XX: No muertos

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Pov Eva

Un cementerio, eh...Me parece hasta irónico. 

Sin preámbulos analicé el lugar, algo interesada en ello; Parecía ser bastante antiguo, si no me equivocaba. Y estaba igual de quebrado que las casas que habíamos pasado, al igual que una que había a nuestra derecha. 

Las tumbas, las estatuas, e incluso los panteones, estaban de la misma manera.

Cuando fui a poner un paso más hacia adelante, detrás de mí Joseph comenzó a toser con fuerza. Girándome para ver si se encontraba bien, éste me asintió con la cabeza.

—¿Dónde crees que estamos?—Preguntó Seb, observándolo con curiosidad y cautela.

Hice una mueca y me acerqué a él, para mirar más de cerca. 

—Más bien "cuándo"—Articuló el medio asiático, quedándose justo a nuestro lado—. El estilo arquitectónico parece de la Edad Media.

—Realmente sí, lo parece—Afirmé.

—Ya, pero hay electricidad y ascensores—Comentó el detective castaño. Yo me crucé de brazos, porque también era verdad. Ambas afirmaciones eran correctas, y me dejaba más confundida—. Este lugar no puede ser real...

Suspiré.

—Parecen recuerdos...—Expresó el de las gafas, abstraído. Yo le miré.

—Lo más probable es que lo sean, como todo lo demás—Aseguré, empezando a caminar—. No es la primera vez que vemos uno.

La fuerte brisa del aire mecía la hierba que decoraba el lugar donde los muertos descansaban, junto a los grandes árboles y sus hojas. También, habían algunas barandillas bloqueando el paso a algunas tumbas.

Sebastian aceleró el paso y alzó el arma, colocándose delante de mí y aguardándome. Subimos unos pequeños escalones del caminito que seguíamos, cuando Joseph volvió a toser.

Pero esta vez con una fuerza, que hasta tuvo que apoyarse en una esquina.

Seb hizo el amago de socorrerlo y dejar que se apoyase en él, pero desechó esa idea. Yo no me moví, simplemente lo miraba con cierta precaución. 

Y si todo eso que estaba diciendo...Que aparecía en diferentes sitios, que tenía lagunas y no sabía a veces ni lo que hacía...

¿Es posible que se estuviera convirtiendo en uno de ellos? 

—Mierda—Musitó mi detective. 

Cambié mi atención y lo miré, con el ceño fruncido y algo alarmada; Estaba mirando frente a nosotros. Lo imité y, más adelante, donde parecía haber una iglesia a lo lejos, estaban apareciendo unos cuantos de ellos.

Miré a la derecha.

La casucha destruida que había visto antes. Serviría igual.

—Será mejor que nos escondamos aquí—Dije, señalando con mi hacha. Sebastian asintió, parecía que había tenido la misma idea.

Él agarró a Joseph y sostuvo su cuerpo, ayudando a adentrarlo al interior. Caminamos con el paso un poco acelerado y nos dimos cuenta, que ni había puerta.

La pared había sido demolida, y sólo había esa entrada.

Igualmente, entramos.

Me aseguré con mi hacha de que nadie andaba cerca, y les hice una seña para demostrarlo. Con un poco de dificultad, el moreno hizo que el azabache se apoyase en el deteriorado muro. Poco a poco, éste último se deslizó hasta sentarse en el suelo. 

The dark of your soul |The Evil Within|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora