Taylor, un nombre que puede ser muy confuso si se trata de decir que eres hombre o mujer.
Desgraciadamente para esta chica, no solo su nombre será un problema, también los chicos que están atraídos hacia ella.
Acompaña a esta chica en una aventura d...
Taylor salió de su habitación y afortunadamente no vio a Chris, era una suerte, ya que aún seguía nerviosa por lo que había pasado y no sabia que decirle si se lo encontraba por ahí.
Ella tomó su abrigo y fue al centro de la ciudad para comprar un regalo para Luis, pasó por una tienda de regalos que no había visto nunca antes en su vida. Era bastante pequeña y al parecer era nueva. La chica entró y se encontró con Frank, el policía que la había ayudado hace bastante tiempo.
–¿Taylor? –se sorprendió él al verla.
Ella lo saludo alegremente y le pregunto por que estaba ahí.
–Mi prometida es dueña de este lugar –dijo felizmente –. Estoy aquí para ayudarla. ¿Y tu? Supongo que quieres comprar un regalo para alguien muy especial.
–Si, es para mi amigo. Le daré algo en nuestra graduación.
–Ven –Frank la haló para llevarla con su prometida –. Su nombre es Veronica y ella te ayudara a escoger algo para tu amigo.
Veronica estaba desempacando una caja que contenía collares, dejó de hacer lo que estaba haciendo para saludar a Taylor.
–¿Que te gustaría regalarle a tu amigo? -preguntó la pelirroja con pecas.
–Estaba pensando en darle algo como una reloj o...
–Tengo lo que estas buscando -dijo la chica inmediatamente –. Es un reloj muy especial, con el puedes saber los meses y los movimientos de seis planetas del sistema solar y, por supuesto, la hora.
El reloj era hermoso, y sus colores eran preciosos, era como ver el cielo nocturno en la noche.
–Me lo llevo –ella había encontrado el regalo perfecto para su amigo.
La chica sonrió, Taylor pagó el exuberante precio del reloj y estaba dispuesta a irse, pero la chica la detuvo.
–Espera, quiero darte esto –. Ella le dio un hermoso collar que en realidad eran dos –. Dale la otra mitad a la persona que amas.
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Dicho esto, Taylor le dio las gracias, se acercó a la puerta y se despidió de Victoria y Frank.
Ella fue de regreso a casa y en todo el camino sólo podía pensar a quien darle la otra mitad de ese collar.
Al llegar a su casa, se dirigió a su habitación y se durmió rápido. Después de todo, mañana seria su graduación.
