Capítulo 20 - 6 días

37 3 6
                                    

Hoy parece ser un día parecido al de ayer al principio. Sigo sin ver a Claus y a Peter. Tampoco ha aparecido Roni. Quedan 6 días para la boda y Roni no está aquí. Aunque no sienta nada por mí... por lo menos necesito tenerlo, aunque sólo sea cada noche observándome mientras duermo. Aunque no esté enamorado de mí necesito que todo vuelva a ser como antes. Saber cómo está... ver su sonrisa... y ante todo, asegurarme de que es felíz.

Una lagrimilla se me cae, pero me la limpio al ver a mi doncella venir hacia mí. Me arrastra desde mi trono hasta el vestidor (bueno, no me arrastra, pero no quiero ir). Me pregunto para qué. Ya hemos elegido el vestido de novia y todo lo demás ¿No?

Al parecer no hemos elegido "todo lo demás". Una criada me acerca tres conjuntos bien dobladitos.

- Elija uno, su alteza- al desdoblarlos me encuentro con diferentes conjuntos de ropa interior.

-¡¿Qué?!

- Hoy vamos a realizar los preparativos de la noche de bodas, su alteza ¿Cuál cree que le gustará más a Peter?- mi alma se sale de mi cuerpo por un momento y se va despidiéndose de mi con su pequeña manita

- ¿Su alteza? ¡Su alteza!- mi doncella me sacude agitándome y sacándome del trance.

- ¡Y yo qué sé! ¡No tengo ni idea! Elíjalo por mí- sonrío con amabilidad, vos tenéis marido, seguro que sabéis mejor que yo cuál elegir- Aunque me esté muriendo de vergüenza, de desesperación y de todo, intento hacerle caso a Claus y ser amable con mi doncella Dóroti, al final le he cogido cariño y todo por estar todos los días detrás de mí.

- Como desee, su alteza ¿Quiere que elija yo los demás enseres también? Hay que elegir el camisón y la ropa de cama.

- En realidad... Sí. Elegidlo por mí. No me siento muy bien.

- No tenéis nada que temer, su alteza. Todo saldrá bien. El señor Peter parece ser un buen hombre. Además, es muy guapo- Estoy roja como un tomate y me estoy mareando ¡No quiero, no quiero, no quieroo!

- Gr-gra- gracias Dóroti... ¡No quiero, Doroti!

- Su alteza... No es... malo ¿Por qué no queréis? Además, si lo hacéis tendréis unos hijos preciosos- me intenta consolar como a una niña pequeña.

- Porque no quiero a Peter ni él me quiere a mí.

- Ya lo sé. Lo sabe todo palacio, pero sed paciente, seguro que lo querréis con el tiempo- ¡Eso es! ¡Tiempo! Necesito hablar con Peter para escaquearme de la dichosa noche de bodas.

Al poco tiempo almorzamos y para mi sorpresa aparece Claus algo despeinado y no está normal, está en su mundo. No atiende a nada.

-Claus... Claus... ¡¡CLAUS!!- se sobresalta dando un golpe en la mesa. Todos los comensales nos miran

- ¿Qué?

- Sería maravilloso dar un paseo juntos por los jardines para bajar la comida ¿No crees?

- Ermm. Claro.

- Pero señorita- inquiere Dóroti-, debéis de acordaros de las clases de la institutriz a las seis.

- De acuerdo, Dóroti.

Damos el paseo y le hablo de mi problemática vida:

- ¿Te has enterado de algo en éstos días? Estás muy raro ¿No me escuchaste gritar el nombre de Roni?

- Creo que no ¿Qué ha pasado?

- Roni se ha ido

- Ah, sí...¡Ahora todo tiene sentido!- Oh, qué ilusión.

- ¿Eh? ¿Hola? ¡Eso es malo! Quiero que vuelva.

- ¡Ah, es verdad! ¿Sabes por qué se ha ido? Quizás son negocios.

- No creo. Le confesé mis sentimientos y justo en ese momento se fue. Ya no lo he vuelto a ver.

-¡¿Le dijiste que le querías?! ¡¿Y qué te dijo?!

- Nada. Se quedó muy asombrado y huyó.

- Mmm. Ya veo. Entonces no has obtenido ninguna respuesta.

- No. Y no sé qué hacer. No puedo vivir así. Necesito saber algo de él. Por lo menos antes de la boda ¿Tanto le he asustado?

- Bueno... ya sabes cómo es Roni. Va y viene. Es un alma libre.

- Encima he tenido que preparar hasta la noche de bodas. Un día de éstos me voy a desmayar y os quedáis sin reina.

- ¿Noche de bodas?

- ¡Sí! Noche de bodas

- Con... ¿Peter?- me doy con la palma en la frente.

- ¿Con quién si no? Claus... ¡Despierta! ¿En qué mundo vives?

- Claro... Ésto... Qué incómodo, eso de tener que dormir con Peter.

- Ya. Muchas gracias por animarme, oye. Muchísimas gracias. A ver... atiende por una vez- me mira- Gracias. Tú que gracias a ser hombre has recorrido mundo y has conocido a otros plebeyos ¿Sabrías de algo que pudiese hacer para encontrar a Roni? O para hablar con él, lo que sea.

- ¿Hablar con él? ¿Crees que tienen una paloma mensajera comunitaria o algo?

- Vale. Pues...

- Violet.

- Genial ¿Quién es?

- La hermana de Roni- me quedo a cuadros ¿Cómo sabe su nombre y yo no? Bueno, es igual.

- Ya, pero...

- Tuviste una cita con Roni en su casa, ¿no? Allí supongo que es donde viven ambos- ¡Claro! No es que me haga mucha ilusión hablar con Violet, pero sí que me hace ilusión entrar en su casa. Porque sólo la he visto por fuera el día de la cita y estaba tan en las nubes que ni me acuerdo.

Cuando acabamos de pasear cenamos y me acuesto temprano, para mañana salir de palacio con Claus a primera hora de la mañana.

Princesa NoraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora