Capítulo 9

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Somos los anfitriones, así que esperamos en el salón del trono a los invitados.

Claus me ha pedido el segundo baile y mi padre el tercero. El baile lo abriré con mi prometido, porque ésto es como una boda más.

El mayordomo anuncia la llegada de la primera familia de invitados y los presenta. Entran y hacemos una reverencia. Así con todos.

Luego mi padre da paso al banquete.

Como mientras hablo (cotilleo) con mi primo:

-¿Todavía no tienes novia?

- No.

- Pues intenta conocer a alguna chica ahora mismo o te pasará como a mí.

- Ya lo sé- suspira- bueno, si mi esposa no me gusta siempre puedo tener una amante.

- Aahh, ¡Pecador!- y nos reímos mucho porque sabemos que la mitad de la corte tiene amantes.

-¿Qué tal con Peter?

-No creo que nos enamoremos. No es mi tipo. Aunque al menos es joven y guapo.

- Nora ¿Quién es tu tipo?

- No sé... Alguien como tú... Espontáneo, que no piense todo el rato que soy la  futura reina y esté todo el rato llamándome su alteza- lo digo con un gesto de asco.

- O sea, que tienes un tipo... ¿Te gusto?

- No. Eres mi primo y sólo te veo como un amigo, Claus. Anda, encuentra a alguien,  intenta enamorarte, que falsear no se te da bien ¿Conoces a todas las chicas de este baile?

- No. ¿y tú?

- ¿Ves esa morena de piel super blanca de allí? No sé quién es.

Después de la cena, Peter, mi padre y yo subimos las escaleras que llevan hacia los tronos y Peter le pide mi mano a mi padre. Las señoras babean esperando que alguien les haga una pedida de mano equiparante. Regalaría a Peter, si no fuera porque es obligatorio casarse siendo yo.

Mi padre le da su consentimiento, me pone el anillo de compromiso y bajamos de la mano para abrir los bailes. Todos bailan con su pareja en un baile de mil colores. Ésta vez ni siquiera llevo un vestido de mi madre, porque no he querido. Ya me los pondré si me enamoro de Don Perfecto, pero no creo.

Sólo miro cómo Claus baila con la chica morena. Su vestido violeta se mueve con brío. Baila super bien. Hablan mientras bailan y ambos ríen. Ah, ojalá Peter me hiciese reir de vez en cuando.

De repente, noto algo extraño en Claus, actúa raro. Se tropieza con ella y él nunca tropieza. Está algo serio y él nunca está serio. Quizás es por el amor.

En el siguiente baile me toca con él y la chica morena baila con otro.

Claus baila conmigo, pero tiene su mirada fija en ella. Tropieza otra vez.

Claus baila con otras chicas guapas, pero no hace más que mirarla con los ojos entornados. Eso ya no se hace si te enamoras ¿No? No entiendo qué le ha picado a mi primo. A lo mejor la conoce de antes y no se acuerda, será eso.

Cuando acaban los bailes me acerco a la chica morena. Tiene los ojos verdes y su cara me resulta familiar ¿Le resultaría familiar también a Claus?
Esos ojos verdes... Me suenan a algo cotidiano ¿Se parecerán a los de mi doncella? Hasta me reconfortan un poco. Decido hablarle:

- Hola, no os he visto nunca. El mayordomo dijo que sois hija de la duquesa de Middletown, ¿No?- ¿Quién es esa duquesa? Si atendiese a las presentaciones...

- Sí, y vos soy la mismísima princesa Nora ¿Verdad?

- La misma. Claus, con el que has bailado antes, es mi primo.

- Vaya... Pues es muy simpático- ¿De qué me suena ésta mujer?

- Ésto... ¿Nos conocemos? No recuerdo...

- Oh, no. Es la primera vez que os veo, su alteza.

- Ah. Claro- Qué raro. Si es que me suena muchísimo.

-Por cierto, mi primo es el príncipe de las estrellas, alguien muy importante- Sus ojos se abren como si estuviese asustada. Me fijo en el increíble verde de sus ojos, justo como los de... ¡Roni! ¡Oh, no, Dios mío! ¡Sigue encerrado en mi cuarto y ya es de noche! Lo he matado, lo he matado de hambre... Espero que los ladrones aguanten más sin comer y sin beber.

- He de irme- decimos las dos a la vez y con el mismo tono, y me voy en busca de Roni.

Princesa NoraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora