vestido por un camisón y hasta llaman al doctor. Genial y más que genial. Llevo el día completito.

El doctor me aconseja descansar hasta mañana y me da una infusión de hierbas.

Al poco tiempo de irse el doctor viene mi padre preocupado.

- Hija ¿Qué te ha pasado?

- Nada, papá, sólo es cansancio. Tengo que descansar hasta mañana. Eso es todo.

- Menos mal, hija mía. No te sobreesfuerces por la boda nunca más ¿Entendido? Aunque... he escuchado que estás de muy mal humor últimamente. Me han dicho que has discutido con Peter.

- Ya... es que... Sólo ha sido una mala racha. Me irritaba su sola presencia en realidad.

- Tienes muchos cambios de humor. Eso no es bueno. Y los rumores de que tienes un amante...

- No tengo un amante y... ¿Qué más da? Me casaré con Peter esté enfadada, triste o alegre, tenga un amante o no. Me casaré con Peter y todos contentos.

- Te sigue sin gustar Peter- suspira- Preferiría que fueses feliz, hija.

- Ya lo sé. Padre, sé cuánto te has esforzado por mí y cuánta ilusión tenías puesta en Peter. Yo también, pero todo no puede ser como queramos, aunque seamos de la realeza. A veces ocurren cosas totalmente inesperadas.

- ¡Vaya! Te estás volviendo una adulta. Pero cuéntame ¿Por qué crees que no te gusta Peter? Ni ninguno de los otros chicos. Oye, he escuchado que hay chicas un tanto peculiares... ya sabes...

-¡¿Qué?! ¡No! ¡A mí sí que me gustan los chicos! El problema es que no me enamoro de ninguno.

- Entonces... ¿Al menos te gusta Peter físicamente?

- No. Es guapo y todo eso pero no es para nada mi tipo- ésta entrevista despiadada de mi padre me está cansando. Ni que fuese Claus de repente.

- Bueno. Veo que no puedo quedarme tranquilo por ahora pero... basta por hoy. A descansar- por fín- Tengo que seguir con mis deberes reales. Adiós.

Dicho eso me quedo sola y me duermo del tirón.

Princesa NoraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora