Capítulo 5

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A las dos noches siguientes, tuve una pesadilla. Los vestidos de mi madre ardían y yo empezaba a arder.

- Sólo es una pesadilla- escuché. Pero dolía, y yo lloraba.

- Princesa - me toca alguien el brazo. Me despierto y me siento de repente

- ¡Au! - Me he chocado con... ¿el ladrón?¿Otra vez? - No ardo... Los vestidos...

- Supongo que siguen en tu armario.

- ¿Qué haces tú aquí otra vez?

- Te veo dormir y me siento en la cómoda alfombra de tu cómoda habitación - se jacta.

- ¿Quieres que te pillen aquí y morir?

- Nadie me va a pillar a no ser que "alguien" se vaya de la lengua. Y lo pagaría bien caro.

- ¿Me amenazas?

- Si te portas mal conmigo me portaré mal contigo.

- Sigo sin entender por qué pasas la noche sentado en mi alfombra y observándome cómo un pervertido - ríe.

- No duermo muy bien por las noches y... se está bien aquí. No soy ningún pervertido. Además, hay unas bonitas vistas - dice, señalando la ventana.

- ¡Espera un momento! La ventana estaba cerrada. ¿Cómo has...? - se encoge de hombros. Genial, las abre y todo. Pongo los ojos en blanco desquiciada.

- Déjate de cuentos ¿Por-qué-lo-ha-ces?

- No lo sé... Siento curiosidad porque eres una princesa rica - Y dale con que soy rica.

-¿No me habrás robado otra vez?

- Que nooo. Tú simplemente no llames a los guardias y déjame quedarme de vez en cuando.

- Vale. Pues a cambio devuélveme mi tiara.

- Lo siento. Lo he intentado, pero... Supongo que lo volveré a intentar - suspira.

- Espera, espera, espera. ¿Cuántas noches llevas viniendo a mi cuarto?

- Cuatro... Cinco contando la noche que robé tu tiara. Ya me voy, pero, antes de irme... ¿Estás bien de la pesadilla?

- Sí - y salta por la ventana el gato... digo, el ladrón más ágil del universo.

¡Hola! ¿Qué pensáis del ladrón? ¿Irritable o adorable?

Princesa NoraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora