Capítulo 11

71 3 10
                                    

Vuelvo al baile aparentando estar contenta. Al bajar las escaleras noto algo raro.

La gente cuchichea aterrada, unos con otros, soltando exclamaciones dd disgusto por doquier. Algo va mal.

Me acerco a mi padre y pregunto:

-¿Pasa algo?

-Han desaparecido las joyas de los invitados. Una gran parte de ellas. La guardia real está investigando a cada uno de los asistentes. Ésto es horrible, es una vergüenza.

- Dios mío- Pienso si puede haber sido Roni y todo me dice que sí ¡Me ha tratado así para hacer ésto!

Todos se van sin más remedio enfadados. Ya no querrán asistir a ningún baile más de éste palacio. Lo bueno es que quizá tampoco querrán asistir a mi boda.

Le digo a mi padre que me voy a acostar.
Subo las escaleras apresurada y llorando a mi cuarto por la traición de Roni.

Encuentro a Roni sentado en mi cama mirando la luna llena que ilumina todo el cuarto. Me sitúo en frente de él y le grito entre sollozos:

-¡Has roto la promesa!

- No, no la he roto, tranquila. Te prometí que no te robaría a tí y no te he robado.

- ¡Roni!

- De algo tenemos que comer los ladrones. De todas formas no he sido yo ¿vale? Te lo juro, he estado aquí todo el tiempo. Ven- me seca las lágrimas con su camiseta.

- Comer... Quien haya sido va a vivir mejor que yo. Tiene para comer toda su vida y tiene libertad, ¡algo que yo no tengo!

- Exacto- sonríe con una amplia sonrisa- por eso soy un ladrón.

- Pero... ¡¿Por qué no has evitado el robo?!

- Nora, los ladrones también tenemos fama y honor. Éste ha sido un gran robo, toda una hazaña. Conozco al ladrón en cuestión y era peligroso detenerlo. Lo intenté convencer pero no funcionó. Lo siento, no pude hacer nada más.

- ¿Te hubiese... matado?

-No, pero me hubiese llevado una buena tunda- sonríe otra vez el maldito.

- ¿Quién es ese ladrón?

- ¿Qué más te da? No te va a robar a tí, porque ya le he advertido de que si lo hace me enfadaré.

- ¿Quién es más fuerte? ¿Él o tú?- le pregunto todavía sollozando cómo una niña.

- No lo sé. Pero no pude hacer nada. Sólo confía en mí. Y ahora a dormir, princesa. Tienes que descansar después de todo lo que ha pasado hoy- Me abre la cama y yo me meto. Me tapa y apaga las velas.

-Roni...

-No llores nunca más. Buenas noches, princesa- Me coge la mano que cae de la cama y me duermo.

Princesa NoraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora